Capítulo 12

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*narra Adele*

Vi que ya estaba amaneciendo, pude descifrarlo por los rayos que entraban por la ventana de mi casa. Mi reloj marcan las 7am. ¡Dios, qué temprano! Solo dormí un par de horas. Mi mente no estaba tranquila después de ver a Alex con esa chica, simplemente no lo asimilaba. Fue un golpe al corazón. Decidí levantarme de la cama y preparar el desayuno, le haré una sorpresa a mi mamá. Puse a hervir agua, saqué la chocolatada por si quería y empecé a preparar el pan. Mi mamá se despertó a los minutos. Quedó sorprendida.

-hija, qué hermoso todo esto- dijo mi mamá muy sorprendida. -Gracias por todo- y empezó a llorar.

Muy pocas veces hacia estas cosas para mi madre, pero definitivamente era el momento. Quería agradecerle todo lo que ella ha hecho por mí... La amo tanto.

-No hay que agradecer madre, lo hice con mucho amor para ti. Gracias a ti por estar conmigo- la abracé fuerte.

Mi madre no paraba de llorar, le dije que tomara asiento y le preparé su desayuno. Estuvimos conversando un buen rato. Hace tiempo no pasábamos momentos madre-hija, más bien discutíamos por su inseguridad con Alex.

-mamá- susurré.

-Dime hija- me respondió confusa

-Voy a la disquera, voy hablar con Alex de lo que vi el otro día- le comenté. Felizmente mi mamá no se opuso y aceptó mi decisión. Fui a cambiarme rápidamente, cogí lo primero que encontré. Me despedí de mi mamá, salí del coche y fue directamente a la disquera.

-Buenos días- dije entrando a la disquera

-Buenos días señorita, ¿qué desea?- dijo acercándose un joven muy amable

-Busco al señor Alex Sturrock- respondí

-Oh lo siento, el señor se ha tomado el día libre-

-¿Sabe dónde puedo encontrarlo?- le pregunté

-Sí claro, en su casa, aquí a unas cuantas cuadras. Debe estar ahí con su esposa e hijos-

Escuchar esto rompió mi corazón por completo.  No podía creer lo que había oído, me quede perpleja, ¿me estuvo mintiendo todo este tiempo?

-¿Me puede dar su dirección si fuera ten amable?- dije casi llorando.

-Sí claro- me entregó un papel con la dirección de la casa de Alex.

Tomé un taxi con dirección a su casa. No tardé mucho en llegar, bajé del coche y ya me encontraba justo en frente. Avancé rápidamente y toqué el tiemble, "din don" escuché.

*narra Alex*

Sentí que tocaron el timbre, yo seguía echado en mi cama y me daba flojera pararme. Así que dejé que fuera Pamela.

¡YA VOOOOOY! - gritó desde el otro lado

-Buenos días, se encuentra el señor Alex?- Escuché que alguien hablaba con Pamela. estaba tan cansado que no podría descifrar quién era.

-El señor está descansando. ¿Quién es usted?- dijo Pamela un poco confundida. No entendía nada.

-Soy su novia- susurró Adele.

En ese momento escuché con claridad y me di cuenta que la persona con la que estaba hablando mi esposa, Pamela era Adele. No sabía cómo reaccionar, estaba en estado de shock.

-¿QUÉ ESTÁ DICIENDO USTED?- Escuché como Pamela gritaba. Gracias a eso pude salir de mi estado de transición. Me cambié rápidamente y bajé.

-¿ALEX, PUEDES EXPLICARME ESTO?- gritó Pamela mirándome a los ojos y gritando por toda la casa.

-No la conozco- es lo único que atiné a decirle. Vi como los ojos de Adele se llenaban de lagrimas, quería llorar y a mí se me rompía el corazón verla así.

-¿Cómo puedes decir esto? Si tenemos casi 2 meses de relación. Si ayer fuimos a una cena y me llevaste a casa- dijo Adele con la voz entrecortada .

No sabía a quién de las dos mirar, una estaba peor que la otra.

-No la conozco Pamela, te lo juro. Nunca la he visto-

-Ok Alex, me voy. Quédate con tu esposa, gracias por estos pocos meses a tu lado, fueron los mejores aunque me mentiste y no sabes todo el dolor que me estás causando. Yo te quise de verdad, hubiera dejado por ti, pero...- -Adele no pudo decir nada más y empezó a llorar. Vi como cruzaba la puerta de mi casa, quería ir a abrazarla y decirle que la que me gustaba era ella, pero no podía, no tenía valor para hacerlo, así que dejé que se vaya, la perdí para siempre. Ella no sería capaz de perdonarme esto y yo no puedo separarme de mi esposa. Pamela me sacó de mis pensamientos.

-¿qué fue eso? Necesito una explicación- me exigió

-Esta bien, te contaré- No sabía por dónde empezar, yo la había negado y ahora estoy a punto de contarle todo. Mi matrimonio está colgando de un hilo, no quiero perder a mis hijas ni a Pamela, pero tampoco a Adele, aunque para ella yo ya no forme parte de su vida.

-La conocí en la disquera, me impactó todo de ella y averigüé su nombre. Todo este tiempo estuve saliendo con ella. Jamás me reuní con ejecutivos ni nada referente al trabajo. Siempre fue ella. La quiero, la querré aunque ya no quiera saber nada de mi. Tú eres mi esposa y te amo, contigo tengo una familia, no quiero perder a mis hijas, no quiero perderte. Por favor, olvidemos esto y comencemos de ce...- Pamela no me dejó termina. Empezó a llorar desconsoladamente y yo no sabía qué hacer para evitarlo. Me sentí un perro por haber hecho esto. Ninguna de las dos se lo merecía.

-VETE DE LA CASA- pude escuchar hablar a penas a Pamela

-PERO POR FAVOR, PODEMOS SUPERAR ESTO, POR FAVOR PAMELA- le supliqué

-TE HE DICHO QUE TE VAYAS- me gritó eufórica. -AGARRA TUS MALETAS Y VERE POR FAVOR ALEX- añadió. La obedecí

Después de lo que hice no tengo el derecho de quedarme en casa, no merezco el perdón de ninguna. ¿Cómo jugué de esa manera con ambas? No sabía adónde ir... Llamé a mi mamá.

-¿Alex?- contestó

DISCULPEN POR NO ACTUALIZAR, ESTOY CON MUCHOS TRABAJOS. ESPERO LES GUSTE ESTE CAPÍTULO.

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