Wrecking Ball

|dos|

Sábado por la tarde, y yo me encontraba aquí tirada en el sofá viéndouna serie de zombis y con un bote de helado de chocolate.

Escuché mi móvil sonar desde la otra punta de la casa, y rápidamente me levanté a cogerlo.

"Elena"

¿Elena García? ¿Mi compañera de universidad?

Cogí el teléfono dudosa.

-¿Diga?

-¿Alexandra?

-Sí, dime Elena.

-Te llamaba para ver si querías venirte a una fiesta, vamos todos los de la clase, vamos será divertido.-dijo rogándome.

-No sé yo Elena, salí anoche y no es plan de salir todos los días-dije con desgana, no tenía humor para irme de fiesta a decir verdad.

-Vamos Alex, no es anda mal, diviértete un rato, para celebrar que hemos terminado el curso.

Eso era verdad, desde que habían acabado los exámenes solo me había dedicado a dormir, excepto ayer que decidí salir al bar que estaba al lado de mi casa.

¿Salir con mis compañeros no me haría mal no?

-Venga, vale, ¿A qué hora y dónde?

-Paso a recogerte yo a las nueve ¿Te parece bien?

-Si claro, perfecto.

-Bueno, en un rato te veo, adiós guapa.

-Hasta luego.

Cuando colgué el teléfono miré la hora, las 7:30 pm.

Salí corriendo a mi habitación, pensando rápidamente que podía ponerme.

No soy la típica chica que se viste con faldas y vestidos todos los días, es más, no tenía prácticamente ninguna falda en mi armario.

Decidí ponerme unos pantalones de cuero de talle alto ajustados, con una camiseta de tirantes con aberturas a los costados, y unos tacones altos negros.

Como me había duchado esa mañana solo tuve que maquillarme y peinarme, aunque mi definición de "peinarse" es dejarme el pelo suelto y algo alocado.

Cuando acabé de vestirme miré la hora.

8:30 pm.

Tendría que cenar si iba a beber.

Baje descalza y me preparé algo rápido de cenar.

Estaba terminando de darle el último bocado a mi comida cuando escuché el timbre.

Salí corriendo hacía la puesta para encontrarme a una Elena radiante.

Elena era una chica muy guapa a decir verdad, morena, con los ojos marrones y la piel canela, con unas curvas que con el vestido blanco se le resaltaban aún más y una personalidad encantadora.

-¡Hola Elena! ¡Pasa!

-¡Hola Alex! Estás increíble chica.

-Gracias tú también, siéntate voy a coger el bolso y los zapatos y nos vamos.

-Vale.

Subí los escalones de tres en tres y rápidamente me puse los zapatos y cogí mi bolso con mis pertenencias.

Al bajar de nuevo me encontré a una Elena enganchada al móvil.

-Me acaba de mandar un mensaje Pablo, dicen que están en la discoteca "Neon Sky" -dijo ella guardando el móvil en su bolso.

-Pues no los hagamos esperar más- dije con una sonrisa y ambas emprendimos el camino hacia la discoteca.