¡Aquí esta la segunda parte! Si encuentran algún error me avisan y lo edito. :)
Anteriormente en "Blue":
Cuando llegó espero encontrar un Derek con el ceño fruncido esperándolo, pero solo obtuvo un Derek con pantalones de chándal, y un polo azul ¿Eso no era demasiado informal para Derek?
—Hey, creí que llegarías más tardé— le mencionó Derek, mientras ingresaba al Loft.
—Pues me quedaba de paso tu loft.
—Tú casa queda para otro lado Stiles.
— ¿Y quién dijo que iba a mi casa?
— ¿Es que acaso ibas a la tienda?
— ¿Por qué usas una camiseta azul y no una chaqueta de cuero?— respondió Stiles en un intento de cambiar de tema.
— ¿No te gusta? Podría jurar que buscabas un príncipe azul.
Definitivamente Stiles no esperaba eso.
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—Pues no entiendo a qué te refieres con eso.
— Quizás pasaba por el colegio y escuché una conversación entre Scott y tú.
—Es decir, ¿Usualmente escuchas conversaciones que no te conciernen?
—Usualmente lo hago.
¡Pero que descaro al admitirlo como si nada! Al parecer Derek no era tan "serio" como parecía, y en realidad solo usaba esa fachada para esconder su "Vieja cotilla*" interna.
/Cotilla*: Chismosa/
―Pues ¿Sabes algo? No me interesa en lo más mínimo enterarme de los chismes de la manada, aunque si se trata sobre la tensión que hay entre Jackson y Isaac soy todo oídos.
― ¿Tensión?
―Sí, o es que acaso no sentiste nada en los entrenamientos, porque yo sin tener el olfato de un perro he podido percibir que ambos parecen tensos cuando están juntos, ¿O es que se habrán peleado?
― No somos perros, somos lobos. Y la única tensión que he percibido de ambos es la sexual, parece que Jackson anda coladito por Isaac.
― ¿Es enserio? ¿Y por qué nadie me dijo nada sobre eso? ¡Las bromas que les podría haber hecho a ambos! Aunque aún no es tarde.
― ¿Les has preguntado? Estoy seguro que muchos ya se dieron cuenta, aunque lo dudo de Scott, quizás tenga la fuerza de un lobo pero aún conserva el cerebro de un cachorro.
―No es su culpa ser inocente.
― ¿Inocente? ¡Entonces yo soy un santo! Se nota que eres muy despistado.
― ¡Eh! ―le recriminó Stiles frunciendo el ceño― ¿Qué quieres decir con despistado?
― Es muy obvio que tú no puedes sentir el olor a excitación que desprende cuando está cerca a Liam.
― ¿Quieres decir que le gusta Liam? ¡Me he perdido una grande! Y ese desgraciado no se ha tomado la molestia de contarme nada, ¡A mí! ¡A su hermano de alma! Y yo que le cuento todo, si me sale un grano ¿A quién se lo digo? ¡A Scott! Si me cae mal una comida ¿A quién se lo digo? ¡A Scott!
―Pues creo que esa es demasiada información para mí, y si le cuentas todo eso hace tiempo yo me hubiera alejado de ti.
― Pues tú no eres Scott.
― ¿Has venido solo para hablar de la vida de los demás?
― No me trates de echar la culpa, yo no soy el que escucha conversaciones ajenas y está al pendiente del olor de todos.
― No lo hago a propósito... mis sentidos son muy desarrollados.
―A otro lobo con ese hueso, ¿Y para qué me llamaste?
― No somos perros Stiles, supéralo. Te quería llevar a un lugar.
― ¿A qué lugar?
― Es una sorpresa.
― ¡Esa no me la creo! ―exclamó Stiles mientras elevaba las cejas―. ¿Me has preparado una sorpresa?
―Eso es lo que acabo de decir, ¿Me acompañaras o no?
― Pues eso depende, ¿Prometes que no me estas llevando para secuestrarme o algo por el estilo? ―le cuestionó mientras estiraba su dedo meñique―.
―Tú padre es el Sheriff, no creo que logré hacer mucho. ¿Y para qué estiras tu dedo?
―Haremos la "Pinky Promise"
― ¿La "Pinky" qué? ―preguntó el moreno con una clara mueca de confusión en su rostro.
―Tú solo une nuestros dedos.
Y creo que está de más decir que ambos sintieron una corriente recorrerles el cuerpo entero cuando sus manos se tocaron.
Ambos partieron en el Camaro de Derek con rumbo desconocido, y el viaje se basó en horas y horas de Stiles divagando, aunque quizás solo hayan sido minutos.
El moreno estaciono el auto junto a una laguna en el bosque, mientras aseguraba el carro ―por si algún venado quería robárselo― Stiles veía el paisaje que se presentaba ante sus ojos.
― ¿Y por qué me has traído aquí? ―le preguntó al moreno.
Este se sentó en una roca y le hizo una señal para que se acercara.
― Por alguna extraña razón siento que este lugar es mágico ―fue la respuesta breve que le brindó.
― ¿Y por qué me trajiste? ¿Por qué exactamente a mí?
― Eres muy despistado.
― Pues eso ya me lo dijiste, deberías ser más original con tus frases Derek.
― ¿Quieres saber por qué te traje? ―susurró mientras se acercaba al castaño.
Este comenzó a ponerse nervioso ya que nunca había estado tan cerca del moreno.
― Eso es lo que dije ―fue lo único que salió de su boca.
―Me gustas.
Y esas dos palabras, breves pero simples, hicieron que la mandíbula de cierto castaño se descolocara y sintiera que sus huesos se volvían gelatina.
― No estás hablando enserio ―le contestó el castaño―. ¡Tú eres Derek Hale! Es decir ¿Cómo que te gusto?
―Me gustas, desde tus lunares hasta las publicaciones estúpidas que haces en Instagram. Y no creas que no me molestan esos comentarios que tienes con Theo.
― ¿Te gusto? –le preguntó.
― ¿Aún no te queda claro? ― le devolvió la pregunta―. ¿Quieres que te lo demuestre?
― ¿Y cómo pretendes hacer eso?
Y le besó, el mundo paro, ―obviamente no en el sentido literal― el sol se ocultó y la luna brilló como nunca lo había hecho.
―Quizás yo pueda ser un buen príncipe azul― murmuró el moreno, antes de volver a unir sus labios.
