Decisión Incorrecta - Camren

Capitulo 4

Después de que las clases habían llegado a su fin, me dirigía a mi auto de la mano de Alexa, abrí la puerta del piloto y espere a que ella subiera del otro lado mientras encendía el motor. Casi todos los días iba a comer a su casa ya que sus padres estaban en ocasiones y teníamos todo el tiempo para hacer lo que quisiéramos, como tener sexo por ejemplo, me gustaba como lo hacía pero no podía compararla con otras, cada una tenía la forma de hacerme sentir diferentes cosas y eso era lo que a mí me gustaba.

Salí del estacionamiento de auto y en lo lejos vi como Camila caminaba de la mano de su novio, sentí que algo se revolvía en mi estómago pero no le preste atención, simplemente haria lo que fuera para que yo la tomara de la mano.

- ¿Entonces qué dices? Lauren ¿Me escuchas?

- Perdón ¿Qué decías? - le pregunte a Alexa ya que mis pensamientos estaban con Camila y su novio.

- ¿Que si te quedaras en mi casa para comer? - pregunto Alexa mientras yo giraba a la izquierda para dirigirme a su casa que estaba a poco metros de donde estábamos.

- Lo siento Alexa, tengo que ir a entrenar y luego iré a hacer una tarea en la casa de una compañera.

- Está bien. - vi como bajaba su mirada a su regazo y jugaba torpemente con sus dedos.

- Pero no te preocupes, en cuanto me desocupe vendré contigo. - le dije mientras estacionaba el auto frente a su casa y tomaba su barbilla con mi mano para dejar un beso en sus labios.

- ¿Me lo prometes? - me preguntó con una pizca de esperanza para cumplir lo que le había dicho.

- Te lo prometo. - le sonreí y ella hizo lo mismo para luego dejar un beso en mis labios.

- Te amo. - dijo con una gran sonrisa en su rostro.

- Lo mejor será que me vaya para volver lo más pronto posible contigo sale.

- Está bien.

Y sin decir nada más Alexa bajo del auto y vi como caminaba hacia la entrada de su casa, volteo a verme sobre su hombro y agito su mano en señal de despedida, yo imite su acto y prendí de nuevo el motor para dirigirme a mi entrenamiento.

Una vez llegando al gimnasio lo primero que hice fue cambiarme la ropa que traía por una más cómoda para que mi cuerpo se moviera con más facilidad. El lugar estaba un poco lleno y mientras hacia mi camino al lugar de entrenamiento iba saludando a las personas que conocía, sentía la mirada de las chicas y yo solo sonreía, había estado con algunas de ellas pero sinceramente no recordaba con quienes ya que en las noches salía con unas cuantas.

Salí de los vestidores con mis cosas y los deje a un lado del lugar donde me pondría a entrenar. Comencé con los calentamientos habituales que realizaba antes de empezar con mi entrenamiento, después de unos quince minutos calendando me dirigí al lugar donde había dejado mi mochila para sacar algunas cosas que me servirían con el entrenamiento.

- ¿Te ayudo con los guantes? - pregunto alguien a mi espalda.

- Claro, no pudiste haber llegado en mejor momento.

le sonríe y me senté en una de las bancas que estaba por ahí dándole los guantes y extendiéndole las manos para facilitarle el acto, después de unos minutos mientras acomodaba bien los guantes en mis manos nos pusimos de pie para empezar el entrenamiento.

- Me sorprende lo tempano que has llegado. - dijo y se colocó detrás del saco de boxeo.

- Quiero entrenar lo más que pueda, me gusta mantenerme en forma. - decía mientras unos golpes se impactaban en el saco de boxeo con toda la fuerza posible.