Sirena.

Desayuno Interrumpido.

Con furia y hambre, Donatello fue al enorme salón donde se encontraba una gran mesa. Tocó un botón y April apareció corriendo para ver qué ordenaría su Amo.
A-Bienos días mi señor.
D-¡Que tienen de  buenos estúpida humana!
April sólo bajo la cabeza, sabía que con esa actitud en la noche recibiría más golpes y mordidas por parte de su "amoroso" amo.
Con la vista en el suelo, volvió a preguntar.
A-¿Desea desayunar ahora o con el joven Raphael?
D-Traeme ya lo de siempre y averigua donde esta "mi prometido", no pienso esperarlo a desayunar, tengo mucha hambre.
A-Como ordene mi señor Donatello.
La humana fue corriendo para traer los alimentos de su amo sin que el imaginará que su prometido estava desayunando con con sus " enemigos en el amor"
M-Y entonces por no esperar a que Dhamos le diera la pera del árbol, ¡¡¡ZAZ!!! Cayó en el charco de lodo y tuvieron que bañarlo por tercera vez en el día.
Leonardo dejaba salir de sus labios risas de un hermoso pequeño niño, ese sonido tenía idiota a Raphael que no había comido mucho por los gestos hermosos y oír la melodiosa voz de su nuevo "amigo", esto lo noto Leonardo y puso el tenedor frente a la boca de su Amo quien despertó de su ensoñación extrañado del acto del ojiazul.
R-¿Que pasa?
L-No ha comido mucho su majestad.
R-Es que...no tengo hambre Leo.
L-Pero debe comer, Miguel Ángel me ha dicho que está delicado por un accidente muy malo.
R-Pero no tengo hambre Leo, enserio.
M-Vamos Raph, tienes que comer para ser más fuerte.
R-Pero yo...
L-Por favor, yo le doy de comer si lo desea.
Ante la tierna mirada de Leonardo, el rey sólo abrió la boca para recibir un poco de cereal con leche, el rubor en su rostro se hizo presente cuando Leonardo seguía dándole de comer como si fuera un bebé. Miguel Ángel al darse cuenta que ninguno quitaba la morada del otro, empezó a salir con cuidado para no romper el encanto del mágico y amoroso momento. Ni con Donatello se comportaba de esa manera tan dócil e infantil, siempre terminaba discutiendo con Raphael por que no quería darle más de su cuerpo, sol eran besos y ya.
En un momento cuando Leonardo estava por tomar otra cucharada del cereal, Raphael lo detuvo con su mano asustando al ojiazul tirando la cuchara en el plato y salpicando algo de leche entre ambos.
Esta acción asustó un poco a Leonardo que no entendía lo que pasaba en esos momentos por la mente de su Amo.
L-¿Sucede algo malo Amo?
R-¿Como lo haces Leo?
L-¿Hacer que, no entiendo?
R-Como haces para saber si estoy triste, como lo haces.
Leonardo le mostró una hermosa sonrisa, con su mano libre, tomó la mejilla de Raphael provocándole un leve sonrojo, se miraron por un rato, Leonardo le respondió dulcemente.
L-Se lo que necesitas porque...
R-Tu necesitas lo mismo.
Leonardo sin más que decir, se acercó a Raphael y lo beso en los labios, cuando estava por alejarse, Raphael reaccionó sujetándolo de la nuca atrayéndolo hacia el para profundizar más el beso, la charola del desayuno que estava en medio de los dos cayó al suelo con todo y su contenido.
Raphael se acercaba más a su Concubino empezando a recostarlo sin separarse del beso, Leonardo rodeo su cuello con los brazos, pero todo se fue al diablo cuando después de un fuerte portazo, se oyó un terrible y enfurecido grito al ver a los jóvenes en aquella comprometedora posición.
¿-¡¡¡QUE ESTA PASANDO AQUI!!!

Otra actualización, corta pero ya empezará el dolor y las lágrimas en esta historia, y algunas verdades saldrán a la luz.