Especial por el "Día de las madres"

¿Mamá?...

La nada total, se podría describir así al sitio donde se encontraba el capitán Levi en estos momentos, no recordaba como había llegado ahí , lo único que recordaba era a los soldados haciendo preparativos porque mañana era un día especial o al menos eso había entendido de lo que le había dicho Eren, el mocoso de mierda, pero no le tomo importancia y decidió irse a dormir.

En cuanto se echo en su cama y cerro los ojos su mente se puso en blanco, tan blanco como el lugar donde se encontraba ahora, era tan blanco que no se podía diferenciar el piso de las paredes, si es que hubiera paredes en ese lugar. Miraba a todos lados como tratando de encontrar la salida a ese lugar, pero nada, no había salida.

-Tsk.¿Donde demonios estoy?-Pensó el capitán ya fastidiado por no encontrar salida.

En ese momento, mientras miraba a todos lados, diviso la figura de alguien, así que comenzó a caminar en esa dirección para visualizar mejor de quien se trataba. Dandosé con la sorpresa que se trataba de Eren.

-Oi, mocoso. ¿Que hacemos aquí?. ¿Y que es este lugar?- Levi le hablo de forma autoritaria.

-Hoy es el día de las madres, capitán-Respondió Eren, en tono nostálgico, sin voltear su vista hacia el capitán-Es el único día en que puedo verla.

-¿De que estas hablando?. ¿A quien vas a ver, mocoso?

-Pero no solo puedo verla sino también puedo abrazarla y hablarle.

-¡Mírame cuando te hablo y di las cosas con más claridad!¡Mocoso de mierda!-Levi comenzaba a perder la paciencia.

En ese momento comenzó a aparecer niebla de a poco para luego volverse abundante.

-Eren...Eren..-una voz femenina muy dulce lo llamaba a lo lejos acercándose cada vez más.

-Ya esta aquí-Eren sonrió y sus ojos se tornaron cristalinos.

Levi, antes de que pudiera decir algo más, vio que de la niebla salia una mujer de constitución media, ojos grandes color ámbar de tonalidad clara, cejas un poco gruesas, piel semi bronceada, cabello largo color negro, atado en la parte baja del mismo con un listón magenta en forma de coleta, la cual mantenía en la parte frontal del lado derecho de su torso. Usando un hermoso vestido blanco.

-Mamá-Delgadas lagrimas comenzaron a bajar por las mejillas de Eren- Estoy aquí, mamá.

-Mi hijo-Carla abrazo a Eren-has crecido mucho-Se separo un poco para mirarlo a los ojos.

-Si mamá, crecí y también me uní a las tropas de Reconocimiento como te lo había comentado-Eren sonreía ampliamente.

-No hay remedio contigo, siempre fuiste muy terco con eso-Le reprocho Carla, aunque igual sonreía- ¿Y como están Mikasa y Armin?

-Muy bien de hecho también vinieron conmigo-Eren apunto a un lado donde en efecto se encontraban Mikasa y Armin.

-Mikasa, Armin; me alegra tanto verlos de nuevo-Carla les sonrió dulcemente-Hay dos personas que también están ansiosas de verlos.

Y otra vez de la niebla comenzaba a salir otra persona, una mujer de rasgos asiáticos de cabello negro que le llegaba hasta los hombros, cejas y ojos negros , también usaba un vestido blanco de otro diseño pero tan o más hermoso que el de Carla.

-¿Esta por aquí mi pequeña Mikasa?-Pregunto la mujer poniéndose a un lado de Crala y Eren.

-Mamá- Mikasa se acerco hasta quedar en frente de ella, conservando su expresión seria.

-Miren nada más, ya no eres mi pequeña pero estas igual o más hermosa de como te recordaba-La mujer sonrió y acaricio la mejilla de Mikasa.

-Ma-mamá-La voz de Mikasa comenzó a quebrase al igual que su cuerpo, que temblaba un poco, para al final abrazarla y romperse a llorar en su hombro.