Capítulo 14-

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- Ya tienes lo que querías ¿Éstas feliz? -fue  lo único que logré soltar entre lágrimas. 

No estaba segura si decir éso en un momento tan lindo como el que tenía con mi hermana ahora mismo, pero estaba segura, ella había arruinado mi vida, no sé si sería la misma de las flores y el teléfono, pero nadie mas a parte de mi hermana conoce mi contraseña de Facebook, era ella, no estaba segura, lo sabía. Como me lo temía, el abrazo se acabó y me miró entre una manera triste y confundida.

- ¿Que? -fue lo único que se limitó a decir.

- Conseguiste lo que querías, estoy peleada con Carlos, todos creen que soy lesbiana y mi vida social se acabó ¡¡Ya tienes lo que querías!! -Me levanté de la cama rápidamente y Helena me imitó, sentí como una furia entraba en mi, no podía perdonarla.

- Vanessa, ¿cómo crees que yo te haría algo así? ¡por dios! Eres mi hermana te juro que nunca lo haría -vi como en su rostro comenzaban a formarse pequeñas lágrimas. Patético.

- No te molestes en inventar excusas, es mejor que salgas de mi cuarto -dije apuntando la puerta para que saliera, ahora era yo la que lloraba.

- Vane pero te juro que yo...

- ¡¡¡Que te vallas!!! -grité aún apuntando a la puerta.

Helena pareció impresionada ante mi comportamiento, en realidad en el fondo yo también lo estaba, pero no era el momento para pensar en éso. Al final se fue de mala gana dando zancadas y tirando la puerta al irse, mientras que yo trataba de controlarme, aunque es muy difícil después de tener una pelea con tu hermana.

Al final logré calmarme y me quedé dormida, por un par de horas logré desconectarme del mundo, de los problemas, las amistades y las familias. Éso último no duró mucho ya que mi madre le dio por entrar a mi cuarto y despertarme.

- Cariño, leo está en la puerta -dijo mi madre despertándome 《Genial, ¿ahora que querrá Leo?》

Me levanté de la cama y me dirigí de mala gana a la puerta. Al llegar no vi a Leo por ninguna parte así que imaginé que aún estaba en la puerta. Por mas ganas que tuviera de dejarlo afuera, le abrí sólo por cortesía.

- ¡AQUÍ ESTA JHON ZINA! Tu ru ru ru -Leo comenzó a imitar la aparición del luchador de libre Jhon zina. Ridículo.

- No estoy de humor Leo -contesté apagada, me había despertado sólo para verle hacer el ridículo.

- Ya, no te tienes por que amargar ¿puedo pasar? -le di paso para que entrara y éste no lo pensó dos veces - Entonces ¿Que me cuentas?

Tengo que aceptarlo, aunque Leo no me guste, una tarde con él siempre me saca una sonrisa. Siempre hablábamos de cualquier tema haciendo que olvidara cualquier cosa...hasta que tuvo que hablar del tema tabú.

- Vane ¿puedo preguntarte algo? -me dio algo de miedo su cambio de humor repentino, pasó de una sonrisas a lucir algo avergonzado y nervioso.

- Claro leo, soy un libro abierto ¿Que pasa?

- Hasta donde tengo entendido, tu y Samanta eran buenas amigas ¿Que pasó?

Di un gran suspiro, no es que odiara el hablar del tema, sólo que me gustaría dejar ésa parte de mi vida enterrada, pero bueno, Leo es mi mejor amigo y no puedo negarme a contarle la verdad.

- Bueno, es algo complicado, sí fui amiga de Samanta hace mucho tiempo. Todo comenzó cuándo llegué de nueva a la escuela en quinto grado, no conocía a nadie ni tenía ningún amigo, así que Samanta me recibió en su grupo de "populares". Rápidamente nos hicimos mejores amigas y Samanta puso de lado a todas menos a mí.

"Las cosas siguieron iguales hasta primer año, cuándo llegó María. En un principio no teníamos nada en común pero comenzamos a intercambiar gustos y nos hicimos muy buenas amigas, lo que volvió loca a Samanta. Aunque le decía que éramos las mejores amigas ella era muy celosa, y como le había dado de lado a sus otras amigas, temió quedarse sola.

Un día me levanté y me dispuse a mandarle un mensaje de Facebook a María, cuándo entré lo primero que me di cuenta fue que alguien le había mandado mensajes de mi parte a María insultándola. No fue muy difícil deducir que ésa persona había sido Samanta puesto que unos días antes le había mostrado mi contraseña.

A la mañana siguiente cuándo fui a reclamarle ella negó que había sido ella aunque yo no le creí, con el tiempo nos fuimos distanciando y actualmente nos encontramos en ésta situación".

- Lo siento mucho -Leo puso su mano en mi hombro consolandome, a lo que yo devolví con una sonrisa.

- Esta bien, no es algo de lo que me arrepiento, aunque me molesta lo que hizo hoy, probablemente ningún chico se me vuelva a acercar -me reí de forma apagada, trataba de verlo como un chiste aunque se me hacía muy difícil.

- No veo la razón, eres una chica muy hermosa -me voltee a verlo de manera sorprendida tras su comentario.

- ¿Que? -fue lo único que logró salir de mi boca.

- Es la verdad, eres linda, inteligente, talentosa, cualquier chico daría lo que fuera por estar contigo...incluyéndome - 《Hay no, espero que no se refiera a lo que creo que es》, se acercó de manera lenta a mis labios mientras tomaba un mechón de pelo y lo echaba hacía atrás, trataba de decirle que se alejara, sólo que no encontraba las palabras para decírselo - Va...vane, no puedo ocultarlo más, me gustas desde que nos conocimos, y y...o, y..yo n...no...

Lentamente comenzó a acercarse a mis labios a tal punto de estar a un milímetro de distancia, no sabía que hacer ni como reaccionar, así que sin pensarlo mucho lo empujé levemente hacía atrás y me levanté del mueble.

- En cerio lo siento Leo pero eres como un hermano para mi y y...o...

-Esta bien -interrumpió bajando la cabeza, como si lamentara haber dicho éso - E...está claro que no sientes nada por mí, n...no devi venir.

Leo se fue casi corriendo de la casa y yo traté de alcanzarle, pero era mas rápido que yo y me detuve al frente de mi casa al ver un ramo de flores con unos bombones y una carta. Lo primero que hice fue tomar la carta, miré hacía los lados en un intento fallido de encontrar al me envió las flores. Así que dando un agotador suspiro leí la carta que contenía una corta frase.

"Unas bellas flores para mi flor.

Atentamente: El amor de tu vida."

Rompí la carta en varios trozos y las tiré al suelo, éste tipo comenzaba a sacarme de mis casillas.

Enamorada de un StalkerWhere stories live. Discover now