Escena extra - Joss

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su vida antes de los juegos era como en la vida de cualquier niño del distrito 11, el hambre era una forma de vida, Los trabajos en exceso eran comunes para todos los habitantes, ver a niños morir cada año en la más sanguinaria forma era devastador, sin embargo, los ojos de las personas estaban acostumbrados a vivir en medio de la crueldad, la crueldad del Capitolio. Yo sólo tenía 15 años cuando mi nombre salió en la cosecha, no era inteligente, no era fuerte, no sabía usar un arma, era débil, pero lo que me ayudó a salir con vida fue lo menos esperado y a la vez fue mi arma más poderosa: estaba acostumbrado a morir de hambre. Mis juegos fueron de los menos sanguinarios, apenas murió gente en el baño de sangre y eso era porque todos éramos muy jóvenes, hasta los profesionales tenían entre 13 y 15 años. En un desierto la comida era escasa, Los más débiles empezaron a morir de hambre y la sequía se llevó la vida de los profesionales, ellos estaban acostumbrados a vivir con mejores hábitos alimenticios, solo éramos pocos los que en realidad sabíamos lo que significaba vivir muriendo de hambre.

Nunca olvidaré sus ojos, tenía 15 años y su piel morena la distinguía como una habitante del distrito 11, sus cabellos rizados la hacían ver más hermosa de lo que ya era, su manera de cantar me tranquilizaba mientras pasaba una noche más de los juegos, vivir enamorado de una persona dentro de la arena era una sentencia segura, tanto para ella como para mí, aunque si los dos íbamos a morir ¿porque no disfrutar estos últimos días como queríamos?: enamorados. la arena estaba totalmente oscura, no habían estrellas en el cielo artificial, empezaron a brotar varios cactus por todo el desierto, nos confiamos, no vimos llegar a los del distrito cuatro, reaccioné muy tarde, sólo entre en razón cuando la vi en un charco de sangre, a lo lejos pude ver a los del cuatro, se hacían más pequeños en el horizonte, tome su mano y supe que debíamos despedirnos, acomodé uno de sus rizos por detrás de la oreja y me puse de cuclillas para darle un beso en los labios, el primer y el último beso que iba darle, me acerqué a su oído y dije a las palabras que estaba reservando para el final: en este lugar aprendí a amarte, en este lugar valore tu sonrisa Y supe que nunca olvidaría esos ojos, en este lugar me dijiste que me amabas, y también en este maldito lugar me despido de ti con las dos palabras que estabas esperando «te amo».

no recuerdo más, escuché de sus labios la palabra " Te amo" y sentí que la tierra se movía, no sé si era producto de mi imaginación, tal vez estaba alucinando Y no quería aceptar su muerte, pero recuerdo haber cerrado los ojos aún de la mano de la persona a la que amaba y a la que amo.

desperté en una camilla blanca, mi cuerpo sólo estaba cubierto por una bata de papel, escuché el sonido de la puerta y dirigí mi vista hacia mi mentora.

-lo has logrado, felicitaciones, eres el ganador de los 69º juegos del hambre.

***

la vida como mentor era devastadora, nunca perdía las esperanzas de sacar a alguien vivo de la arena, pero cada año mi corazón se hacía más duro, no era el único mentor del distrito 11, un hombre y una mujer de piel morena siempre me acompañaron.

Fue entonces que la vi, era una copia idéntica sólo que con tres años menos, sus cabellos rizados y su piel morena me regresaron por un momento a mis juegos, era inaceptable que yo dejara morir a una pequeña inocente de 12 años: a una inocente Rue, de 12 años.

Ella era encantadora, igual que el amor de mi vida, en el transcurso desde la cosecha hasta el día en que entraron a la arena, nosotros formamos un gran lazo, era como mi hija, era el único recuerdo vivo que tenía de aquella hermosa mujer a la que vi morir, aquella hermosa mujer que resultó ser su tía.

Haymicht me habló de un plan fuera de lugar y por un momento creí que estaba ebrio, ¿ Como era que su tributo del distrito 12 iba sacar con vida a mi pequeña tributo? yo iba hacer todo lo posible para sacar a Rue Como la ganadora de los 74º juegos del hambre, pero si esa tal Katniss Everdeen era la favorita y podía sobrevivir con Rue a esos juegos, no me opondría.

Es así que hoy en día vivo con mis hijos en el distrito 11: Teddy, Sophie y la pequeña Rue. desde que ganamos la guerra les cuento esta historia para que sepan que hasta en las peores circunstancias se puede llegar a amar y que todos pueden ser felices.

Los juegos del hambre: Rue... sobrevive?Where stories live. Discover now