No te enamores de mi (Gaara x Lectora)

XVII

 Me levante esta vez fue muy temprano, empaque las cosas que había traído de konoha y salí de la casa en busca de Temari, Gaara y Kankuro, Estaba caminando muy tranquilamente cuando a lo lejos escuche sus voces, estaban susurrando cosas así que decidí acercarme en silencio

-tenemos que hacer el trabajo antes de que se vaya, la orden nos la dieron desde que llego-dijo Kankuro -ella vendrá a buscarnos antes de irse eso es seguro

-pero no podemos hacer eso ella es nuestra amiga-dijo Gaara subiendo su tono de voz

- Gaara no podemos hacer nada nosotros aceptamos la misión-dijo Temari firmemente-tenemos que borrarle la memoria lo más pronto posible

- Gaara tenemos que cumplir la misión-dijo Kankuro en voz baja

Entonces de eso se trataba, confíe en ellos y me traicionaron, no importa ya estoy acostumbrada, me acerque al lugar como si no hubiese escuchado nada.

-hola vengo a avisarles, que tengo que volver a konoha, solo eso-dije con una falsa sonrisa

-te acompañamos a la entrada-dijo Gaara

Caminamos a la entrada, sabía que no tardarían en hacer algo.

-entonces como piensan borrarme la memoria-hable al sentir como muchos shinobis estaban rodeándonos, en cuanto dije eso Kankuro me lanzo una de sus marionetas la cual esquive

-no quiero pelear con ustedes, solo hablemos-dije levantando las manos-todo se arregla hablando

-tu querer hablar, que raro-dijo Kankuro molesto

-cállate Kankuro-le susurro Gaara

- entonces me van a decir por qué quieren borrarme la memoria-pregunte nuevamente

-los ancianos del consejo lo decidieron, nosotros solo cumplimos nuestra misión-dijo Gaara casi en un susurro- lo siento

-ah ya veo, confié en ustedes y me traicionaron, después de todo así son los humanos-dije bajando la cabeza

-lo siento, perdónanos-volvió a disculparse casi llorando

-no los perdonare y como dije antes me niego a pelear con ustedes, adiós-concluí dándoles la espalda

-no dejaremos que te vayas- Kankuro volvió a arrojar sus marionetas hacia mí y unos brazos medio transparentes extraños salieron de mi espalda para romper en pedazos las marionetas.