Capítulo 8: Lauren

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Estaba haciendo jugadas estúpidas con el balón frente a la casa de Dinah, mientras ella estaba ayudando a Normani a montar en su patineta, mi mejor amiga sonriendo apenada cada vez que Dinah tocaba su cintura. Ally estaba caminando en el patio delantero hablando por teléfono con alguien que aun no lograba saber y Camila simplemente estaba sentada en una acera viéndome jugar, así que pateé el balón hacia ella.

-¿Pretendes que lo pateé de regreso? -preguntó mirando la pelota frente a ella. Yo simplemente asentí y vi como la chica de ojos cafés se levantaba lentamente de la acera y se acercaba a mi con el balón en brazos.

-El fútbol se juega con los pies Camz. -reí una vez que la tuve frente a mi.

-Si lo hubiese pateado, tendrías que haber corrido tres kilómetros para traerlo de regreso. -reí y vi como ella sonrió.

-Te enseñaré a jugar, sólo patealo hacia mi suavemente. -ella asintió y lo hizo. Nos mantuvimos en esa tonica por aproximadamente una hora en la que Camila y yo jugamos fútbol, nos abrazamos y compartimos varias miradas; Dinah y Normani coquetearon dulce e ingenuamente, y Ally habló por teléfono.

-¡Dinah! -gritaron desde la puerta de la casa.- Mamá quiere que... ¡Ay por Dios! -gritó la adolescente al verme a mi y a mis amigas.-

-¡Kamila! -regañó Dinah.- ¡Has silencio! -la chica asintió pero aun miraba entré todas nosotras tratando de entender que pasaba.- ¿Qué quiere mamá?

-Quiere que Camila y tu entren porque ya es tarde. -Dinah miró a Camila quien estaba parada sobre el balón mientras yo sostenía su cintura.-

-Enseguida iremos. -respondió Camila. La chica asintió y entró de regreso a la casa, no sin antes mover su mano indicado que se despedía.- Supongo que es el final. -susurró en mis brazos.

-¿El final? -ella asintió.- Camz, siempre serás alguien para mi. -sonrió.- Estaré en la ciudad por unas semanas, te escribiré ¿vale?
-Está bien. -aceptó la chica de ojos cafés y no pude evitar envolverla en mis brazos, parecía casi desesperada, como si no la quisiese dejar ir. Ella besó mi mejilla y se dirigió donde Ally a quien abrazó fuertemente.

Dinah venía hacia mi corriendo y simplemente me abrazó, agradeciendome por el mejor día de su vida. Abrazó también a Ally y la levantó sin deshacer el abrazo, fue gracioso ver a la pequeña "volando". Por último se acercó a Normani y todas teníamos la vista en el par.

-Así que... -pronunció mi mejor amiga.

-Así que... -imitó la chica alta.- ¿Puedo tener tu número? -preguntó mientras tendía su teléfono a Normani quien lo tomó y escribió su teléfono.

-Entonces, ¿eso es todo? -mi mejor amiga parecía más desilusionada que Camila y yo.

-No... -besó sutilmente sus labios y la envolvió en un abrazo. Camila y yo compartimos una mirada rápida e instantáneamente me arrepentí de no haberla besado.

-Gracias por todo Dinah. -dijo pasando la patineta.

-Quedatela. -sonrió.- Así me recuerdas. -le dio otro pequeño beso y corrió hacia Camila, quien la esperaba en la puerta. Camila me miró, parecía que esperaba que hiciese algo, pero yo no sabía que. ¿Debía detenerla y besarla? ¡Si! ¡Eso era!

Pero ya era tarde, la puerta frontal se había cerrado y la única luz que aun estaba encendida, se había apagado.

Caminé hacia mi auto junto con mis amigas, Ally estaba mirando su teléfono sonriendo y tecleando, tendría que averiguar a quien rayos le escribe tanto. Normani estaba sonriendo como loca y jugando con las ruedas de la patineta. Y yo, estaba encendiendo el auto y alejandome de la casa de Dinah, dándole un último vistazo tratando de no olvidar todo lo que había sucedido el día de hoy.

Condujé hasta el hotel en el que el staff se estaba quedando, no quería ir a casa todavía y menos aparecer a las 11:45 de la noche.

-Chicas, llegamos. -susurré mientras miraba por el espejo a mis dos amigas dormidas.

-Gracias Lauren, -sonrió Normani.- la pasé muy bien.

Sonreí a mi amiga que se bajó del auto acompañada de la pequeña Ally.

-¿No vienes Lau? -me preguntó la última.

-En un segundo. -sonreí y vi como las dos chicas se alejaban.

Me estiré hasta el asiento del copiloto y busqué en el suelo la servilleta que Camila había arrojado. Leí lo que tenía escrito y sin dudarlo dos veces, llamé. Camila necesitaba un cambio de vida y estaba más que segura de que aquella señora se lo podía dar.

-¿Hola? -pregunté cuando sentí que respondieron la línea.- No, no soy Camila pero... quiero hablar de ella.

Hablé con Sinuhe, la madre de Camila, por al menos 40 minutos en los que le conté la vida que tenía Camila y como había llorado en mi auto hacia unas horas. La señora lloró al escuchar todo y prometió ayudar a Camila, así que le propuse un trato. Yo saldría con Camila algún lugar y luego de eso, las tres nos encontraríamos en la casa de Sinuhe.

Era arriesgado y podría joder todo con Camila, pero al menos cambiaría algo en Camila y mejoraría su vida, eso me hacía sentir bien.

NOTA: ¡FELIZ CUARTO ANIVERSARIO GENTE! Ya somos viejos lol. Um, venía a saludar y promocionar mi nuevo fic "Si muero mañana..." que lo pueden encontrar en mi perfil, vayan a darle amor al fic pls y me dicen que les pareció, gracias por los views y votos, los quiero demasiado! ♡

Her Biggest Fan (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora