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Renessme

La tarde llego y con ello ninguna letra llegaba a coincidir con la de las cartas, de los doce hombres, ninguno, pero siento que ya no me importa encontrar al " enamorado secreto", ahora solo mi mente está en Alec, ¿Por qué me siento así? Me siento tan confundida, entre emociones mezcladas, tristeza, cólera, desilusionada.

Me quede callada y escondida al ver a Alec junto con Jena, estaba sonriendo y besándola, ella reía junto con el de una manera traviesa.

Baje mi cabeza hasta mirar al suelo y ahí es donde pregunto de nuevo ¿Por qué me afecta?

No sé.

Me dirijo por otro pasillo para llegar a mi habitación, hay le puse bloqueo a la puerta y me recosté en mi cama, empecé a leer cada frase de los chicos, al menos tendría un recuerdo de cada uno de ellos cuando me vaya de Volterra

No sé en qué momento me quedé dormida, pero desperté de repente al escuchar unos leves golpes en la puerta. Por su efluvio sabía que era Alec y ahí mi corazonada volvió, el vació, los sentimientos encontrados, todo se vino de repente en mí.

- ¿Qué quieres? - contesto con brusquedad.

- ¿Estás bien?, ¿puedo entrar a tu habitación?

- Solo vete, quiero estar sola - respondo en un murmullo.

- Ren,...

No deje que hablara más.

- ¡Solo vete, no te quiero ver,...vete! - grito y sin más lloro.

No lo escuche mas, pero si sentí el momento en que Jane llego a mi habitación, entro sin pedir algún permiso y me abrazo.

- Shhh, calma, tranquila.

Me desahogue completamente y lo bueno de esto es que me sentía más liberada, me sentía mejor un poco.

[UNA SEMANA DESPUÉS...]

Una maldita semana, donde entendí porque mi confortamiento, uno donde solo había una palabra...Amor, cariño hacia Alec, estaba tan ciega que no me di cuenta de lo que sentía por él, pero lástima que no es algo correspondido.

Las cartas cesaron durante esa semana, hasta no me importaba ya quién fue ese admirador porque solo me importaba Alec, pero lo masoquista hasta seguía en mis pensamientos.

Tome la carta y la desdoble.

"Cometí un error grande mi reina y lo admito la bese solo porque quería sacarte de una vez por todas de mis pensamientos, quería sacarte y que no volvieras en ellos, pero no puedo, porque ya estás en ellos y no puedes salir nunca de mi corazón ni de mi mente. Lamento que lloraras, lamento que sufrieras por mi culpa, lamento todo y cada momento en el que te hice daño. Perdón mi reina.

Att.: Alec.V (Tú enamorado secreto)

Todo este tiempo fue Alec, pero el ¿por qué de mandar cartas?, no entiendo nada. Tomé todas las cartas que él me había enviado y salí de mi habitación para ir a la de él.

La puerta estaba medio abierta, sin decir nada ni pedir permiso entre en la habitación llevándome una sorpresa. Alec y Jena, este con su ropa completa, pero Jena no tenía su blusa y estaba encima de él.

El mas sorprendido era Alec.

- Lo siento por interrumpir. - digo en un susurro y salgo de la habitación. Corrí hasta llegar al bosque y de ahí a la hermosa laguna que se encontraba, quedé mirando a la nada, mientras que mis lágrimas se hacían presentes como si nada.

Luego de unos minutos, sentí la presencia de Alec detrás de mí.

- Déjame explicarte por favor- pidió.

-No tienes nada que explicar - respondo tratando de no sonar dolida.

- Mereces explicaciones y sé que quieres saberlas.

- No sé que propósito tenías para realizar esas cartas y esa fachada sabiendo que saldría dañada, ilusionada y siendo una ingenua completa - espeto dándome la vuelta y mirarlo.

- No tenía intenciones de nada malo contigo, tampoco lastimarte- confeso con sinceridad.

- Si no querías lastimarme entonces no hubieras hecho todo esto - respondo acercándome más a él y señalándolo.

- ¡Sabes que ya me cansé de darte explicaciones, pero ponte en mi posición un momento, lo que dice cada carta es verdad, pero tú solo pensaste que a través de la persona que las escribía encontrarías a alguien perfecto para tí, alguien con un corazón bondadoso, romántico! Si me equivoque no lo negare, pero me canse de que creyeras que sería el hombre perfecto solo por cartas; sé que no soy romántico pero contigo lo intentaría una y mil veces más -. Termino de decir con bastante seriedad, se voltea y empezó a caminar lejos de mí.

Baje mi mirada al suelo y las lágrimas aparecieron, sollozos que trataba reprimir, pero no podía. No podía dejarlo ir, después de todo el fue sincero conmigo y debo entender que también una parte era culpa mia al hacerle creer que esperaría una persona perfecta detrás de esas cartas.

Reaccioné y corrí hacia él, hasta abrazarlo por la espalda e inmovilizarlo.

-Lo siento, lo siento, lo siento mucho - sollozó.

Se deshizo de mi agarre, pensé que se iba a ir ahora, pero solo fué para darse la vuelta, tomar mi cara con sus manos y acariciar cada mejilla que estaba untada por las lagrimas que estaban recorriendo, me miro directo a los ojos con ternura y cariño.

Me calmé un poco y empecé a hablar.

-Es mi culpa y lo acepto además estuve tan ciega que no vi bien a quien quería, lo calle y casi te pierdo por una mala decisión mía y...

Me interrumpió.

-No mas reina, podemos dejarlo en el pasado, pero solo quiero que respondas una pregunta.

Asentí.

- ¿Me quieres? - pregunto.

Y sin dudar respondí

-Si te quiero y mucho Alec.

Asintió sonriendo y deposito un beso en mi frente.

-Con eso es suficiente para mí y para comenzar un nuevo presente contigo.

Solamente TúWhere stories live. Discover now