Capítulo 18.

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Me desperte por causa del terrible dolor de cabeza que sentia, me sente en la cama mientras todo me daba vueltas, nunca mas beberia. Gire para mi derecha y me encontre con el cuerpo de Dilan descanzando a mi lado, seguia dormido. En ese momento mi cabeza comenzo a recordar todo lo que habia ocurrido anoche, y si, absolutamente todo, no soy de esas personas que al otro dia de haberse puesto ebrios no recuerdan nada, para nada, sino que recuerdo todo, no se si es bueno o malo pero se que le pedi a Dilan que se quedara conmigo, sonreí ante el recuerdo de que él me respeto en todo momento, porque si hubiese sido otro se aprovecharia de el estado en el que estaba solo para tener sexo conmigo.
Decidi levantarme pero fue una mala idea hacerlo rápido, ya que todo comenzo a dar vueltas y senti un malestar en todo el cuerpo, mierda. Cuando se me paso pude caminar fuera de mi habitación, pase por la de mi hermano y este se encontraba aun durmiendo. Arrastre mis pies hacia la cocina, puse la cafetera y encendi la television, busque alguna pelicula mientras la cafetera hacia su trabajo y al encontrar "Diario de una pasión" decidi dejar esa. Estaba sirviendome café en una taza cuando siento unas manos en mis caderas y un beso en mi cabello. Me doy vuelta y me encuentro a Dilan sonriente sin remera pero con el pantalon puesto, pero claro, la parte de arriba la tenia puesta yo, reí ante ese pensamiento y segui sirviendo café.

-Buen dia.- le dije sacando otra taza.

-Buen día- repitio él- ¿como te encuentras?

-No muy bien, mi cabeza va a explotar en cualquier momento. -dije entregandole la taza.

-Deberias tomar algo para el dolor, si quieres puedo traerte, en mi coche tengo - me ofrecio aceptando la taza con café.
-No hace falta, mi hermano ha llenado de medicamentos el botiquín de primeros auxilios.-dije con una risa y acercandome a la mesa para poder sentarme.

-Genial, eso es bueno. -dijo y se lo notaba incomodo.

-Siento lo de anoche -dije luego de haber tomado un sorbo de mi café.

-¿Que cosa? -dijo confuso.

-Haberme emborrachado y no dejar que volvieras a tu casa.

-Está bien, me gusto dormir contigo. -dijo sonriendome coqueto.

(...)

-Terminate tu mi helado, yo no quiero más. -le dije a Dilan entregandoselo.

-¿Enserio?

-Si. -respondí y me acosté en el banco de la plaza acomodando mi cabeza en las piernas de Dilan.

-Oye, Carrie. -dijo él para llamar mi atención.

-¿Si?

-Mírame -levante mi mirada haciendo lo que me ordenó y sonreí cuando depósito un dulce beso en mis labios- Creo que es hora de llevar nuestra relación a otro nivel ¿no crees?

Oh mi dios.

-¿Qué quieres decir? -dije sentandome como indiecito y mirándolo.

-¿Quieres ser mi novia? -soltó y miró al frente.

-¿¡Qué!? -dije sorprendida.

-No me hagas repetirlo, Carrie, lo haces a propósito porque sabes que me pongo nervioso. -dijo poniéndose colorado y tapando su rostro con sus manos.

Solte una risa y saque sus manos de su rostro para poder besar lo y decirle que si quería ser su novia, diablos, claro que quería que sea mi novio.

-Quiero ser tu novia, Dilan. -le dije sonriente luego de besarle.

-¿Si? -dijo con una enorme sonrisa.

-Sip. -le respondí.

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La bailarina de balletWhere stories live. Discover now