||C H A P T E R 5||

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CAPÍTULO 5

"Surprise Madafaka"

 Minerva Owen

—¡TÚ, PEDAZO DE...! —grité apuntándole a la cara (o más bien a la pantalla). Él sólo reía.

Nada más llegar a casa tras aquella noticia llamé por Skype a Martijn, quien estaba sin camiseta por el calor y estaba en la terraza de lo que era su estancia en Las Vegas.

—¿¡Por qué no me lo dijiste!? 

—Porque se supone que era sorpresa, y las sorpresas, no se dicen si son sorpresa. —expresó con gracia.

—Sí sí, eres muy graciosillo. —suspiré. —Y encima en una semana. —él asintió enérgicamente sonriendo feliz. —Jo, es que no me lo esperaba, por sorpresa sí que me pilló.

—Ese era el objetivo. —dijo con burla. —Que te pongas así, ¿quiere decir que no tienes ganas de verme? —continuó haciendo pucheros.

—Exacto, por mí como si te ahogas en esa piscina tan bonita que tienes ahí. —contesté secándome lágrimas de mentira con un tono de envidia, dramáticamente, a lo que él rió. —Tengo muchas ganas de verte, en serio... 

—¿Pero...?

—Pero... —resoplé. —Tengo cierto miedo de cómo te pueda tratar la gente...

—Min por favor, lo tengo que soportar todos los días de mi vida, a estas alturas ya te acostumbras y detectas perfectamente quiénes son las personas falsas y las verdaderas, así que no te preocupes por mí, estaré bien. —me dio una sonrisa tierna y yo se la devolví. —¡Quiero ir ya! —soltó mientras se levantaba de la tumbona en la que estaba y se iba adentro de la casa, concretamente al estudio. —Tengo que preparar el set que haré en tu instituto, voy a llevar una canción nueva para testearla. —dijo con una voz sensual levantando y subiendo las cejas para dar hype. Yo reí.

—Qué bien, quiero oírlo ya. Te dejo trabajar, chau, por la noche hablamos. —me despedí de él lanzándole pequeños y rápidos besos y él igual burlándose de mí.

Cerré el portátil y me levanté de la cama para dejarlo en mi escritorio. Salí de la habitación corriendo y fui al salón, donde se encontraba mi madre.

—¡MAMÁ, MAMÁ! ¡ADIVINA QUÉ! —llegué gritando y me tiré a su lado.

—Dime dime. —dijo entre risas debido a mi reacción.

—¡El muy... —pensé en un adjetivo hacia Martijn que no fuera demasiado ofensivo y me costó realmente. —tonto... —sí, eso era suficiente para que lo entendiera. —...de Martijn va a venir a dar un concierto a mi instituto y no me había dicho nada! —seguí disimulando mi felicidad.

—¡Pero cariño eso es estupendo! ¡Me alegro tanto por ti! ¡Por fin lo verás! —respondió abrazándome alegre.

—S-sí... —dije con dificultad ya que no me dejaba respirar del abrazo tan fuerte. Por fin me soltó. —Viene dentro de una semana. —sonreí.

—Supongo que tendrás unas ganas tremendas de verlo.

—¡Sí! Además también va a venir Julian, y claro, Watse... ¡Tengo muchas ganas de volver a verlos a todos! —solté feliz recordando lo que me había dicho Jordan anteriormente.

Me levanté rápidamente del sofá para buscar mi teléfono móvil que estaba sonando en algún punto de mi habitación. Era Annie. Desde que había salido corriendo del teatro -sí, porque ya habíamos acabado las clases y la dejé con Gabe para venir corriendo a casa-, no paraba de llamarme y esa ya era la séptima llamada suya.

COFFEE. |Martin Garrix|Where stories live. Discover now