CAPÍTULO 18

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-No pongas esa carita Kourtney.
-No me gustó saber como es mi papá realmente.
-¡Ey! Tú no tienes la culpa.
-Lo sé, pero yo en algún momento quise que mis papás estuvieran juntos de nuevo.
-Si las cosas pasaron así fue por algo.
-Tienes razón ¿Oye y en dónde está Cameron?
-Afuera, fue a prender el calentador de la piscina.
-¿Tienes piscina?
-Sí ¿Quieres verla?
-Me encantaría.

Cuando salimos por la puerta de la cocina estaba Cameron sentado en la orilla de la piscina sin playera, sólo con unos shorts color azul. Era increíblemente guapo, no más que Alex, solo que a él nunca lo había visto sin playera.

-¡Wow! Es increíble.
-¿La piscina o el abdomen de Cameron?
-¡Ambas!
-Estoy hablando en serio.
-¿Estás celoso?
-¿Yo celosos, de qué?
-Sí estás celoso.
-No y cállate que ahí viene.

-Hola, ¿Te quieres meter a la piscina conmigo?
-Me encantaría, pero estoy enferma.
-Que lástima será para la próxima.

-Sí estás enferma así que es mejor que entremos.
-Lo bueno es que no estas celoso.
-Kourtney obviamente estoy celoso, mi primo me dijo esta mañana que haría lo posible para que MI NOVIA le hiciera caso.
-¿Eso te dijo?
-Sí Kourtney.
-Alex, si yo acepté estar contigo es porqué te quiero y me gusta estar contigo, no me fijaría en nadie más que no seas tú.
-Conozco perfectamente a mi primo y él es insistente y si se le mete algo en la cabeza no descansa hasta que lo consigue.
-Confía en mí, por favor.
-Kourtney no quiero que te lastime.
-Sí tú estás conmigo nadie puede lastimarme.
-Siempre voy a estar contigo.

ALEX
Cameron y yo siempre nos llevamos bien, somos como hermanos pero cuando crecimos él cambio mucho, los dos lo hicimos claramente.

-Alex vamos a la piscina, como cuando éramos niños.
-No tengo ganas Cameron.
-Primo vamos.

-Sí Alex, no te puedes quedar todo el día sentado en el sofá por mi culpa.
-Está bien, voy por mi toalla.
-Te espero en la piscina.
-Sí ya voy.

KOURTNEY
Alex subió por su toalla y yo salí a las sillas que estaban junto a la piscina, para ser diciembre no hacía tanto frío, el día estaba cálido y con un sol maravilloso.
Me senté en una de las sillas cuando escuche la voz de Alex.

-Pero sólo un rato.
-Alex no seas amargado.

-Sí, no seas amargado.
-¡Wow! Alex.
-¿Qué pasa?
-Estás wow.
-¿Mejor que Cameron?
-Mil veces mejor.

-¿Alex vas a entrar o no?
-Ya voy.

-¿Kourtney segura que no entras?
-Segura.
-Está bien.

-Alex iré por mis pastillas a tu habitación.
-Sí, puedes ver si mi papá no ha llamado a mi celular.
-Sí.
-Gracias.

Subí a la habitación de Alex, tenía el celular cargando así que lo desconecte, estaba volteada a la patred y sentí unas manos que rodearon mi cintura, justo cuando iba a decir algo.

-¿¡Cameron qué está pasando!?

-¿¡Qué te pasa Cameron!?
-No es lo que parece Alex.
-¡Si no es lo que parece, entonces explícame que diablos estaba pasando aquí!

Salí corriendo del cuarto y bajé las escaleras.

-Te dije que ella sera mía aunque tú no quieras.
-Y yo te advertí que si te metías con ella te las verías conmigo.
-¿Por qué la defiendes tanto?
-¡Eso a ti no te importa!

Alex salió de la habitación.

-Kourtney espérate.
-¡Alex te juro que pensé que eras tú, hasta que hablaste!
-¡Mi amor, mi amor tranquila, te creo, no llores!
-¡Alex, no quiero que pienses mal!
-Yo confío en ti, sé que no me engañarias con mi primo.
-Con nadie.
-Lo sé mi amor.
-¿Y por qué se salieron de la piscina?
-Cuando te metiste casualmente le dio un calambre a Cameron y se salió, obviamente no le creí y me salí después que él, cuando subió lo seguí y vi todo lo que pasó.
-Hablaré con mi mamá para que hoy mismo nos vayamos de aquí y no tengas problemas con tu primo.
-¿No quieres que estemos juntos?
-Sí pero no quiero que tengas problemas con él por mi culpa.
-No es tu culpa.
-Aún así.
-Amor en unos días nos iremos a Nueva York y podremos estar bien los dos.
-Sí amor lo sé pero en lo que eso pasa, hablaré con mi mamá.
-Cómo tú quieras mi niña.
-Gracias Alex.

El Hermanastro Perfecto. 𝐄𝐧 𝐞𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧Onde histórias criam vida. Descubra agora