SECUELA DE NOVOCAINE.| intento mantenerme fuerte, mantener mi cabeza clara, pero hay momentos en los que pierdo el juicio por completo.
[original story by wandasmaximoff]
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CAPÍTULO CINCO: indeseado.
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─ ¿Tu hermana siquiera volverá a sentarse con nosotros?—, inquirió Angela al sentarse entre Cassadee y Mike. Aquel era el único lugar libre además del que había entre Jessica y Mike. Ella pensó que sentarse allí era el menor de dos problemas ya que Jessica pensaba que la vampira había sido la razón por la que Mike la había dejado.
Cassadee se encogió de hombros —. En algún momento. Solo tiene que terminar su duelo.
Claro, habían pasado alrededor de cinco meses desde que los Cullen se fueron y, mientras ella decidió hace un mes a dejar de lamentarse, Bella seguía haciéndolo. Esa era una de las diferencias entre las mellizas Swan: Cassadee sabía que era hora para seguir adelante porque andar lamentándose no los traería de vuelta. Era tiempo de superarlo, y dolía como el infierno, pero necesitaba pasar. La castaña estaría condenada si dejaba que un hombre determinara su felicidad.
Dicen que tu primer amor es el que más duele, y que siempre los amarás en cierto grado. Cassadee no podía negarlo. Solo conoció a Jasper por seis meses y habían salido durante cuatro antes de que se fuera. No obstante, tan cliché como sonaba, fueron los mejores cuatro meses de su vida. Su relación no fue perfecta. Habían tenido sus desacuerdos, pero nunca fueron lo demasiado grandes como para provocar que se dejaran de hablar por más de unas pocas horas. No había nadie más a quién le podía decir algo. Estaba su familia y Jacob, pero no era lo mismo – Cassadee sabía que siempre amaría a Jasper, pero necesita superarlo. No pasaría el resto de su vida siendo miserable. Siempre había cuidado de sí misma, y tenía que empezar a volver a hacerlo.
— ¡Te digo que vi algo en los bosques!—, chilló Angela cuando Cassadee prestó atención a la conversación.
—Totalmente, bebé. Te creo—, asintió Eric con un tono sarcástico, con su brazo descansando sobre el respaldo de la silla de Angela.
Cassadee rió —. Solo quieres tener suerte.
—Gracias por arruinar mi plan, Cass—, bromeó Eric antes de tirarle una papa frita, y ella le sacó la lengua.
