YinYang.

35 1 2
                                    

Descontrol, qué palabra. A veces creo que es la que mejor me definiría.

No soporto ser un ser humano. Es repugnante.
Odio tener sentimientos.

Odio saber que he encontrado a la persona perfecta, pero que está fuera de mi alcance.
Odio saber que no volveré a verle. Al menos no físicamente, porque no dejo de imaginarle; y esto me hace sentir débil y confusa.
Odio sentirme tan vulnerable.

Descontrolarse. Pensar y pensar... Estoy harta de pensar. Algún día encontraré la manera de parar.... algún día, quizás.

Gente, gente y más gente. Sólo veo gente en mi pensamiento, pero no son cosas buenas. Siempre son malas. Excepto con él.

Quiero abrazarme a la almohada y esconderme bajo el edredón hasta que todo pase, hasta que el miedo pase.

Entonces empieza la discusión. "¡CALLAROS!" deseo gritarlo, pero sólo lo pienso. Me agarro la cabeza creyendo que me volveré loca. Quiero que paren, siempre se contradicen. El Yin y el Yang que forman Mercadillo, que me forman, ¿la diferencia? No se aportan nada, sólo son opuestos.
Me confunden.
Intento pensar con claridad, pero estoy en medio de una guerra civil, es un Yo contra Yo, ¿cómo pretendo hacerlo? Ni siquiera sé qué parte debería ganar.
No, no están dispuestas a negociar, ya lo he intentado.

Te invito a conocerme. Sólo si eres lo suficentente empático y valiente.

BUMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora