A mi manera. [Luis Fer Huerta, LUCAH]

Una presentación II.

-¿Qué rayos ha estado pasando entre tú y Carlos que no me haz contado?

-Nada. -me interrogó con la mirada. -Bueno, algunos mensajes. -no bajó la intensidad de su mirada. -Está bien, tal vez varios mensajes.

-______... -sentenció.

-Está bien, tal vez una invitación a salir, nada formal, por favor Jaz, esto no significa nada, Carlos es así.

-Si claro, creo que nadie en este recintos piensa lo mismo que tú. Sólo fíjate en como te mira el ochenta por ciento de las chicas, te quiero mucho pero si deciden matarte aquí y ahora, no moriré contigo.

-No está pasando nada, sólo olvidalo

-Está bien, pero cuando llegue el día que él intente besarte, no me digas que no estabas preparada porque yo te lo advertí.

Para la sexta canción realmente me había dado cuenta que en efecto Carlos se comportaba muy extraño conmigo y también había notado que ahora no sólo el ochenta por ciento de las chicas me quería matar en estos momentos.

Para el tercer empujón "inofensivo" y sin "intención" había decidido esperar en el camerino de los chicos, había dejado a Jaz en la audiencia, por lo menos a ella no la querían asesinar y podría disfrutar por las dos.

Al término del concierto los vi entrar, los dos entraron a la habitación quitándose las camisas sudadas para cambiarlas por unas nuevas, no se habían percatado que yo estaba dentro, literalmente muriendo por el espectáculo en vivo que me estaban dando.

-______, ¿qué haces aquí? -Luis me miraba extrañado, mientras que Carlos apuraba la búsqueda de unas nuevas camisetas.

-Su mánager me dejó entrar. No me sentía cómoda allá afuera. -Desvíe la mirada a un punto fijo en Carlos, tener a Luis frente a mi, sin camiseta y mirándome fijamente me ponía de nervios.

-¿Por qué?

-Bueno, si no me cuentan a mi, el noventa y nueve punto nueve porciento de las chicas allá afuera estaban a dos minutos de asesinarla. Tomó la mejor decisión al venir aquí. -Jaz, como siempre tan oportuna. No quería que Luis lo supiera, no quería causar problemas con ellos y sus Lucahrs.

Carlos levantó la cabeza y me miró, otra vez una sonrisa coqueta se dibujó en su rostro y mi cara se puso roja.

-No, no, no. Yo soy de Luis. Yo soy de Luis.

-No exageren, ¿por qué te querrían asesinar a ti? -no espero respuesta y terminó de vestirse, no dejaba de mirarme, había algo en sus ojos y odiaba no poder descifrar que estaba pensando. -Te ves muy bien.

Si, roja, como un tomate, ni un extintor me hubiese podido apagar en estos momentos. La mirada de Jaz se alternaba entre Carlos, Luis y yo, y su sonrisa la delataba, ella estaba disfrutando mi sufrimiento.

-Yo... Em, si yo, que calor. Gracias, tu lo hiciste muy bien. Los dos, lo hicieron muy bien.

-¿Nos van a acompañar a la convivencia?

-¿Que convivencia?

-Justo en 20 minutos. Es como una fiesta con el equipo y las fans, será divertido, vengan.

-¡Claro que sí! ¿Verdad ______?

El camino hacia la convivencia había sido tormentoso, Jaz no había parado de tratar de sacarle información a Carlos, mientras que él no paraba de abrazarme y decirme cosas que me confundían, mientras que Luis parecía enojado conmigo.

Al llegar al salón, noté que estaba abarrotado de niñas, la música estaba muy alta, había luces que adornaban el lugar, una pista y mesas de bocadillos, todo el equipo ya se encontraba ahí y estaban tomándose fotos y pasando un buen rato con las fans.

Los vi tomarse cientos de fotos, hablar con demasiadas niñas, bailar, reír, disfrutar el momento y me sentí realizada porque por fin logré verlos hacer lo que más querían, la nostalgia me invadía, los recordaba tan pequeños grabando covers, subiéndolos a YouTube y ahora, eran ésto.

Sophie. La vi pasearse contoneando sus horribles caderas en dirección a Luis y el pareció haber visto un ángel, para él había desaparecido todo el mundo con solo verla, lo pude notar, lo sé porque viví tras la sombra observando como la miraba, como yo siempre quise que lo hiciera.

Me dolió el pecho y eso no detuvo lo que estaba pasando frente a mi, llevaba más de una hora ahí sentada viendo como el hombre de mi vida, miraba como si todo, a la mujer de su vida. Se veía tan animado, tan feliz, su actitud era otra a la que había tenido dentro del auto. Estaba siendo él, con ella.

Más me hundí cuando los perdí por un segundo y cuando los encontré el la sostenía de la nuca, unía sus labios contra los suyos y la besaba como yo hubiera querido. Si, sentía celos y enojo, ella no se lo merecía, era una niña mimada y tonta, cero inteligencia, cero masa cerebral, sin metas y sin aspiraciones, con más presunción que sentido común. ¿Por qué los hombres inteligentes como él siempre elegían a la niña tonta y bonita?

No supe que rayos hacia, pero caminé lo más rápido que pude, lo busqué y cuando lo encontré no dude, ni un segundo, tal vez era despecho pero no había vuelta atrás.

-¡Carlos!

Lo tome del brazo y lo obligué a voltear, las personas que se encontraban a nuestro alrededor callaron y observaron lo que pasó en segundos.
Su sonrisa confundida me derritió y me animó a hacerlo, me acerqué bruscamente, tome sus mejillas para nivelarlo a mi altura, me levante de puntitas y lo besé.

Sí, yo lo besé. Y no esperaba una respuesta de su parte, pero la tuve, no fue nada como los besos que había dado antes, no fue nada como lo esperaba. Había esperado sentir incomodidad y terminar el beso en menos de un segundo, pero no lo hice, no lo hice porque en el momento en que choqué mis labios con los suyos escuché algo encenderse en mi cabeza, algo nuevo y bonito, algo que pensé que hace años se había apagado.

Sentí algo, por Carlos Colosio, no por Luis y me dio miedo, porque no me molestó.

-•-
Perdón por tardar me tanto en subir, he estado ocupada, estudio medicina y casi no había tenido tiempo para nada por los finales, pero ya estoy casi libre, así que cuando lo esté por completo, voy a actualizar más seguido para compensar todo el tiempo que me demoré.