Mi esposa es la dueña de los hospitales "Jauregui", ella es la hija mayor así que el negocio familiar le fue heredado, con 25 años, mi mujer es una de las doctoras más importantes de toda América; lo malo de eso, es que está ocupada la mayor parte del día.
Como ahora, que estamos en el hospital, son las 2:36 a.m., y Lauren tuvo que venir por una emergencia, yo me quede en su oficina, ella me insistió en que me quedara durmiendo en casa, pero simplemente no puedo dormir si no estoy con ella.
En menos tiempo del que esperaba Lauren está entrando a su oficina, y por su cara noto que está molesta.
- ¿Qué sucede, amor?-le pregunto. Ella gruñe y se sienta en mi regazo- ¿Todo bien?
-No. Unos ineptos le conectaron mal las vías respiratorias a un paciente y casi se nos muere, agh, odio que contraten a las personas solo porque son familiares de gente importante, ¿te imaginas lo que hubiera pasado si esa persona hubiese muerto?
-Pero no pasó, eres la mejor doctora de todas, mi vida-bese su hombro tratando de bajarle un poco el enojo, aunque es entendible que se sienta así-Quiero pensar que esas personas ya están despedidas
-Oh, lo están-suspiro y se abrazó a mi cuello escondiendo su rostro en la misma zona-Lamento haberme desahogado contigo, bebé
-No importa, Lern-besé su cabeza-Es tu trabajo
Lauren levanto su rostro para besarme pero cuando iba a hacerlo golpearon la puerta, ella gruño y yo por lo contrario me reí. Se levantó de mi regazo y abrió la puerta, tras ella entro una de las enfermeras.
-Disculpen mi interrupción-hablo la adorable y tímida enfermera-Solo venía a informarle que los hermanos Collins ya están despedidos
-Gracias por todo Melly
-Es mi trabajo Dra. Jauregui
Lauren asintió y la pelirroja salió torpemente de la oficina.
-Ella es adorable-comente. Mi mujer mi miro con el ceño fruncido-Pero tú lo eres más, princesa
-Vamos a casa
Me puse de pie y tome la mano de Lauren para después salir así de la oficina, nos despedimos de unos cuantos.
(...)
Lauren seguía durmiendo, yo llevó despierta ya algunos minutos y me dedico únicamente a observarla y de vez en cuando darle algunos besos. Su celular comenzó a sonar, no quise despertarla así que yo conteste, no creo que le moleste.
*
- ¿Lolo?-hablo una voz femenina-Soy Amanda
-Yo soy Camila, la esposa de Lauren, ¿Qué se te ofrece?
-Oh, disculpa, no sabía que la sexy doctora estuviese casada
-Ahora, lo sabes, y si eres tan amable, te agradecería que no volvieras a llamarla
-Tranquila, estoy segura de que será ella quien me llame, cuando se aburra del compromiso
*
Ella colgó dejándome con unos increíbles celos. Moví a Lauren de una manera algo brusca haciéndola despertar. Ella intento abrazarme pero la aleje molesta, tardo unos cuantos segundos en despertarse bien y me miro confundida.
- ¿Qué sucede, amor?-pregunto
- ¿Quién es Amanda?
-Amanda-se quedó pensando por unos segundos- ¿Cómo se apellida?
-No lo sé-casi grite-Ella me dijo que no sabía que su sexy doctora estuviera casada y que tu ibas a llamarla en cuanto te aburrieras del compromiso
-Cariño-alargo-No sé quién sea esa tal Amanda, pero puedo asegurarte que nunca voy a aburrirme de ti
-Ella sonaba muy segura cuando dijo que la llamarías-murmure. Lauren se acercó a mí y me rodeo con sus fuertes brazos
-No voy a llamarla, ni siquiera tengo su número, preciosa-intento besarme pero gire mi rostro y sus labios se toparon con mi mejilla-Si quieres puedes borrar el número
-A mí me sonó como que si la conocías, porque ella sabe que eres doctora y tiene tu número, Lauren Michelle
-Te amo mi pequeña celosa-beso mi labios sin darme cuenta, intente separarme pero ella se sentó a horcadas sobre mí y mi autocontrol se fue al caño cuando sentí su lengua en mis labios, succiono con fuerza mi labio inferior haciéndome gemir-Nunca voy a aburrirme de esto, amor
-Bien-volví a besarla con fuerza y posesividad-Voy a creerte, pero quiero que en este momento llames a esa tal Amanda y le dejes bien en claro que eres una mujer casada
-¿Es en serio?-pregunto algo sorprendida, asentí con seriedad y ella se rio-Bien, pásame mi celular entonces
Hice lo que me pidió.
-Tu marca el número, yo no sé cuál es-me devolvió su celular y yo marque el número para volver a entregárselo-Hola, soy Lauren Jauregui, no sé quién seas, pero por favor no vuelvas a llamarme porque no estoy interesada en cualquier cosa que quieras proponerme, soy una mujer enamorada y casada, con una esposa bastante celosa, así que te agradecería que no me causaras problemas, gracias, adiós.
Volví a quitarle el celular y borré el número de a tal Amanda, el cual, por cierto, no estaba registrado en sus contactos.
-Espero que con eso haya sido suficiente-empuje a Lauren y esta cayo recostada en la cama, me recosté sobre su cuerpo y ella me abrazo-Eres mía, Dra. Jauregui
