Harmless [Star Trek 2009]

Capítulo Diez

Desperté en la enfermería de un golpe. Mi corazón palpitaba acelerado, no sabía cómo había llegado ahí y mucho menos si había sido un sueño o no, pero seguía teniendo miedo, como un niño… Me sentía como cuando era niña… sola y con miedo. Me senté en la cama en la que estaba sin poder contener las lágrimas.

— ¿Estás bien, Emery? —Dijo Bones al acercarse a mí. A lo cual reaccione y lo abracé sin decir algo.

Pasó un momento para que me calmase y después poder preguntar lo que había pasado.

—Creo que eso debes preguntárselo a Jim… ¿Todo está bien?

Asentí con la cabeza y minutos después salí de la enfermería. Mientras iba caminando, me decía a mí misma que todo había sido un sueño, que nada de eso había sucedido y que era un truco más de mí mente. Trataba de encontrar una razón lógica a lo ocurrido, pero nada me daba miedo pensarlo, incluso recordarlo. Tome un poco de aire y vi que Jim estaba en el pasillo.

—Emery —se acercó rápidamente, tomándome de los hombros— ¿Cómo te encuentras? ¿Tu hombro cómo esta?

—Bien… supongo —conteste aún confundida—. Jim… ¿qué me paso?

— ¿No recuerdas? —Me miró extrañado.

—Eso significa que si paso… —suspire desanimada—. Lo tengo en la cabeza, pero… —Miré a Jim, quien estaba aún más confundido que yo. Sólo le sonreí—. Olvídalo, Jim… ¿Quién necesitaba la protección?

—Bueno… Lo siento, pero te ves demasiado… débil. Y no podía jugármela y perderte para siempre. Créeme que lo pensé, por un momento pensé que te iba a perder. —No dije nada, sólo lo bese en la mejilla— Además, sentí que confiabas más en él que en mí…

— ¿A qué te refieres? —Comencé a caminar.

—Qué de la nada, él te salvo… y dijo algo a tú oído y después… Wow, simplemente me dejaste sin palabras.

— ¿Y eso te hizo pensar que no confiaba en ti? Bueno, me sorprendes cada día —comencé a caminar.

—No bromeo… —corrió hasta alcanzarme—. Emery, se que algo te pasa, algo ocultas y no quieres que nadie sepa… Puedes confiar en mí y lo sabes.

Miré a Jim unos instantes, confiaba en él pero no era algo que pudiera decir tan fácilmente. Sólo sonreí y seguí con mi camino. No quería hablar de ello y parte era porque no quería que alguien supiera todo lo que soy, y las dudas aún existían. Acompañe a Jim al puente.

—Bien, ¿puedes hacerme un favor? —No contesté, sólo lo mire—.Por alguna razón, John Harrison nos pidió que abriéramos uno de los torpedos. ¿Podrías hacerlo tú?

— ¿Abrirlo? ¿Por qué quieres hacerlo? —Pensé un momento—. ¿Por qué no se lo pides a Nina? Ella tiene más conocimiento en esto que yo. Dile a Leonard que la acompañé.

—Oh, vamos Emery…

—Sabes que tengo razón, además él te dirá que mi “condición” no es la indicada. No te matará pedirle un favor.

Me gustaba hacerlo reprochar, sus gestos, sus balbuceos. Era casi lo mismo que yo hacía. Sabía que a final de cuentas, iría con ella; tuve un pretexto para poder encarar a John Harrison.

Salí de la vista de todos en menos de unos minutos. No me necesitaban en el puente o en ningún otro lugar, así que me escabullí por los pasillos del Enterprise para llegar hacia donde se encontraba Harrison.

— ¡Emery! —Alguien grito detrás de mí— ¿A dónde vas tan… callada?

— ¿Qué? —Miré hacia atrás y vi a Nina— Nina, casi me matas de un susto…