Capítulo 5 ¡Vamos, Bulma, levántate del suelo!

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Lo seguí, caminando unos veinte pasos detrás de él, la verdad es que estuve todo el rato buscando a la tal Lázuli. De pronto, veo a una chica saludar a Vegeta. Tiene el cabello hasta los hombros de color rubio, ojos azules, y pendientes de aro en ambas orejas, lleva un chaleco de mezclilla azul y una falda con medias de color azul oscuro, botas marrones, y una camisa negra que tiene mangas a rayas blancas y negras.

—Hola, Lázuli.

La rubia le sonrió.

—Hola, Vegeta.

Entraron al cine seguidos por mí, Vegeta le pagó las entradas y por supuesto yo tuve que comprar la mía; esta película la iba a ver con Milk pero al parecer tendré que verla sola.

—¿Qué tal has estado, Vegeta?

Tomaron las palomitas de maíz que ordenaron junto a las gaseosas.

—Respuestas cortas, Vegeta.

—Bien.

Ella lo miró extrañada y golpee mi cara con mi mano, Dios mío esta noche sería larguísima.

—No tan cortas tonto. Pregúntale por ella.

—¿Y tú Lázuli?

Ahora sí campeón, la muchacha sonrío adentrándose al cine, yo también lo hice sentándome dos filas más atrás espero que no venga nadie más porque yo hablaría todo el rato.

—Bien gracias, ¿cómo vas en el instituto?

—Bien también, ¿y tú?

—Wow —la película comenzó callando a todos aquí presentes.

Junto a mí había un tipo gordo de quizás veintisiete años a lo mucho, me miraba mientras sorbía de la pajita de su vaso, hice una mueca de desagrado acomodándome en mi asiento, la noche será larga.

...

Era la quinta vez en toda la película en la que miraba feo al gordo junto a mí, quién estaba de lo más entretenido lamiendo la pajita de su vaso mientras me observaba.

—Y se supone que la historia se basa en hechos de la realidad, aunque no hay nada que respalde la teoría de que son realmente ciertas.

Suspiré viendo la cara de consternación de Vegeta, Lázuli ha estado hablando todo este rato de que es un infundamentado el hecho de que la película diga que se basa en hechos de la realidad.

—Pero el relato que él hizo fue a base de un párrafo de diario que sí probaba la realidad —el ojinegro repitió mis palabras desenvolviéndose en un debate que ella definitivamente no quería perder.

La película estaba llegando a su fin, y yo estaba desperezándome antes de salir, todos a mi alrededor se levantaron, excepto ellos dos, que también esperaban que la gente saliera tranquilamente.

—Hola —me gire para ver al gordo sentándose un asiento junto al que yo ocupaba, no quería ser grosera pero definitivamente no le coqueteaba a este sujeto.

—Hola —me removí incómoda viendo al chico acercarse mucho a mi rostro.

Me levanté antes de que se atreviera a besarme o algo, apestaba a Chetos. Me giré viendo como los chicos se levantaron para salir del cine, los iba a perder de vista si es que no me apresuraba.

—Vegeta, ¿quieres ir a comer o algo?

Bajo las escaleras escuchando como la rubia trataba de hablarle a Vegeta, estaba perdiendo la señal, probablemente ellos se estaban alejando mucho de mí.

—Soy Yajirobe —este chico me estaba siguiendo mi recorrido escaleras abajo, era demasiado grande para mí en todo sentido.

—Bulma.

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