Cuando te conocí (Reader x Levi ) <3

Capítulo 17: Adiós... Jean.

PDV Nbff

- Jean, levantate ya.- me quedé completamente dormida en no se que momento. No teníamos mucho de haber ido a dormir, eran las 4:00 de la mañana y si, estaba en el cuarto de Jean. Después de habernos declarado nuestro amor, pasamos bastante tiempo besándonos hasta que simplemente nos dormimos.- Anda chaval, que ya es tarde.

- Cinco minutos, Nbff.- él estaba abrazándome contra su pecho con los ojos cerrados.
- Anda ya, o prefieres quedarte acá mientras me voy para siempre?- lo dije sin intención de causar un tenso ambiente que después nos asfixiaba a los dos. Luego de mi incómodo comentario, Jean se levantó de la cama y comenzó a vestirse.- Jean...
- De verdad es para siempre?- me miró de reojo mientras terminaba de colocarse la playera.
- Para siempre.- repetí bajando la mirada.
- Podré volver a verte?- la pregunta provocó en mi cara una diminuta sonrisa.
- Sabes que eso es imposible.- la última palabra causó escosor en el chico y reacción a ésta fue el chasquido de su boca.

Ninguno de los dos dijo nada más. Jean tomó la maleta en la que llevaba todas mis cosas. Cruzar la ciudad hasta el muro principal iba a llevarnos tiempo.

En sigilo, salimos del cuarto y fuimos rápidamente al establo donde preparamos un caballo y a todo prisa, ambos, salimos de ahí montados en el ya mencionado.

De cierto modo esto nunca debería haber pasado, el hecho de venir aquí, el permitir todo eso; los sentimientos. Nada. Nunca debimos haber invadido una dimensión a lo que no pertenecemos.

El viaje a caballo fue más cansado de lo que esperaba, me dolía la espalda, y no es como si tuviese demasiado espacio en la silla de montar, con Jean justo frente a mi.

- Estamos a nada de llegar:- Jean gritó desde adelante para que yo pudiera escucharlo.

Un vacío doloroso invadió mi pecho. Y si, todo estaba apunto de acabar, pronto todo sería solo un recuerdo. Volteé hacia atrás y noté un caballo que venía detrás nuestro.

- Creo que Levi y Tn vienen detrás.

- Genial.- detecté una mezcla de incomodidad y sarcasmo en su voz.

Seguí observando el caballo que cabalgaba dtrás nuestro, esté se convirtió en dos que, a su vez, se convirtieron en cuatro.

- Jean...- dije temerosa. Él volteó y su cara tornó en una expresión de confusión y temor.

- Nbff, sujétate.- Jean aceleró el galope del caballo, seguro que para perderlos. Pero fue en vano, nos seguían de cerca, tan de cerca que pude distinguir a uno de los jinetes.

El principal, el más cercano, el que más quería alcanzarnos, del que creí que nos habíamos librado.

Nz tenía una expresión perturbadora en su rostro.

- Atrápenlos! - gritó mientras nos señalaba, el resto de ellos eran soldados de la policía militar.- Intentan traspasar el muro!

- Nbff! No te sueltes por nada! - lo abracé fuertemente en señal de haber comprendido el mensaje, tenía tanto miedo que mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas. Aún así, logré abrir mis ojos; Jean empezó a abrirse camino a través de las estrechas calles del pueblo, las cuales, se cerraban cada vez más mientras avanzábamos, cerrándose y culminando en callejones si salida. Jean maldecía cada vez más seguido, las pasibilidades de escapar o perderlos iban en picada y el miedo se apoderaba de mí.

- Nbff~.- Nz gritó con voz melódica de una autentica psicópata.- Qué pasa, querida? Tienes miedo?- empezó a reír como una loca.- No van a escapar!- sentenció.- Ayudaste a es perra a quedarse con él, y ahora, ambos van a morir!- al ver el rostro de Nz de nuevo, era evidente que la locura le desbordaba por todos lados.