Yo en... ¿Owari No Seraph?

Episodio III

¡Empecemos! ﾍ(￣▽￣*)ﾉ

Perdonen mi falta de inspiración (๑ १д१)

___________(；д；)___________

Maldición no llevo ni un día en este lugar y ya me quieren matar.

Corrí lo mas rápido que pude al oír la voz del vampiro.

Antes de que dijera otra palabra lo atravesé con una de mis flechas.

Luego corrí hacía Yamato para quitarle ese tipo de encima e igual le disparé una flecha.

- Yamato, ¿cuántos vampiros están aquí?
Dije mientras lo tomaba de ambos hombros.

El pequeño miraba el suelo, me agache para ver sus ojos y me di cuenta de que estaba en una etapa de shock, sin pensarlo lo tome en brazos y caminé por el edificio.

Al parecer no hay nadie, me puse los lentes y comencé a ver a un pequeño grupo de niños que vestían de trajes blancos. Busqué en los alrededores del edificio y no se miraba nada. Es aquí que me doy cuenta que estoy lentes son infrarrojo.

Corrí como pude y llegue a una puerta la cual pateé, pude ver que la habitación contenía a los cinco niños los cuales estaban muy asustados. Me quite los lentes antes de entrar ya que choqué varias veces con las paredes. (•́_•́ ╬)

- Pequeños no hay tiempo, debemos salir antes de que regresen los vampiros.
Dije despacio y con calma para no alterarlos.

Sin pensarlo dos veces comenzaron a seguir me, de nuevo me puse los lentes, una vez que salimos del edificio cruzamo la avenida y entramos al otro edificio donde estaba Naomi.

- Muy bien pequeños descansáremos unos 6 minutos.
Dije bajando a Yamato de mis brazos.

- ¿Qué le paso a Yamato-kun?
Preguntó, Naomi.

- Digamos que se quedó paralizado por el terror pero ya esta bien, ¿verdad Yamato?
El solo asintió con un leve sonrojo.
Esperé a que los niños tomarán aire y relajaran sus respiraciones para seguir avanzando. No sabía como terminará esto pero de algo estoy segura, no pienso dejar morir a estos niños. Hable por el audífono, para que Yuko me explicará la dirección que debía de tomar para llegar con ellos.

- Yuko, ¿están todos bien?
Pregunté y no me respondió.

-Ikki, hay alguna forma de que puedas rastrear el otro audífono?
Pregunté.

- Yumiko... Eres muy molesta, ahí esta el mapa.
Dijo mientras me mostraba en los lentes el mapa. - Ahora déjame descansar.

- Ikki, gracias.
Dije y este se puso rojo, no le di importancia y regresé con los niños. - Muy bien, ya descansaron lo suficiente, ahora es momento de irnos, ¿vale?
Pregunté. Todos me contestaron con un si, asi seguimos con nuestro camino. Atravezamos una galería para llegar al otro lado de la calle, estuvimos caminando por unas cuantas cuadras, evitando a los jinetes del apocalipsis.
Lo único que faltaba para llegar era cruzar un edificio, hice que todos se tomarán de las manos e hicieran una cadena humana para que nadie se perdiera en el enorme edificio.

- Niños no vayan a soltarse por nada en el mundo, si escuchan algo lo van pasando como el juego de teléfono descompuesto, ¡vale!
Todos asintieron para ser mas precavida encontré una cuerda cuando cruzamos la galería y até a todos de la cintura y fue mas facil hacer dos filas. Tome una flecha y no se como pero hice que emanara luz. Asi fuimos todos caminando. Antes de abrir una puerta la luz se apago, sentí el olor a sangre perforar mis fosas nasales. Fue en ese intante que decidí dejar el mapa para así poder ver a los niños que estaban detras de un muro. Una vez que se enfocó vi a los 7 niños y a dos vampiros que los tenían acorralados, observé a mi alrededor y estaban por venir mas vampiros, solo tenía 10 minutos para matar a esos dos y sacar a los niños. Volví a observar a los vampiro y tengo la suerte de que solo son soldados, pero de igual forma son difíciles y algo escurridizos, no me quiero imaginar como son los nobles. Tome dos flechas y estire la cuerda en un 40% apunte bien y solte, las flechas atraversaron tanto la puerta como los cuerpos de esos dos vampiros. Tome a los demas niños y me acerque al grupo de Yuko.

- Niños, ¿estan bien?
Pregunté todos se sorprendieron y se abalanzaron para abrazarme mientras lloraban.

- Onee-san, creimos que nos abandonarías.
( TДT)
Dijeron todos a la vez.

- Niños tenemos que irnos, ¿estan todos?
Pregunté.

Todos se callaron, la pequeña de ojos esmeralda me tomo de la mano para que viera a Yuko en el piso. Realmente me dolió verlo ahí.

- El se sacrifico por nosotros.
Dijo la pequeña.

Me acerqué y lo tomé en brazos, las lágrimas no tardaban en salir, pero algo me sorprendió... ¡Yuko aun respiraba!

- ¡Esta v-vivo! ¿Niños, alguno sabe cómo salir de aquí?
Pregunté y ellos asintieron, cargue a Yuko y asi fue que continuamos nuestro camino para huir de esos bastardos.

- Onee-san usaremos las cloacas para llegar mas rápido a nuestra base secreta.
Dijo el pequeño de cabello rubio y ojos rojos.

- Ew... ¡¿Las cloacas?!

- Si, debido a todo lo que paso ya se han secado, ahora parece una cueva con muchas plantas.
Dijo el pequeño.

Y no mentía, ese lugar estaba seco y tenia una ligera vegetación. Increíble. Se preguntaran ¿cómo puedes verlo? Bueno eso es sencillo, las coladeras estan destapadas y cada una tiene unos 5 metros de distancia, son las 3 de tarde tenemos una vista estupenda. Comenzamos a correr porque Yuko comenzó a sentirse un poco mal. Después de 30 minutos paramos para tener un descanso. Revisé a Yuko y no perdió tanta sangre pero como apenas es un niño es normal que se sienta así. Se le esta bajando la presión.

- Veamos que tendré por aquí...
Dije mientras buscaba en mi mochila alguna golosina, las cuales encontre en uno de los bolsillos de esta.
Le di un trozo de chocolate a Yuko, el lo comió como si fuera la cosa más deliciosa que antes habia probado en su vida. A los demás les di partes del chocolate hasta que se acabo. Ellos estaban tan contentos
¡Oh que lindos son estos niños!
Tome a Yuko para cargarlo estilo caballo y seguimos caminando. 20 minutos después llegamos al final de las cloacas.

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