Estamos contigo

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Llegue a casa con la playera llena de vomito de bebé y con una apestosa y llorona bola de carne en mis brazos, envuelta en una manta rosa  que una señora me regaló muy amablemente en el parque.

-¡Alexander ayúdame por favor! ¡Ya no puedo con esto!

- ¡Que no me digas Alexander!-Me regañó desde la cocina. Salió de esta con una cuchara en la mano voltear a vernos completamente - ¡¿Pero que demonios sucedió?!- Gritó cuando giró su cabeza completamente, se sorprendió tanto que la cuchara fue a parar al suelo.

-Esta maquina de vomito se vacío encima mio justo después de volverse una bomba radioactiva, ya no aguanto más. Alex, que voy a hacer si no la soporto un día? ¿Dónde está Connor? ¿Y Carlos? Estoy acabado, mi vida y la de este angelito llorón están acabadas.

-Tranquilo princeso, todo estará bien, ahora dame a la bebé, por que presiento que la vas a lanzar por algún lado. Ve a ducharte, te apoyo en esto amigo, no estas solo. No de mi parte. Pero no puedo hablar ni por mi hermano ni  por Connor.

En verdad tenía muchas ganas de abrazar a mi amigo, últimamente estoy muy sensible, y por últimamente me refiero a desde que Emily entró a mi vida, o sea esta mañana.

-Oh ven aquí pequeño tonto!- dije después de darle a Emily con los brazos abiertos y los ojos cristalizados.
-Ni se te ocurra Danniel,  estas lleno de vomito, primero ducha, luego abrazo- Dijo mientras recogia la cuchara y se llevaba a Emi a la cocina.
-Por eso nunca demuestro mi amor!

Esto no es lo mio.

(...)

Eran al rededor de las 7 de la noche y yo ya no apestaba a vomito de bebé, al entrar a mi habitación para vestirme con la pijama vi a Emily dormida pasivamente en mi cama. Se veía bastante bonita, si la miraba atento si se parecía un poco a mi, pero la pequeña tenía el cabello negro y la tes más blanca que la mía, aun no se si sea mi hija, pero se algo, esta niña no tiene a nadie más. Solo a mi y a mis atarantados amigos. No la dejare sola.

(...)

3:27 de la madrugada, Emi no deja de llorar, ya le cambie el pañal (o lo intente), le trate de dar su mamila, la tape por si tenia frío, la destape por si tenia calor, la cargue, la deje en la cama, ¿Que tiene esta bebe? ¿Que debo hacer?

Me rindo.

Tome a Emi en brazos, me traje una manta delgada, y baje a la sala, la tele estaba encendida, Connor y una pizza a medio comer estaban frente a esta, el se despertó por el ruido que la bebé hacia, por su cara estoy seguro que quería lanzarme el cojín que estaba en su mano, pero supongo que ver a la niña lo detuvo

-Necesito ayuda.
-Y yo que puedo hacer?- Dijo con una voz medio adormilada mientras se frotaba la cara con evidente cansancio.
-No lo se, tu tuviste hermanos pequeños, has tenido antes un bebé a cargo, que puedo hacer?- Pregunté mientras mecía a la bebé en un desesperado intento por que ella se calmara.
-Solo para que conste, yo tenia cuatro cuando mi hermano tenia la edad de tu hija, y ademas, no necesitaste mi ayuda para hacer a la bebe, no la necesitas para cuidarla.- se cruzo de brasos frente a mi.
-Vamos Connor, si sigues molesto esta bien, reconozco que metí la pata, y algo mas, pero si no lo quieres hacer por mi hazlo por esta pobre niña que ninguna culpa tiene.

El llanto de Emily seguía sonando de fondo en la habitación, Connor solo se me quedó viendo, como si analizara si ayudarme o no. Ya no sabia que mas hacer, estaba desesperado, quería llorar así como mi hija lo hacia, no puedo con esto, estoy cansado, es tarde y mañana debo levantarme temprano.
Mi amigo suspiró con cansancio y me tendió los brazos para cargar a la bebe. Aliviado le di a la niña para que la cargara, en cuanto la tuvo en sus manos yo me desplome en el sillón casi al borde del llanto por frustración.

-Bro, no te dejare solo en esto, no diré que no fue tu culpa, pero me has demostrado responsabilizad antes de que la bebe llegara e incluso cuando llegó, al aceptar quedártela, cualquier cobarde la habría dejado en un orfanato o llamado a la policía para que se la llevaran. Te admiro por eso. Te ayudare a cuidarla, no a mantenerla, pero si algo necesitas puedo ayudar. ¿Lo ves? no es tan difícil.

No había notado que los llantos que estaban de fondo habian dejado de sonar, Emily se habia quedado dormida en los brazos de Connor.

-Vamos, la llevare a tu cuarto, para que puedas dormir un poco
-Gracias, bro.- Esta vez no me contuve como con Alex y me levanté y abrace a Connor, con cuidado de no aplastar la bola de carne que llevaba en brazos.

De camino a mi cuarto nos topamos con uno de los gemelos, la verdad no tengo ni idea de quién era, era muy tarde y estoy demasiado cansado para concentrarme.

-Así que el embaraza mujeres necesita ayuda!- Oh, es Carlos
-Hola Carlos...
-Yo creo que yo me voy, dejaré a la bendición en tu cama, Dann
-Gracias, me salvaste la noche

Volviendo la vista a Carlos me encontré con la misma mirada que mi padre me daba cuando hacía llorar a Oliver

-Así que... Que haces despierto tan tarde?
-Oh es que un llanto no me dejaba dormir, sabes de dónde venía?
-Escucha, Charly...
-No, escucha Charly nada, no puedo creer qué hayas hecho esto! Metiste la pata, esta vez muy en serio! Que dirá tu mamá Dann?- Mi mamá, no había pensado en eso hasta ahora, en realidad no tengo ni idea de cómo podría tomárselo.
-Ya sé que metí la pata, sé que esto es la responsabilidad más grande que me he cargado, pero ya no puedo hacer nada, puede que esa bebé no sea mi hija, puede que sí, pero sea como sea ella no tiene a nadie más, su madre va en camino a Londres, sino es que ya está allá, solo sé que la chica se llama Helena, pero vamos, debe haber más de una Helena en la ciudad no?! Tal vez debería pedirle a mamá que la busque por mi o que me tenga en casa y cuide a la bebé mientras la busco. Ni si quiera puedo localizarla o a los padres de...

Mi discurso/lloriqueo fue interrumpido por un abrazo de parte de Carlos, en verdad necesitaba de su apoyo, estos tres son todo lo que tengo desde que mi madre regreso a Londres con mi hermano. Me soltó del abrazo y me palmeó el hombro.
-Me enorgulleces, amigo. Tienes mi completo apoyo
-Pero, no estás enfadado?
-Claro que no, me estás demostrando que tienes corazón, cosa que nunca creí que vería de ti. Hay que criar a esa niña.
-Gracias amigo, en verdad no sabría qué hacer sin alguno de ustedes tres.
-Para eso estamos los amigos o no? Ahora hay que ir a dormir. Debemos ir al partido de Connor mañana recuerdas?
-Como olvidarlo?

EmilyWhere stories live. Discover now