Infantil

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Es de día, pero no quiero abrir mis ojos por que sé lo que me espera.

Dos golpes se escuchan en la puerta de mi habitación, entonces me doy cuenta de que tengo que despertar.

Me levanto de mi cama y me dirijo al baño a hacer mis necesidades

Al salir del baño, me dirigo al armario y tomo unos jeans negros, una camisa a cuadros roja y mis vans.

Una vez lista, agarro mi mochila y desconecto mi celular.
Bajo hasta la cocina y me siento en el Banco para comenzar a desayunar.

-Buenos días - Estela me sonríe y Deja mi taza de café a mi lado.

-Hola...-Bebo con rapidez mi café y al terminar agarro mi mochila y me despido rápido de mi tía.

Recojo las llaves del auto que me regaló mi tía a los dieciséis y me dirijo a la entrada principal.
Abro la puerta, el frío de afuera golpea mi cara haciendo que me recorra un pequeño escalofrío, cuando vuelvo a la realidad cierro la puerta detrás mío y me dirijo al auto.

[...]

Camino por los largos pasillos del Instituto, no presto atención a mi alrededor hasta que choco con un cuerpo grande y blando.
Me percato de que estoy en el piso, entonces me reincoporo para luego ayudar a la persona con la que choque hace unos instantes.

-Mm.....¿Nueva? - La voz de un muchacho llega a mis oídos y me doy cuenta de que me está hablando.

-Si - Sueno lo más firme posible.

-¿Que te trae por aquí dulzura?

Estaría mal decir esto pero ya saque su situación, un estúpido que quiere conquistar a todas, agh.

-No te interesa - Le regalo una sonrisa forzada.

-Muy bien... jaja tranquila, ¿buscando la oficina del director? - Levanta sus manos como si lo apuntara con un arma
-Agh,  si.

-¿Te ayudo linda? - Me mira con una pizca de picardía en su cara.

-No gracias, y no me llames linda- Giro sobre  mis talones y empiezo a caminar hasta que escucho un silbido de su parte.

-¡Hermosa!, ¡la oficina del director esta del otro lado! - No lo veo pero noto la sonrisa en su cara.

-Idiota - Digo entre dientes. Me doy vuelta y paso por al lado de él chocando mi hombro con el suyo.

Una vez en la oficina del director, este me explica las reglas, y me da un papel con mis horarios.

Cuando suena el timbre, camino a mi clase, cuando siento un grito.

-¡Hermosa!

Ay no....

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