Louis pu(tita)nk. |Larry Stylinson|

3.

Después de todo Harry no había cumplido con lo que tenía pensado. Louis no salía de su cabeza y cuando ni él mismo sabía se encontraba pensando en el castaño y en lo que había pasado en el baño. Con tan solo una mirada de Louis hacia que sus piernas temblaran y que su pulso se acelerara.

Pero no, él no se iba a dejar utilizar, o eso creía él.

"Oh" gimió cuando sintió la lengua humedad del castaño en su entre pierna.

En realidad ya se había hecho costumbre que Louis lo sorprendiera –o tal vez no–, en el baño y le hiciera una mamada.

Louis tarareo en respuesta, enviándole vibraciones que hizo que otro gemido se escapara de sus labios.

Sentía vergüenza de que el chico punk de la universidad se la chupara en el baño, pero Harry ya no podía –ni quería–, evitarlo.

"L-Louis, ahí, sí, hmm..." jadeo cuando la boca del castaño se movió de ángulo y ahora podía sentir como la punta de su pene chocaba contra la garganta del castaño.

Sin poder evitarlo, se corrió en la boca de Louis sin siquiera avisar. Jadeo ante la sensación, agarrándose de la pared para no caer, sentía las piernas débiles por tremendo orgasmo y la vista de Louis sobre sus rodillas al frente de él no ayudaba para nada.

Cuando pudo tranquilizarse abrió sus ojos, que ni siquiera se había dado cuenta que cerro, para ver a Louis arreglarse frente al espejo.

"Espero que te haya gustado, cariño" sonrió, viendo como Marcel se subía el bóxer junto al pantalón.

Pero siempre era lo mismo, el chico solo lo miraba con esos ojos verdes que lo traían loco y se quedaba en silencio, con sus mejillas rosadas.

Sonrió brevemente para darse la vuelta y salir del baño.

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Se sentía como la verdadera puta por chupársela a un chico en el baño, pero es que no podía evitarlo, solo sucedía y ya. Cuando menos se lo esperaba él mismo se encontraba jalando a Marcel al baño y lo empujaba contra la pared.

Sacudió su cabeza, alejando todo tipo de pensamiento para que una erección no creciera en sus pantalones.

"Hey, Louis" Esteban lo llama.

"¿Sí?"

"¿Qué te parece si vamos a una fiesta hoy?"

Louis iba a decir que sí, pero justo en ese momento Marcel pasó a su lado, con los libros contra su pecho y la mirada en el piso.

Una sonrisa se formó en sus labios.

"Otro día" contesta "Ya tengo planes para hoy"

Sin esperar respuesta de su amigo camina detrás del chico hasta la salida.

"Hey, bebé" llega a su lado, tomándolo por la cintura para atraerlo hacia él.

La diferencia de tamaño a Louis le encanta, con solo imaginárselo sobre él en una cama hace que su cuerpo tiemble.

"¿Qué quieres?" responde en un murmuro, tratando de alejarse de su contacto.

"Quiero llevar a tu casa" contesta con una sonrisa.

Harry detiene su paso, mirándolo con el ceño fruncido.

"¿No deberías llevar mejor a esa linda porrista en tu auto?"

Ahora el que frunce el ceño es Louis, sin entender mucho lo que el chico al frente de él le dice.

"¿Qué dices?" pregunta confundido.

Harry en serio se va arrepentir de lo que va a decir, pero ya van tres semanas de esos encuentros raros que tienen en el baño y siente que debe de tener una explicación.

"Dices que te gusto pero ayer te vi llevar a la porrista esa catira en tu auto a quien sabe dónde"

Louis cae en lo que Marcel le dice, abriendo su boca.

"Oh..." deja escapar, sonriendo enormemente "La porrista esa catira como tú la llamas, es mi hermana Lottie" murmura, contento que Marcel está pendiente de él y prácticamente le está armando una escena de celos.

Harry en serio quiere que la tierra se lo trague en ese momento, se siente tan estúpido por armarle una escena de celos a Louis cuando claramente ellos no son nada.

"Y-Yo, hm" tartamudea si saber que decir.

"Tranquilo, bebé" Louis susurra, teniendo que levantar la mirada por la diferencia de altura "Yo también me pondría celoso si te viera con alguien más"

Harry quiere sonreír como idiota ante eso, pero solo baja la mirada, jugando con los libros en sus manos.

"Entonces..." Louis insiste "¿Me dejaras llevarte a tu casa?"

Él en serio quiere decir que no, pero Louis ha demostrado que en realidad está interesado así que solo asiente, siguiendo su camino hacia el auto –que ya conoce–¸ de Louis.

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El camino es silencioso y Louis odia eso, sobre todo porque tiene muchas preguntas en su cabeza.

"¿Bebé?" murmura, llamando la atención de Harry.

Este voltea a mirarlo, encantándole el apodo que siempre usa con él.

"¿Sí?"

"Yo, hmm, tengo una pregunta" Louis mueve sus dedos sobre el volante en claro nerviosismo.

"Dime" Harry se voltea un poco a mirarlo.

Juega con el piercing en su labio un momento antes de hablar.

"¿Por qué siempre que te la chupo en el baño, tú, hmm, nunca me dices nada?"

Harry se queda callado, porque no sabe que responder a eso.

Es verdad, Louis siempre le dice algo, cualquier cosa, pero él siempre se sube los pantalones y se queda callado, esperando que él solo se vaya.

"Porque simplemente no tengo nada que decir" responde.

Louis asiente, molesto con la respuesta.

"Ni siquiera cuando te pregunto algo" contraataca.

"Es aquí" Harry murmura cuando ve su casa.

Louis detiene el auto, sin mencionar alguna palabra, cuando Harry va a salir, lo toma rápidamente por el antebrazo.

"Yo en serio quiero conocerte" confiesa.

Harry sonríe, negando con la cabeza, demasiado divertido.

"Tú solo quieres meter tu pene en mi culo"

Louis abre su boca, porque bueno, eso no es verdad. ¡Él quiere todo lo contrario!

"Marcel, no, tú-"

Harry lo corta, zafándose de su agarre rápidamente.

"Dices querer conocerme pero en realidad no te preocupas por ello" susurra, mirándolo a los ojos directamente, Louis no sabe de dónde salió esa actitud pero en realidad le encanta.

Se baja rápidamente del auto, azotando la puerta. Louis reacciona, gritando su nombre.

"¡Marcel!"

Harry se gira furioso.

"¡Mi nombre no es Marcel!" grita de vuelta, entrando a su casa sin voltear atrás.