19 ESCALONES

I

Me levanté como todas las mañanas con los gritos de mi madre al teléfono. Seguro que hablaba con mi padre. Como siempre discutiendo por el dinero, el trabajo, o con quien debo quedarme para no interferir en los asuntos y planes de ninguno de los dos.
Bajé sin dar si quiera los buenos días. Desayuné y subí para arreglarme. Decidí vestirme con unos shorts negros, camiseta de tirantas negras y una camisa a cuadros negros y rojos.
De calzado unas botas negras.
Fui al baño y me peiné con dos trenzas. Me maquillé, cogí mi mochila y salí. Fui hasta la casa de Brian por que el me llevaba en moto.
Cuando llegué el ya estaba allí. Levanté la cabeza, me puse recta y empecé a caminar con paso firme.
Brian: Buenos días princesa.
-se acerca he intenta besarme los labios. Esquivo el beso, le quito el casco de la mano y me subo a la moto.-
Yo: Buenos días Brian.
Brian se sube a la moto y arranca. Tardamos unos diez minutos en llegar.
Cuando llegué, bajé de la moto y entré, me saludaron unos chicos menores que yo a los que ni siquiera miré.
Al doblar la esquina para entrar en el patio a esperar a que sonara el timbre, mis amigas aparecieron Lucy y Ling.
Ling: Hola Nuri, ¿Qué tal el finde?. No puedes imaginar lo que nos pasó el Sábado, Tony....
Yo: ¡shhh! Callaté, me aburres.
-Ling bajó la cabeza avergonzada y siguió andando detrás de mi-
Supongo que Lucy no se atrevió a hablar, ya que no dijo ninguna palabra.
Cuando tocó el timbre fuimos a clase, como siempre me senté en medio, donde el profe no me veia para hacer lo que me diera la gana. Mas tarde le cogeria los apuntes a Ling, ella siempre lo tenía todo impecable.
Las tres primeras horas pasaron volando. No tenía ninguna gana de que el instituto terminara, tendria que volver a casa y aguantar a mi madre quejandose de lo imbecil que era mi padre.
Bajamos al patio y cuando el timbre volvió a sonar subimos para la proxima clase, el profe faltó y no dejó tarea, Brian y sus amigos se sentaron junto a nosotras para charlar la hora.
Tony se sentó al lado de Ling y le susurró algo al oido. Yo a Tony no le caia nada bien, le decia a Ling que la manipulaba.
En el fondo Tony tenía razón. Yo estaba con Ling y con Lucy para no estar sola. Ellas se merecian algo mejor que yo, pero no dejaria que nadie supiera eso ya que yo para todos era la mejor.
Terminó el día un agotador día.
Salí de clase y esperé a Josh en el aparcamiento. Josh es otro de los chico que está por mi. Se ofreció a llevarme el a casa después del instituto por que Brian no podía.
Cuando llegué no había nadie en casa, lo que agradecí. Cogí la comida de la nevera y la calenté en el microondas unos cinco minutos, y subí a mi habitación.
Después de comer hice la tarea y me di un baño. No estaba de ánimo.
Sobre las ocho y media escuché la puerta abrirse, debía ser mi madre. Bajé pero no había nadie. Salí y lo comprendí, estaba en la puerta de casa discutiendo con mi padre. Día y noche.
Cerré la puerta resoplando y con un fuerte portazo.
Subí de nuevo a mi habitación y destapé la cama, no iba a cenar. Estaba cansada de la vida, pero a la mañana siguiente tendría que estar divina como siempre.
No dormí bien aquella noche. Me dolía la cabeza y había soñado que mi reputación se arruinaba. Eso jamás sucedería, porque yo, Nuria Garcia Chamorro, no iba a dejar que eso pasara nunca. Bajé a desayunar, para mi sorpresa mi madre no estaba, eso quería decir que podría quedarme algo más de tiempo en casa, y llamar a Brian para que me recogiera en casa.
Brian no venía nunca a casa porque mi madre no lo soportaba, y cuando lo veia lo echaba a patadas.
Llamé a Brian, me dijo que lo esperara para desayunar.
A los diez minutos apareció Brian en la puerta. Como siempre con cosas estudiadas saliendo de su boca.
Brian: Buenos días nena.
Yo: Te he dicho mil veces que no me llames así, ni soy tu nena, ni nada.
Brian: Vale, vale nena.
Lo miré con cara de pocos amigos, sonrió y se fue a la cocina a preparar el desayuno.
Unas tostadas recién hechas.... Pués hacia mucho tiempo que no las comia. Debido a que cuando está mi madre quiero salir corriendo, y también que no me deja entrar en la cocina.
Dice que es su espacio, su lugar, su casa...
De vez en cuando me encantaría vivir sola.
Adoro los días en los que me invitan todas las chicas a sus casas a dormir..... Por que en mi casa no puedo estar, me deprimo y me enervo por culpa de mi madre.
Al terminar el desayuno, Brian fregó los cubiertos y los platos y los secó, yo no podía hacerlo, mi manicura se estropearia, o eso le dije....
Salimos y nos montamos en la moto.
Agarrada a su cintura estuve pensando, en mi vida, ¿Qué mierda era la vida de Nuria?
Pués para los demás, la mejor vida del mundo, siempre feliz, divina, perfecta, aceptada y llamada por todos....
Mientras que para mi, mi vida era una puta mierda. Todos los días deprimida, sola, sin nada que hacer, o solo pensar en lo que fingir para el proximo día, como hacerlo para aparentar estar bien siempre.
¿Qué podía hacer para ser feliz?
No quiero un coche, una moto, no quiero objetos, quiero hechos de las personas que realmente me importan y a las que realemente les importo, pero..... ¿A quién coño voy a importarle?
Pués a nadie.
Todo esto pasó en diez minutos, no se por que se me hizo eterno.
Me bajé de la moto todo lo suabe que podía ser y caminé hacia las clases con la cabeza bien alta y una sonrisa que me identifica, una sonrisa solo mia.
Otro dia de mentiras, y de fingir. Allá vamos.
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Primer capitulo.... Esperemos que guste.