—¡enana! -grito Alonso desde el primer piso.
Alonso te amo,definitivamente te amo.
—De esta no te salvas,linda-nos vestimos y Jos salió.
Baje a donde Alonso.
—¡hermanita! -salte a sus brazos.
Obviamente no contestaría "estaba siendo esclava sexual de nuestro padrastro por portarme mal." Obvio no.
—Mm nada,ya sabes no? Lo normal.-dije entrando a la cocina
—¿hay algo que contarme?
—Mmm no nada.
—Esta bien,sabes que puedes confiarme lo que quieras,ok? Siempre estaré para ti.-beso mi frente y subió a su recámara.
Sentí como me tomaban de la cintura y me pegaban a su cuerpo.
—He Jos,y esos arrimones qué?
—¿Jos?
—mm..m..a..má-la miré asustada.
—Por que dices eso?
—Por nada,es sólo que así me llevo con el
—ah,me alegro que comiencen a llevarse bien.
Y vaya. Si supieras lo bien que nos llevamos,ma.
—Pues si,es tu esposo ahora.
—Gracias cariño,te amo.
—yo también ma,iré a mi habitación.
CASI LA CAGO. ESTUVE A PUNTO DE DELATARNOS. Mierda.
En las escaleras vi como Jos bajaba a saludar a mamá.
—Mi amor,te extrañe tanto.-abrazo a mamá. Yo sólo me quede mirándolo mal.
—Yo también amor.
—No sabia que hacer sin ti,me sentía muy solo.-me sonrió.
Bien Jos,si quieres jugar pues juguemos que yo soy la reina en este juego,cabrón.
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Oigan oigan
Lamento abandonarlas como por dos meses,pero no tenía celular
Una enorme disculpa.
