La Niñera; One Direction (+18)

t r e i n t a y c i n c o

Capítulo treinta y cinco.

- ¿Un chupetón? -. Pregunté haciendome la desentendida.

Mierda, olvide la marca que me hacía Niall hace unos minutos.

- ¿Sabes?, ya no importa -. Suspiró y nunca me dirijió la mirada. Al contrario, la bajo.

¿Qué?

- Harry... ¿Qué... -. Me sonrió y tomó mi mano. Miré nuestras manos unidas y sólo comencé a seguirle el paso.

Sentía el calor de nuestras manos. Era una hermosa sensación.

Harry caminaba rápido. Pronto llegamos con el resto de los chicos. No se como los pudo encontrar.

Mi mirada se quedó en Niall que estaba con la cabeza gacha mientras mantenía las manos dentro de sus bolsillos.

- ¿A dónde quieren ir? -. Zayn se metió entre Harry y yo haciendo qur nos soltaramos. Se recargó en mi hombro y me miro fijamente. Luego miró a Harry.

Harry fulminó con la mirada a Zayn.

- ¿Y si vamos a patinar? -. Pregunté emocionada rompiendo el contacto visual entre todos.

Las chicas asintieron emocionadas, y los chicos no se negaron.

Liam dejó a la chica con la que estaba y me abrazó por los hombros. Lo mire extrañada de su actitud pero no me retiré, caminamos así hasta que llegamos a la pista de hielo...

(. . .)

Estuvimos ahí como dos horas patinando con algunas caídas graciosas de por medio.

En realidad el día fue genial, aunque no me sentía cómoda con esas chicas robando toda la atención de los chicos, incluso Harry se fue con una chica que ahí conoció y Niall estaba plaricando con Zayn y Louis que de igual manera estaban con chicas.

Y yo estaba platicando con Liam. Este chico de verdad era impresionante.

Pero necesitaba estar con todos. Algo me lo pedía.

Necesitaba otra salida como aquel día de la playa.

Necesitaba pensar...

- Liam, les encargó el auto, ¿si? -. Me paré de donde estaba y me sacudí el jean. Liam se paró igual y me miró mal.

- No planeas irte, ¿o sí? -. Preguntó mirandome fijamente a los ojos, con cara de ser un padre preocupado. Eso me encanta de él.

- Tengo sueño. Los veo en la casa -. Dije y le metí en su bolsillo las llaves de mi auto. Liam agarró mi muñeca antes de que la sacara.

- Vamos, __________. Tu querías venir, ¿ahora te vas? -. Fije mi vista en el y me detuve justo en sus labios.

Niall, Harry, Zayn, Louis y Liam. Qué bonito suena.

Esto me ayudaría a aclarar todo. No me importaba ser y verme más zorra, o hacía esto o me quedaría toda la vida con el remordimiento.

- Liam, bésame -. Dije casi una orden. El ceño de Liam se frunció pero en cuanto cerré los ojos para poder exalar el aire de mis pulmones logré sentir el cálido contacto de sus labios.

Deje caer mis brazos alrededor de mi cuerpo, y disfruté de ese pequeño momento. Liam tomó mi nuca intensificando el beso. Sus labios son tan cálidos...

Puedo jurar que hasta me sentí más relajada.

Mi corazón reaccionó demasiado bien. Me encantó este beso.

Mi cuerpo me pidió oxígeno y ahí fue cuando finalmente me separé de manera lenta, mientras abría los ojos.

Mi respiración comenzaba a ser acelerada y ahora tenía claras las cosas.

Liam estaba sonriendo pero yo en cambio, me sentía del asco. Agaché mi cabeza y comencé a retroceder.

- ¿Qué sucede? -. Preguntó.

- No, Liam... no -. Hablé sin sentido, pero sabía perfectamente lo que significaba.

Luego abrí los ojos, y decidí que lo mejor sería tranquilizarme. Así arruinaria todo más de lo que ya lo eh hecho.

- No sucede nada -. Dije y de inmediato comencé a huir.

Corrí rápido.

Escuchaba como Liam repetía mi nombre numerosas veces atrás de mi.

Las personas se movían abriéndome paso, y aunque estaba intentando correr lo más rápido que pude sabía que Liam aún iba detrás de mi.

Por fin salí del centro comercial y lo primero que me quedo a la vista fue el estacionamiento.

- ¡_________! -. Gritó Liam.

Mis pies comenzaron a disminuir la velocidad y de un momento a otro me detuve y giré rápidamente.

- ¡Ya no puedo Liam! -. Grité y inmediatamente mis ojos se cristalizaron. - No sé en que momento sucedió... ¡pero ya nada es igual! -. Susurré, recordando todo... y analicé su rostro. Notando que no tenía ni la menor idea de lo que hablaba. De hecho nadie lo tenía.

Me sentía muy mal. Si acepto que soy una zorra...
Estoy segura que ni mi propia madre sabría entenderme. Nadie lo hacía y no los culpaba.

- Liam.... La verdad es que yo... -. Medité un segundo mis palabras antes de que se formara un nudo en mi garganta que me impidiera hablar. - Me enamoré de ti -. Dije por un momento.

- ¿Qué? -. Preguntó con los ojos abiertos sin poder creerlo.

- Pero no sólo de ti... si no también de Harry -. Susurré - Niall.... - Sentí que una lágrima caía y se deslizaba lentamente por mi mejilla. - Louis y Zayn... -. Lo miré, y estaba aturdido. - ¿¡Desde cuándo es posible enamorarse de 5 personas... A la vez!? -. Grité desesperada y enojada conmigo misma.

- Desde nunca. Eso no es posible -. Susurró frío y se dió la vuelta.

Se fue dejandome ahí. Desconcertada y con los ojos nublados por las lágrimas.

- ¿¡Qué diablos te pasa Liam!? ¿¡Por qué me dejas ahí como un maldito perro!? -. Lo agarré de la camisa, específicamente del cuello.

Estabamos comenzando a llamar la atención de las personas que iban por su auto.

- Mira... Hay una historia. ¿Qué es la historia? Exacto. Pasado -. Ni tan siquiera me miraba -. ¿Y esto? Es el presente.

Quería hablar pero ni tan siquiera me dió la oportunidad de hacerlo.

- El maldito pasado, es pasado. NO PUEDE VOLVER A REPETIRSE.

¿Dónde quedo el Liam tierno y pacífico que conocí?