querido diario | romeo beckham

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Audrey

Querido diario,
Hoy es 9 de abril, sábado. El consejo escolar ha cancelado la fiesta de primavera, pero en el último día de clase, 21 de junio, harán un evento donde todos los del instituto pueden hacer una representación, se llama MusicNow, y yo voy a presentarme.

Mensajes

Romeo: Audrey, ¿hoy quieres quedar?

Yo: Ehm vale, ¿a qué hora?

Romeo: A las cuatro.

Yo: Vale, nos vemos allí, adiós.

Fui al baño y me duché. Después de salir del baño, me vestí, llevaba un croptop azul con rayas blancas, un pantalón gris y unos zapatos negros de Adidas. Me maquillé un poco, o sea, que solo me puse mascara, corrector y lipstick matte.

Ya eran las 15:55, fui a bajo y había salido a casa. Romeo no me dijo en qué lugar ibamos a quedar, a si que lo más probable es que vaya al parque.

Decidí quedarme en el parque e intentar llamar a Romeo, le sigo llamando pero no me contesta. De repente alguien me tapó los ojos y no sabía quíen era. Quité sus manos de mis ojos y me giré y era Romeo.

-Romeo, intenté llamarte muchas veces pero no me contestas ...- dije pero Romeo de repente me abrazó.

-¿Estás bien?- pregunté.

-Sí, solo necesitaba un abrazo.- dijo.

-Ahh, de acuerdo.- dije y le sigo abrazando.

Nos separamos y nos sentamos en un banco.

-¿A qué viene ese abrazo?

-Es que no sé cómo decirtelo, la verdad, en estos días que estuvimos juntos, me he dado cuenta de algo.- cuando Romeo dijo eso, me puse berviosa y roja pero sin que se notase.

-¿De qué te has dado cuenta?- dije.

-De que me ... me ... ME GUSTAS.- dijo y me quedé en plan, ¿enserio? ¿A Romeo Beckham le gusto? Yo no estaba segura aún si él también me gustaba, pero es que también Kevin sigue en mi mente, ¡que confusa estoy!

-Vaya, que notícia.- dije roja.

-¿No te ha gustado verdad?- dijo.

-¡No! O sea, digo que ¡Sí! O ...- dije nerviosa.

-Tranquila, puedo esperar.- dijo.

Hubo un silencio muy incómodo entre nosotros que rompí el hielo y empecé a hablar.

-Romeo, hablamos otro día, aún tengo cosas que hacer.- dije.

-Claro, ningún problema. Hasta otra.- dijo y me despedí de él.

Romeo

-Claro, ningún problema. Hasta otra.- dije y ella se despidió de mi.

¿Qué estará pensando? Me puse muy nervioso cuando le dije eso. Volví a casa y fui a mi habitación, me tumbé en la cama y Brooklyn entró a mi habitación.