Capítulo único

500 61 9
                                    

Conjunto de canciones del One-short en multimedia. ¡Si escuchas música leyendo, te sumergirás más en la historia, recuérdalo!

···


Era un nuevo día para Natsu. Se levantó con pesar, ya que esa noche no había dormido mucho, y fue a su comedor a preparar el desayuno. Sus padres y su hermano mayor se habían marchado a sus respectivos trabajos hace ya un par de horas. Amaba a los miembros de su familia, nunca había tenido problemas con ellos; tenía notas buenas y grandes amigos. Su vida era prácticamente perfecta.

Lo único que le inquietaba, y desde hace ya varios años, era que antes de que le sucediese una desgracia, sin importar la gravedad de esta, se salvaba de manera milagrosa. Tenía sus teorías de que fuese un ser que no perteneciese a este mundo, como un fantasma, un hada o hasta un ángel. Sin embargo, era algo demasiado descabellado como para que fuese cierto.

[···]

Lucy dormía en el cielo, y no metafóricamente. Ella se debía despertar todos los días a las seis de la mañana, a veces incluso antes; ya que no podía descuidar al dueño que le asignaron al nacer.

Su pelo ondulado y rubio le llegaba un poco más arriba de las rodillas, y aun recogiéndose el cabello en una cola de caballo, éste le llegaba a las caderas. Sus ojos eran de un color chocolate, muy grandes y profundos, que iban acompañados de unas largas pestañas.

Su trabajo era el de una niñera, pero como estaba la diferencia de que ella no era una humana, se prefería llamar a esa ocupación "guardián".

Una vez estuvo lista, voló hacia la zona en la que dormía una de sus compañeras y amigas de trabajo, Mavis. Cada una estaba al cargo de un hermano Dragneel.

Mavis era aparentemente más joven que Lucy, parecía una adolescente. Su pelo era rubio, rizado y bastante largo, y en su rostro se podían admirar dos grandes ojos verdes esmeralda.

― A este paso llegaremos tarde, Mavis. Zeref seguro que está preocupado.

Mavis, dado que estaba en un rango superior al de Lucy por los años de experiencia, si podía ser observada por su dueño, en este caso Zeref.

― Ve adelantándote, él sabe cuidarse solo, a diferencia de Natsu. ―Carcajeó sonoramente. Lucy se unió a ella, ya que tenía razón.

Ellos, los ángeles, tenían como tradición ―hace tiempo como una regla― ser guardianes de los humanos, y al momento de que un nuevo ángel naciese, a éste se le organizaba una ceremonia y se le asignaba un humano de igual edad o un poco mayor.

Lucy recordaba su ceremonia como si hubiera tenido lugar ayer, a pesar de que ya habían pasado dieciséis años y en ese entonces ella sólo era un bebé.

[···]

Ese día, se celebraba una ceremonia más; en este caso la de un pequeño bebé de ojos chocolate y cálida sonrisa.

Mavis, con la apariencia de una chica de 13 años, observaba con ternura a la criatura que descansaba en la cuna. La niña no estaba dormida, por lo que, a duras penas ―ya que no podía abrir los ojos demasiado bien― le devolvía la mirada, con curiosidad.

Como cualquier ángel recién nacido, se desconocía quiénes eran sus padres, lo que hacía que ninguno tuviera una familia de sangre.

Un ángel que también estaba presente en la ceremonia, de cabello rojo, se acercó a Mavis. Se veía mucho más mayor que la de pelo rubio.

Ángel de la guarda [NaLu] |One-short| + a.u +Where stories live. Discover now