Capítulo único

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Advertencias: 

1. Los personajes de Osomatsu-san no me pertenecen

2. Incesto

3. Yaoi

4. Un poco de sobrenatural
5. Universo confunso

6. Narración cutre

Si aún quieres leer tienes un espacio en mi corazón <3 

*Historia dedicada a una seguidora en mi página, thanks por todo <3 

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Aún no lo entendía del todo. El cómo las cosas derivaron hasta terminar de esta manera ni el por qué del todo lo sucedido ¿Destino? No creía en eso ¿Dios? Mucho menos. Se permitió estirarse con cuidado en el futón estrecho, mientras dejaba que los claros grises del cielo despabilaran sus párpados con delicadeza.



La mañana, el momento más susceptible de su día, el más hermoso también se atrevía a mencionar. Donde no hay nada detrás, cuando todos sus enredos mentales se peinan con la imagen de unas pestañas largas y labios semejantes al papel. El sol aún no nace en el horizonte las nubes envidiosas lo cubren, agradece en silencio por el tiempo regalado. El, alguien tan brillante, necesita la presencia del astro rey para vivir, se despierta cuando sale y duerme cuando se oculta ¿Una cualidad especial? Sin duda. Esa pequeña particularidad, en muchas, transforma su existencia en un escenario iluminado por reflectores, desempolvando la atención perdida de los actores.



Pero, solo uno puede poseerlo, desafortunadamente, no hay vacante disponible.



Acaricia su mejilla con el dorso de la mano, siente su suavidad sin ninguna imperfección visible ni tangible, semejante a la nieve cuando escurre entre los dedos por el calor o algún otro fenómeno. La física no era su área, ¿Tal vez se trataba de química? No importa, luego tendrá tiempo para descubrir aquello. Envolviendo su frágil estructura ayudado con por sus extremidades superiores escucha el sonido de sus vidas. El menor sabe y comprende que es imposible, tan inalcanzable para los mortales, sobrenatural en cierta forma. Un deseo surgió, se desarrolló y existirá a lo largo de su camino por el mundo: Vivir para siempre. ¿Loco? Totalmente ¿Descabellado? ¿No es lo mismo? Pero si. 



Un anhelo egoísta, en una manera, todo lo contrario en otra. "Ser el único en su vida, aquel que le dé la felicidad merecida" "Quiero vivir a su lado, protegerlo y morir juntos si es posible" Ah... realmente cursi. ¿Desde cuándo? El inicio se veía lejano y duradero en su memoria, otra cosa inentendible... Sacudió la cabeza, no.




El pasado en el pasado, brother. Palabras sinceras, filosóficas y punzantes. No se trataba de la forma, ni el contexto. Sus ojos, dos zafiros brillantes y pacíficos como el mar, reflejaron toda la traición, dolor y amargura dentro de él ¿Por qué? Se preguntó ¿No escuchaste lo que dijeron? ¿Por qué sigues sonriendo? No, te duele. Solo no quieres mostrarlo. Idiota.



Basta, se recordó apretando los puños.



Hundió su rostro contra el pecho propio, acariciando sus cabellos. El sol salió victorioso y cuatro idénticas nubes se dispersaron lejos, perdiéndose en algún rincón del cielo. Su ángel se removió entre sus brazos, acomodándose lentamente, uno de sus bellos ojos salió de su escondite.



— Ichimatsu



Llamó con voz gruesa, descubriendo todo su rostro a la pequeña y temporal habitación gris de hotel. Un tintinar se escucho en el oído del antes nombrado, un tinte de ligero placer o ¿Felicidad? Lo invadió. Amaba su hablar, la entonación, el falso acento, todo. Incluso en aquellos deslices por las tardes cuando se transformaba aguda y deleitaba a su parte baja necesitada.



Sonrió a su manera ante esos mares disminuidos, besándole la frente. No daba al caso ocultarlo, ahora se trataba de lo menos, quería cicatrizar esas heridas infectadas con odio familiar.



Lastima que, siempre, esos bastardos se la arreglaban para encontrar su hogar. 



Una vez más, tomó a su bebé en brazos, sintiendo la ligereza de aquella estructura. Se lamentó en silencio, observando como el miedo invadía de nuevo aquellos iris abundantes en pureza.



— Déjame — Pronunció. Lo sé, no eres tonto también lo sabes. Jamás acabara de esta forma. Escapando no ganamos nada, sin embargo, no te obedeceré esta vez, puedes pedirme lo que sea. Siempre y cuando estemos juntos.



"Yo...




— Te protegeré siempre, Cacamatsu — Mierda. Se puso rojo de inmediato, lo había dicho en voz alta.




¿Les gusto? ¿Lo odiaron? ¿Qué opinan? Sé que no es largo, pero hace bastante que no escribía algo que no fuera actualización. Estoy feliz de hacer esto -u- 

Pido disculpas por cualquier error ortográfico o de cualquier sentido

¡Nos leemos!  

Mi eternidadWhere stories live. Discover now