En Venezuela, corría el año 1963, el Presidente Rómulo Betancourt estaba al mando del país, y una nueva generación de policías estaba lista para proteger a los Venezolanos.
Entre ellos, estaba Mark García, hijo de padre Estadounidense y madre Venezolana. Pero al haber crecido y nacido en Venezuela, esta era su hogar, y su corazón estaba con su gente.
En su primer día de trabajo, había sido asignado a un equipo especial de rescate, ordenado directamente por el Presidente, una ejecutiva de alto poder dentro del gobierno había sido secuestrada, y era su deber rescatarla.
Mark y su equipo entraron por la puerta trasera con sus armas en alto, esperando encontrar por lo menos a alguien vigilando, pero no lo había, solo estaba la mujer, atada en una esquina.
Todos se miraron extrañados, sabían que era demasiado fácil para ser verdad, pero aun así, él se acerco a desatarla, ordenando antes que la mitad del equipo fuera a custodiar afuera.
Cargó a la mujer sobre su hombro, como si fuera tan ligera como una pluma; el resto de su equipo hacia una última revisión del lugar, y al no encontrar nada, salieron.
Pero después de subir a la ejecutiva a la camioneta, supieron porque no habían visto a nadie dentro; había alrededor de 30 hombres el doble de grandes y armados que ellos, esperándolos en la entrada.
De inmediato empezaron a pelear, los otros ganando terreno hacia la camioneta más rápido de lo que Mark esperaba, pero él no iba a dejar que su primer rescate saliera mal, aunque le fuera la vida en ello.
No contaba con que su equipo caía herido cada vez más rápido, y él era uno de los últimos en pie; le había dado una bala en la pierna, y una le había rozado en el brazo, sentía como poco a poco sus fuerzas estaban disminuyendo.
Y cuando estaba a punto de desfallecer, apareció su ángel, la persona que le daría un vuelco a su vida; ella y su equipo, equilibraron la balanza de la pelea y en unos minutos inmovilizaron a la mayoría de los secuestradores.
Mark agarró al líder, y lo subió en la parte delantera de la camioneta, asegurándose de que sus ataduras estuvieran firmes.
Pagarás por esto, Mark García, te prometo que te daré donde más te duele – Le dijo
Este no le dio importancia a sus palabras y cerró la puerta, aunque su amenaza se vería cumplida años después.
La mujer que había llegado a salvar la misión, se acerco a Mark y le tendió la mano.
Mi nombre es Clarissa– Dijo.
Yo soy Mark– Le respondió– Gracias por la ayuda.
Y ese día su destino quedó sellado, ese día, su vida cambio para siempre.
Después de dos largas y agotadoras semanas, ambos podemos decir que pasamos los exámenes de lapso sin aplazar ninguno!
Les debemos un montón de capítulos y en estas semanas los estaremos subiendo poco a poco, ya quedan pocos para el final.
También queríamos aprovechar para felicitar a nuestra amiga Gaby que cumplió años ayer; a pesar de la distancia, te queremos mucho.
Mau y Mary.
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Volviendo a Casa
Teen Fiction[Anteriormente llamada Ciudades de Papel] Isabelle Parker tiene todo lo que puede soñar, una madre, una hermana, unos amigos maravillosos y una recién terminada carrera en derecho, pero recibe una noticia que no es capaz de ignorar. Entonces, decide...
