12

518 46 4
                                    

-Hola- Me saludo de repente y yo di un brinquito del susto, ella rio con ese gesto hermoso achinar sus ojos.

-Hola- Dije yo.

-Estas muy linda hoy-

¿QUE? ¿ESO SALIO DE SU BOCA?

-Gracias, tú te vez mas linda aun, digo sobre todo con la chaqueta de cuero y esas cosas, no lo quedan a cualquiera, aparte resaltan tus ojos... Oh!- Diablos divague otra vez, la segunda vez que me habla y hago esto, mátenme.

Dios no pude evitarlo y me cubrí la cara con las manos.

-Jaja, gracias Maia- Dijo ella y yo la mire nuevamente.

Ella se acerco a mí y yo me quedaba sin aliento. Dios mío, pensé que era de mi edad, pero viéndola de cerca y determinadamente, puedo notar que es tres o cuatro años más grande que yo.

-Soy Grace Phipps- Dijo y me extendió su mano para saludarla.

Dios estaba tan nerviosa, parecía que tenia Parkinson de lo mucho que temblaba.

-Soy Maia Mitchell- Dije yo.

-Vaya, linda nombre- Me dijo sin separar nuestras manos.

-Si, el tuyo también es lindo- Dijo yo feliz porque nuestro agarre era firme, más que un apretón, era casi como tomarnos de las manos.

-Oye hay algo que te quiero preguntar desde casi dos meses- Dijo ella un poco nerviosa y esperen, sus mejillas rosas, se había sonrojado.

-Pues dime...- Dije igual de nerviosa.

-¿Quieres tomar un café el sábado, en la mañana?- Me pregunto tímida.

Dios, me estaba invitando un café, dios dios dios.

-Claro- Respondí sonrojada.

Ella sonrió grande. -¿Te veo aquí a las 8:25 a.m?- Me pregunto.

-Claro que si- Dije yo sin dudar.

La Chica De La Parada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora