Tú... me gustas.

Parte 5

POV USOPP

Después de aquella noche tan...  ¿Cómo decirlo? Alocada, Sanji se ha portado de lo más lindo conmigo, es raro ya que nunca he recibido ese tipo de atenciones de parte de alguien más, ¿quieren saber por qué me sorprendo? Bueno, es que a pesar de llevar solo una semana de  relación él se comporta muy dulce, siempre viene a visitarme al departamento, me lleva uno que otro regalito como, chocolates hechos por su mismo, un pequeño pastel, unas rosas o cosas bonitas y cursis. Para mi suerte ya las vacaciones se están acercando más rápido y todos mis amigos estan decidido que en las vacaciones iremos a una playa muy cerca y será muy divertido ya que todos, o casi todos estarán ahí, claro mala suerte para Chopper que no va a poder ir por ser menor. Hablando de otro tema hoy tengo una cita con Sanji y estoy muy emocionado, no es mi estilo ser tan meloso pero el rubio me hace el hombre más feliz del mundo, me hace sentir tan especial y tan único, hace que todo mi ser se doblegue de tanta emoción y tanta dulzura.

Por lo tanto ahorita estoy en la escuela tomando mis aburridas clases, pero no son tan aburridas gracias a que mis amigos están aquí y con ellos es más divertido. Ha sonado la campana y ya es momento de que salgamos al receso.

-¡oi! Usopp apresúrate que ¡ya tengo hambre!- Dijo mi mejor amigo con una sonrisa marcada en su rostro, un pequeño azabache con un sombrero de paja.

-Si, solo espera un poco màs.- Le contesté para después meter mis cosas en la mochila.

Después de salir del aula nos dirigimos a buscar a Nami y a ir a comprar alimentos para poder comer. A decir verdad solo eramos nosotros tres ya que los demás estaban en la Universidad y ahora estaban muy ocupados con los exámenes y los estudios, se sentía raro que no estuvieran todos, solo pude pensar eso por que la peli naranja me interrumpió he hizo un comentario que me dejó muy impactado.

-¿Ya sabian que Sanji esta saliendo últimamente mucho con una jovensita llamada Viola?

-Woow ¿en serio? bueno ya no es tan raro en el después de todo shishishi.

-¿Tú qué dices Usopp?- Dijo la peli naranja sospechosa.

-aah... bu-bueno pues, esta muy bien.- *no puede ser..*- Debe ser muy linda la chica como para captar su atención.

-Bueno, cualquier chica con curvas y dos tetas grandes atrae a Sanji fácilmente.- Dijo Luffy para sorpresa de todos, nadie imaginaría que Luffy diría esas cosas.

-Bu... bueno ya sabes lo que dicen: "Tiran más dos tetas que dos carretas".- La expresión de Nami era un poema, estaba rojisima y nerviosa.

-Jajajajjaja.- Luffy rió muy por lo alto mientras sostenía su estómago.- Ace siempre dice eso.

-Jaja, hombres.- Reí falsamente mientras sentía como mi corazón se encogía.

-Si, los dos se ven muy bonitos juntos.- Me lanzó una sonrisa la de orbes cafés que no logré comprender.

-¿Saben? ya me tengo que ir...- *¿Por qué?*.

-¡Nooo! ¡Usopp, quedate!- Se quejó el azabache.

-Es que recordé que tenía que hacer algo, lo siento.- Me retiré del lugar donde estaba parado sin decir nada más, no volteé para que Nami no se diera cuenta de mi tristeza. *¿Tristeza?*.

-A...adiós..- Los dos respondieron atónitos a mi actitud ya que nunca me había comportado así y mucho menos con mis amigos.

Maldición pero ¿por qué me siento tan... mal? ese estúpido comentario que hizo Nami en serio me molesto y me dejo muy sorprendido, sé que Sanji jamás me sería infiel pero ese comentario "Tiran más dos tetas que dos carretas" era tan aplicable en Sanji que el no dudar era imposible. El hecho de pensar que al  principio siempre se vio que le atraían más las mujeres no deja de rondar en mi mente, además es muy débil ante la "sensualidad o la presencia" de estas. Un dolor en mi pecho se hace presente, me duele pensar esto, duele pensar que el me esta engañando, me duele... No, no, no, no puede ser yo confió completamente en ese tonto, él no  puede hacerme eso él... él... mi mente se esta confundiendo, supongo que es mejor que me tranquilice y que empiece a olvidar esa idea tan tonta, confió en Sanji y sé que no pasa nada entre esa mujer y mi chico.
Suena la campana para indicar que ya es momento de pasar al salón.