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Hey bienvenida! Espero disfrutes del capitulo,te quedes conmigo hasta el final, no te olvides de apoyarme dejando tu voto, gracias , nos leemos en el próximo cap. (PORFAVOR LEER LA NOTA DEL FINAL)

Capítulo 7:

- No, gracias - le dije y entre al baño.

Suspire aliviada cuando cerré la puerta. Prendí el agua y espere que la bañera se llenara. Ya que no tenía que ir a trabajar me daría un merecido baño de inversión. Me quite la ropa, ate mi pelo en un rodete y entre a la tibia agua. Mi cuerpo se relajo completamente. La espuma parecía entrar en los poros de mi piel. Cerré levemente mis ojos para relajarme por completo. Nada se oía a mí alrededor. Todo era calmo y silencioso. Mis sentidos se agudizaron. Sentí una gran mano pasar por mi nuca. Abrí rápidamente mis ojos y gire para encontrarme con su mirada miel.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunte nerviosa.

- Déjame ayudarte, preciosa - me dijo con la voz ronca.

Tomo la esponja y comenzó a pasarla por mi hombro. Gire lentamente para que pudiera pasarla bien por mi espalda. Sentía el roce de sus fuertes dedos por mi piel. Era delicado y profesional. Era tan ardiente su contacto.

- Una pregunta... - le dije luego de unos largos minutos.

- La que quieras - dijo sin dejar de pasar la esponja por mi espalda.

- ¿Puedes besar? - pregunte. Mi garganta se seco.

- Claro que sí, pero nunca lo he hecho. Es algo que no me gustaría compartir con cualquiera - dijo. Sin que me viera sonreí levemente.

Gire y quedamos muy cerca. Yo estaba totalmente desnuda. El agua y la espuma cubrían mi cuerpo. Su mirada se poso en mi boca. Mi respiración se agito un poco. Era tan bello. Nunca había conocido a un hombre tan hermoso como él. Mordí mi boca levemente sin dejar de mirar la suya. Una boca es llamativa. De labios perfectamente masculinos y finos. Parecían suaves y que estaban completamente llenos de deseo. Subí mi mirada a través de la de él. Esa mirada miel claro que parecían prometer el paraíso mismo.

- ¿No se supone que el Diablo tiene cuernos y una cola larga y roja? - le pregunte. Soltó una carcajada, aun cerca de mi rostro.

- Ay preciosa, como me haces reír - dijo divertido y se puso de pie. Camino hasta la puerta - Cuando salgas te cuento todo lo que quieras saber. El desayuno está listo.

- De acuerdo - le dije. Zayn salió y con él se llevo todo el fuego que había allí.

Luego de estar unos cuantos minutos dentro del agua, salí. Entre a mi habitación y me puse algo cómodo. Unos jeans y un top negro. Encima de eso una camisa sin mangas color turquesa. Salí de la habitación y el olor a medialunas lleno por completo mi cuerpo. Me acerque a la cocina y la mesa estaba bien puesta. De todo había allí. Tostadas, medialunas, rosquillas, tartas de fruta. Lo mire bien.

- No hace falta que pregunte como has hecho todo esto, ¿no? - le dije. Levanto la mirada y sonrió.

- Creo que no preciosa - me dijo. Me acerque hasta él y me senté - Lo siento si es mucho, pero me gusta comer bien

- No, está perfecto - dije y tome una tostada. Mi panza se quejo por eso.

- Mejor come una rosquilla, preciosa - dijo divertido y me la alcanzo. Reí por lo bajo y la tome.

Donde vas tu, va el fuego «z.m»Where stories live. Discover now