¡Hey, nerd!

3.

"Wow, el pequeño nerd tiene carácter. Cada día me sorprendes más." Dijo con una voz llena de burla. "Pero, algún día tendremos que quedar, y no quiero que esa pequeña actitud siga ahí ese día. El viernes a las seis." Dice y siento un gran alivio, por fin se va, ya se me estaba haciendo una eternidad. ¿Acaso no podía cerrar la boca por lo menos 5 segundos?

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Los días pasaron y llegó el viernes, el maravilloso y deseado viernes. Notese el sarcasmo.

Las clases pasaron como habitualmente pasan, tan lentas como un caracol.

Ya en casa, empecé a recoger mi habitación, no quiero causar una mala impresión en la primera venida a mi casa, y que por favor sea la primera y la última.

Dirigí mi mirada hacia el reloj, que marcaba que faltaban 15 minutos para que fueran las seis en punto.

Cogí mi móvil, que estaba en la mesa de centro del salón, y miré las novedades en mis redes sociales.

Mensaje desconocido ( (768)647-367 )
Hey nerd, soy Katherine. Ya estoy llegando.

Esperé a que Katherine llegara, hasta que el timbre sonó. Caminé hacia la puerta, giré el pestillo y me encontré con una Katherine sin maquillaje, algo que me parecía un poco raro ya que siempre tenía su rostro pintado con lo que sea que las chicas se hechan en la cara. Pero no le quedaba mal llevar su cara al natural.

"Lo sé, estoy horrorosa. No hace falta que hables." Pasó sin ningún problema, haciendo que nuestros hombros se rozaran en el movimiento.

"Hola a ti también." Dije con voz burlona, sorprendiendome por sus buenos modales.

"Ups, hola. ¿Qué tal si empezamos ya? No me quiero quedar aquí más tiempo de lo que necesito." Dijo sentándose en el sillón que estaba al lado del sofá en el que estaba sentado.

"Claro, ¿has traído la cartulina verdad?"

"No me has dicho nada de ninguna cartulina, nerd." ¿Alguna vez he dicho lo molesta e irritante que es?

"¿Cómo que no? El miércoles hablamos de ello, nos repartimos las tareas, a ti te tocaba traer la cartulina grande, y buscar información sobre el tema de las células y los bioelementos, a mi me tocaba traer los materiales para escribir y buscar información del tema de las células cancerígenas y las consecuencias de fumar. ¿Ahora que vamos a hacer sin la cartulina?" Dije con un toque de ira en mi voz. Katherine me estaba empezando a tocar el nervio.

Nos quedamos discutiendo por alrededor de 15 minutos hasta que decidimos que iríamos a comprar la cartulina. El camino a la tienda fue lleno de insultos, collejas y más discusiones.

"Esto no hubiera pasado si no tuvieras la mente de un mosquito." Dije recordándole que era su culpa que ahora mismo no estuviéramos en mi casa haciendo el trabajo tranquilamente, con la cartulina.

Llegamos a casa cansados, discutir y correr en busca de una tienda donde vendan cartulinas no es una buena combinación.

"Está bien, ya empezamos, quiero acabar con esto ya." Digo un poco alterado.

Corrí hacia mi habitación en busca de mi portátil, volví al salón y me encontré a Katherine empezando a sacar su cuaderno con las notas que necesitábamos escribir.

Después de hacer varios dibujos, imprimir varias imágenes, y escribir varias frases, el trabajo quedó hecho.

Ya habíamos terminado. Una calida sensación de alivio y tranquilidad se apoderó de mi cuerpo.

"Bien, ya hemos terminado. Te puedes ir, Katherine." Dije ansioso de verla caminar hacia la puerta.

"¿Tan mala soy que ya quieres que me vaya?" Dijo riéndose levemente. Me uní con ella en una pequeña carcajada.

"Bueno, si es así, me voy marchando. Hasta la vista, nerd." Dijo meneando su mano en un gesto de despedida.

"Adiós, no vuelvas." Dije bromeando con una sonrisa en mi cara. Me correspondió la sonrisa y mantuvimos nuestra mirada en el otro. Katherine rompió el contacto visual con un tono rosa muy suave en sus mejillas.

"Emm, me debería irme ya. Adiós." Dijo sonriendo. "Adiós." Dije sonriendo de la misma manera.

Cerré la puerta viendo como Katherine se perdía entre las calles. Vaya, después de todo no ha salido tan mal.

Muy bien Nick.

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