Capítulo 2 - Parte 1

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Agosto de 1913. Glasgow, Escocia.

Cuando el tren con destino a Edimburgo recién arribaba, Victoria pisaba la estación con aire nervioso. Era la primera vez que se valía por sí sola. A sus diecinueve años, ella se sentía preparada para conocer el mundo. Iba a otra ciudad totalmente diferente a su pequeño pueblo al centro de Escocia, donde lo único que un joven adulto podía hacer para ganarse la vida era trabajar en las fábricas, o en el caso de ella, al ser mujer, no le quedaba más que ser bailarina de cabaret.

Había comenzado el nuevo siglo, era su oportunidad para huir de los límites de su hogar. Los grandes avances e inventos para entonces eran tan innovadores que se sentía en la época futurista (el más reciente era el refrigerador). Sonrió para sus adentros al notar que había una larga fila de personas abordando el vagón del tren que le abriría las puertas a una nueva vida. El tren tenía por lo menos medio kilómetro de largo, y a simple vista se sabía que estaba en perfectas condiciones. Se acercó a todos ellos, al final de la hilera de gente, y esperó a que fuera su turno de ingresar.

Todos y cada uno de los que estaban delante de ella lucían inexpresivos, como si viajar a otro lugar no fuera un placer, si no una obligación. Cuando subió por fin, una oleada de alivio la invadió. Tomó un asiento después de haber acomodado sus valijas en una repisa sobre su cabeza y exhaló con emoción. Estaba a cinco horas de estar en libertad. Abrió su libro y comenzó a leer, aunque no podía concentrarse en las palabras porque, sinceramente, quería apreciar el paisaje desde la ventana.

No había mucho que ver, sólo árboles de color verde radiante en pleno verano. El sol resplandecía en su cara. Sacó del bolsillo de su abrigo una fotografía de sus padres y ella en el jardín de su casa. Ella tenía tan solo siete años cuando esa imagen fue tomada: ese día estaba feliz porque se le había caído su primer diente de leche. Tenía puesto un vestido que le llegaba hasta las rodillas y sus zapatos estaban cubiertos de tierra. Sus padres la observaban mientras brincoteaba por aquí y por ahí sosteniendo el incisivo con los dedos. Luego la llamaron para que fuera hacia ellos, su padre la cargó y la posó en su regazo, y todos sonrieron para la cámara que su tía sujetaba.

Iba a extrañar a sus padres más que a nada.

Apartó la vista del ventanal y pudo ver a un hombre abordar el tren. Cruzó una corta mirada con él hasta que ella la apartó al sentirse extrañamente incómoda, y en eso escuchó pisadas cautelosas dirigirse hacia ella. Alguien tocó su hombro.

–Disculpe, ¿le importa si me siento aquí?–giró la cabeza y vio a aquel hombre inclinarse ligeramente hacia ella, señalando el asiento a su lado.  Victoria se apartó los mechones rubios que le estorbaban la vista y pudo cerciorarse de que no era un hombre, sino más bien un chico el que tenía delante. Uno atractivo, se atrevió a pensar.

–No, adelante–cedió la silla como si le perteneciera, con cierta vergüenza en su voz. Estaba segura de que el sujeto a su lado se había dado cuenta de que ella lo había estado examinando. Después de todo, habían hecho contacto visual, y no del bueno.

Una duda se le cruzó por la cabeza: ¿por qué la gente se hablaba de "usted"? A su madre la llamaba de usted, al igual que a su padre, incluso a su hermano mayor le hablaba por usted. Como si fueran desconocidos que jamás se habían visto antes. Le pareció insólito y estúpido.

El viaje partió quince minutos más tarde, después de que revisaran su boleto. Las primeras horas fueron eternas. La historia de su lectura se había tornado aburrida, y el paisaje a través de la ventana seguía siendo el mismo: cultivos y más cultivos. Por más que lo había intentado, no pudo evitar darle una rápida mirada al chico a su lado. Parecía fruncir el entrecejo por naturaleza, y tenía sujetado en sus manos el boleto de pasaje del tren. Él giró la cabeza de repente, en dirección a ella, sintiendo la mirada que lo analizaba. Ella volteó con rapidez, nerviosa y esperando que no la creyera una entrometida.

On Time: El asesino del tiempo |h.s.| #Wattys2016حيث تعيش القصص. اكتشف الآن