She wolf - Camren G!P

3

Miami seguía de gris, lo cual le encantaba a dos personas, en especial a aquella de ojos café. Camila era aquella chica que amaba los dias lluviosos, con frio, aunque a la mayoría de personas le parecia raro, pero para ella, era algo espectacular.

-MILA, YA ALEJATE DE ESA VENTANA - gritó su amiga, Camila seguía espiando por su ventana por si su atractiva vecina salia nuevamente.

-Cállate Dinah! Seguro con tu voz ya todo Miami se enteró que estoy viendo por la ventana - dijo alejandose de la ventana y sentandose en el sillón de brazos cruzados

-Tan tontita te tiene? - la polinesia ya sabía de la opción sexual de su mejor amiga y de la nueva vecina, por supuesto.

-No me tiene tontita Dinah - la tenía más que "tontita" - solo.. cállate si? - dijo la de ojos café

-Pero es que, a las justas han hablado Chancho! - rió la mas alta

-Pero no la has visto Dinah, sus ojos esmeralda, su cabello, su cuerpo, su forma de tratar a los demás, toda ella es un misterio Cheechee! - suspiró - ahora no sé hasta cuando tendré que esperar a que.. - fué interrumpida.

-Ahí sale la vampirito - dijo al ver que la vecina tenía un aspecto pálido. Un aspecto pálido en un lobo, nunca era bueno, menos lo era acercarse. Pero bueno, Camila no sabia.

Salió de su casa y fué hacia la calle de Lauren, saludandola...

-Hola.. - dijo, y vió como su vecina volteó con los ojos grises.

*Anteriormente en la casa Jauregui*

Lauren se encontraba durmiendo nuevamente desde hace una buena cantidad de horas, el día anterior había ido a jugar futbol con Chris y sus amigos, Lauren poseía una fuerza increible, lo cual no sorprendia a nadie, sus padres eran los mas fuertes de todos.

Después del partido, Lauren fué directo a su habitación, quedandose inmediatamente dormida, al día siguiente se sentía demasiado debil, pero esta vez Chris no estaba para ayudarla, y Taylor aún era muy pequeña para cazar, sus padres aún estaban enseñandole.

Como pudo bajo hacia la nevera, por si Chris habia llenado con carne o algún resto de animal salvaje, vacia, la nevera estaba vacía, y las respiraciones de Lauren se hicieron mas pesadas, sus fosas nasales se abrian y cerraban rapidamente, aún con su cuerpo fisicamente descompuesto, se puso una polera gris con capucha y salió, si se quedaba en su casa seguro se transformaba ahí y alguno de sus vecinos sería la presa, todos los Jauregui perdian la razón cuando cazaban.

Salía de su casa en camino hacia los frondosos bosques, pero una voz la interrumpió

-Hola... - escuchó y su respiración se cortó, era Camila

-Hey - dijo con una voz áspera

-Estás bien? - preguntó la mas pequeña colocandose frente a ella - Dios, Lauren qué te pasó? Tienes fiebre? Estás pálida.. ven, en mi casa tengo algunos remedios que mamá trae del trabajo. - dijo tratando de arrastrar a Lauren hacia su casa, obteniendo un gruñido como respuesta de la ojiverde

-No.. Camz - no sabía de donde salió ese pequeño sobre nombre, fué instinto - no puedo - dijo poniendose fuerte

-Pero estás mal Lauren, ni siquiera puedes salir así a la calle - insistió

-Tienes que dejarme Camila, por favor - rogó Lauren, sentía un calor dentro de todo su cuerpo, eso solo podía significar una cosa, debía de huir de ahí rápido si no queria que Camila fuera su presa.

-Espera, Lauren! - gritó, cuando Lauren emprendió la marcha hacia los bosques, corrió tanto como sus piernas le permitieron, hasta llegar a la oscuridad de aquellos arboles, donde sintió como toda su ropa se rasgaba, su cuerpo aumentaba de tamaño y todo llenandose de pelo, dando paso a un increible ejemplar, Lauren tenía los ojos esmeralda, el pelaje castaño y negro, grandes colmillos y era gigante, la especie de Lauren eran lobos extintos que fueron matados por cazadores. Su abuela, Marie era un ejemplar igual a ella, pero fué atacada por cazadores en venganza de sus victimas.

Lauren estaba fuera de si, necesitaba carne, y vió a un pequeño venado, pensó en ir tras él pero antes de lanzarle las garras al animal vió a un hombre, sus padres le habían dicho que se deberian de alimentar de animales, solo en casos muy extremos se recurría a algún ser humano. Pero el animal de Lauren pudo más que su uso de razón, y se lanzó hacia el hombre, que no pudo ni gritar. En los siguientes minutos solo se escucharon gruñidos y lamidas. Momentos después, ya estaba satisfecha, así que decidió volver a casa, tal vez Camila seguiría por ahí y no quería encontrarcela, no porque no quisiera, sino que no sabía que explicación darle.

El cuerpo de Lauren volvió a la normalidad, a excepción de su ropa, que estaba sucia y algo rota, ah y las manchas rojas secas al rededor de sus labios. Caminó de vuelta hacia la calle, encontrandocela...

-plash, cachetazo - Se supone que estás enferma! No puedes ir por ahi corriendo cuando puedes estar muriendo! - dijo una castaña, Lauren se encontraba con una sonrisa, la pequeña se preocupaba por ella

-Lo siento, pero ya estoy mejor - dijo, lo cual era completamente verdad, ahora se veía como una persona saludable

-Pero.. como-como , qué? - dijo confundida

-Ehh, mi mamá, obvio mi mamá, ella es doctora - dijo nerviosa - y bueno, me tienes como nueva - dijo mostrando sus dientees, cerrando su boca inmediatamente pensando que tal vez apestaba a su desayuno o tenía algún resto.

-Por fin puedo conocer quien te tiene idiotita Chancho - dijo una polinesia acercandose a ambas chicas - Hola vampirito - saludó a Lauren

-Ho-hola? - dijo Lauren, escuchar ese tipo cosas le asustaban, si bien ella no lo era, sabía que existian y que no eran precisamente buenos.

-Ay, encima habla - dijo Dinah embobada - me la quiero quedar Mila - rió

- No le hagas caso - articuló la morena sin producir ningún sonido

-Soy Lauren - dijo

-Dinah Jane, mejor amiga de este pedazo de mujer - dijo abrazando a su amiga, haciendo que se pusiera roja. La ojiverde rió - Bueno damas, debo irme, mi mamá tiene un café que atender y yo miles de hermanos que cuidar. Chao - dijo llendose hacia su casa

-Así que te tengo "idiotita" eh? - dijo Lauren riendose

-Si - susurró, Lauren pudo escucharlo - No! Dios ella-ella no sabe lo que dice! Disculpala - dijo nerviosa la castaña.

-Bueno.. pero, no te importaría enseñarle un poco Miami a esta recién llegada? - dijo refiriendose a ella - Osea, solo si tú quieres, lo que pasa es que.. - iba a dar miles de ilogicas explicaciones de por que Camila debería acompañarla pero la interrumpieron

-Claro que sí - dijo la castaña

-Genial, paso por tu casa a eso de las 5 de la tarde Camz - dijo mientras se arreglaba el cabello nerviosamente.

-Te espero - dijo y acerco sus labios a la suave mejilla de la ojiverde, Lauren involuntariamente puso sus manos en la cadera de la otra chica, sonrojandose y quitandolas de inmediato al ver como la castaña la observaba de forma extraña

-Dis-disculpa, hasta luego Camz - dijo llendose.

Ella hacía muchas cosas por instinto, muchas de ellas no las razonaba, solo las hacia, porque su cuerpo lo quería o en este caso, por que su corazón lo queria.