Defenderte

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Mientras descendían el pequeño Miles alzo sus manitas para tratar de tocar a su madre.

Él era un niño tranquilo, y sus pequeños ojos café claros relucían entre la oscuridad.

Waylon podía distinguir pequeños mechones negro en su cabecita, y aquella blanca piel tan suave.

Era el bebé perfecto, justo como Eddie lo prometió.

Tal vez lo único de Eddie que no había sido una mentira, era ese pequeño ser que estaba en sus brazos.

-¿Qué haremos ahora Miles?...-

-iremos al laboratorio y conseguiremos un vehículo, y de ahí a un hospital...tiene que ver que Miles este sano...-

-gracias por cuidarnos...-

-agradéceme cuando estemos los 3 fuera de este infierno...-

Waylon asintió abrazando suavemente a su pequeño.

Sabía que el cumpliría con su palabra, así que no tenía más que confiar en que Miles los pondría a salvo.

En cuanto el ascensor llego a su destino Miles bajo sosteniendo la puerta, le pidió a Waylon esperarlo un momento mientras él se adelantaba para cerciorarse que estaban a salvo.

Vio cada habitación y no vio o escucho nada, así que con una seña hizo que el rubio y su bebé lo siguieran.

Avanzaron lentamente, entre las sombras del lugar.

Todo era tan silencioso y tranquilo que no espero el golpe que recibió desde las sombras.

Vio a Waylon pelear contra el fuerte agarre que Walker tenía en él, pero tenía que proteger a su hijo así que no podía hacer mucho.

Miles iba a levantarse pero no sentía su cuerpo.

-deja....-

-SUELTA A MÍ ESPOSA...-

Eddie apareció frente a Walker que aun sostenía a su esposa.

-tranquilo Eddie, solo íbamos a llevar a Waylon contigo...-

-no me interesa, suéltala...-

Walker no obedecía, y Eddie comenzaba a enfurecer.

Trager sabía que era hora de deshacerse del novio, así que hizo una seña para que Walker soltara a Waylon y fuera tras el novio.

Eddie se preparó para pelear, pero fue derribado con facilidad por aquel gigante.

Waylon quería ayudarlo, pero su miedo era demasiado, por lo cual comenzó a sollozar, y su hijo también comenzó a llorar entre sus brazos.

Eddie miro a su esposa, y vio como Miles llegaba hasta ella para ver que no estuviera herida, mientras Trager reía con fuerza desde la mesa en que estaba sentado.

Se dio cuenta que todo había sido planeado por aquel anciano...

Pero había algo que si era real...

Su amor por Waylon, y por su hermoso y perfecto hijo...

Y no le importaba luchar contra todo por protegerlos.

-Waylon...-

Fue entonces que una enorme sombra entro y golpeo a Walker justo sobre la costura que aún tenía en su cabeza.

El enorme hombre coloco sus manos en su cabeza, sintiendo su ira desatarse de nuevo.

Miro al anciano quien ahora lo observaba con miedo y preocupación.

Walker golpeo una última vez a Eddie, lanzándolo fuera de la vista de todos.

Miles tomo entonces la mano de Waylon, obligándolo a levantarse para correr.

El rubio miro atrás viendo al Walrider siguiéndolos aun, no sabía que quería ese ser, aunque no les atacaba ni les impedía el paso.

Pero aún estaba preocupado por Eddie...

Él amaba aun a su esposo, y a pesar de todo lo que Miles le había revelado...

Sintió a su amigo jalar su mano con fuerza para que despertara.

-sé que tienes miedo, pero debemos irnos...-

-si...-

Waylon acuno un poco a su bebé para calmarlo.

Tenía que concentrarse ahora, y cuidar de su hijo.

Pero se vieron detenidos por Walker, quien al parecer había terminado ya con Trager.

-Little pig...-

El sujeto parecía aún más furioso que la primera vez que ambos hombres lo habían visto.

Sabían que sin el control de Trager, ahora no había forma de evitar que los matara.

Y el Walrider no parecía querer hacer más por detenerlo, ya que solo estaba parado tras Miles.

Pero entonces Eddie volvió a aparecer ante ellos, se veía herido y cansado, pero estaba furioso.

Sus ojos azules destellaban mientras sonreía sosteniendo la barra de metal que antes Miles portaba.

-Darling vete, tu esposo te defenderá...-

-Eddie...-

-vamos Waylon...-

Waylon vio una última vez a Eddie, quien le sonrió con algo de tristeza, pero salió corriendo junto a Miles.

El Walrider se quedó observando la pelea, o eso es lo que Miles pudo apreciar mientras corrían.

Pero en cuanto lograron alejarse un poco de la zona escuchó la primera explosión.

Miles tomo a su sobrino entre brazos y se agacharon bajo unos escritorios que ahí había.

Escuchando los siguientes 3 explosiones.

Waylon entonces se derrumbó...


El hombre que amaba...estaba...

estaba

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La pesadilla de WaylonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora