Second Chances

Prologo

-¿Estas segura de lo que dices?- interrogo su madre, aun aturdida por la notica que su hija acababa de anunciarle-.

-Por supuesto que si mama, lo amo- respondió segura de cada una de sus palabras-.

-Cariño, eres muy joven, Delphine, ¡tienes 19 años y quieres casarte!, es una locura- su padre se puso de pie y camino por toda la habitación-.

-¡Por favor, eso no tiene nada que ver, yo lo amo papa!- la chica, imito la acción de su padre y frunció el ceño, estaba comenzando a perder la paciencia-.

Un terrible silencio se hizo presente, bastante largo e incómodo para los padres de Delphine, quienes miraban a su hija fijamente. La mujer soltó un suspiro.

-Si así lo quieres, yo te apoyo hija- comento la mujer tomando la mano de aquella muchacha a la que tanto quería-.

Delphine sonrió, sin embargo, el marido de la mujer la miro con molestia y negó apresuradamente.

-Martha, no estarás hablando en serio al decir que la apoyas a cometer tal barbaridad ¿o sí?- su mirada era amenazadora, no podía creer que su mujer estuviera a favor de, lo que para él, no era más que una estupidez-.

-Es mi hija y si eso es lo que ella ha decido, yo estoy con ella- defendió la decisión de su hija que claramente no iba a cambiar-.

-¡Ustedes se han vuelto locas, por dios!- grito frustrado- Y más locas están si creen que yo voy a permitir semejante estupidez, no vas a casarte con ese muchacho, no lo amas es solo un capricho más- apunto con el dedo índice a Delphine, quien levanto una ceja y sonrió sínicamente-.

-Por supuesto que voy a casarme con Jules, aun cuando tú no me lo permitas, yo lo amo y estaré con él, el resto de mi vida-.

Delphine se despidió de su madre y camino a la salida de la casa.

Iba a demostrarle a su padre que se equivocaba. Ella estaba enamorada, estaba segura de eso. Amaba a Jules como nunca antes había amado a ningún otro hombre, a pesar de tener esa corta edad que tanto remarcaba su padre, quería pasar el resto de su vida al lado de la persona que amaba.

Jules estaba en el auto esperando por Delphine, ella sabía que su padre nunca iba a aceptar la noticia y había preferido evitarle un incómodo momento, a su ahora prometido. Aun así Jules había insistido en acompañarla, por si las cosas no sucedían de esa manera y el pudiera hablar con sus padres formalmente.

La morocha subió al auto y miro a su novio, una sonrisa se dibujó en su rostro.

-¿Cómo te ha ido bonita?- pregunto entrelazando sus manos-.

-Mi madre está de acuerdo- fue lo único que respondió ella, él supo de inmediato que su padre había detestado la idea de que su hija contrajera matrimonio con él -.

Jules tomo el mentón de Delphine con delicadeza, se acercó con cuidado a su rostro y planto un tierno beso sobre sus labios, el cual ella no dudo el corresponder. Sus frentes estaban unidas y ambos sonrieron.

-Te amo.- pronuncio el muchacho y deposito un beso en la frente de su novia, para después poner en marcha el auto.

En la radio sonaba "All you need is love", Jules subió el volumen y comenzó a cantar a todo pulmón haciendo reír a Delphine.

-Love, love, love, love, love, love, love, love, love- comenzó el chico- There's nothing you can do that can't be done, nothing you can sing that can't be sung- movía los hombros de una manera extraña-.

-¡Basta!- grito ella riendo- Cantas horrible- se burló y su risa aumento-.

El chico se detuvo y la miro fingiendo estar indignado.

-¿De qué hablas?- frunció el ceño- Mi voz es maravillosa, deberías sentirte alagada de que comparta mi gran talento contigo- llevo una mano a su pecho, aparentando estar dolido-.

Se miraron un segundo para después reír ambos.

-All you need is love, all you need is love, all you need is love, love, love is all you need, love is all you need, love is all you need- canto la chica y su novio no tardo en unírsele-.

Probablemente cantaban lo más horrendo que pudieran imaginar, pero estaban juntos y eso era lo que importaba para ellos, hacer todo, pero juntos.

Finalmente llegaron a su destino, una pequeña casa en el centro de la cuidad, Jules ayudo a su novia a bajar del auto y entraron juntos al lugar.

Delphine rodeo con los brazos a Jules y beso su boca con lentitud.

-No importa lo que piense mi padre, yo te amo- susurro Delphine pasando sus brazos por el cuello de Jules-.

-Y yo te amo mucho más a ti- respondió Jules sujetando su cintura-.

-Y así será siempre ¿cierto?- Delphine miro a Jules directo a los ojos

-Así será siempre, hermosa, te lo prometo- tomándola en brazos para llevarla a la habitación-.

Ellos estaban enamorados y lo iban a estar por todo lo que quedara de sus vidas, o al menos eso era lo que pensaban.