Las Puertas Del Amor

23.24 horas

*Narra Carter*

Habíamos optado al final porque ver una película de acción en mi recámara.

La película duraba 3 horas y 30 minutos. Ya íbamos en casi a la mitad de la película cuando escucho que Kayrah había parado de hablar y en su lugar se escuchaban leves ronquidos.

Volteo a verla y estaba acostada en la cama abrazando mi almohada. Me dio tanta ternura que para no despertarla apagué el televisor, le quité los zapatos y salí del cuarto, cerrando la puerta tras de mí.

Me dirigí a la cocina donde tomé una lata de refresco, la destapé y me la bebí lo más rápido posible.

[...]

Ya eran pasadas de las 12 de la mañana, mis padres no vendrían a dormir y seguía sentado en el mismo lugar que hace dos horas.

No podía ir a acostarme, tener que dormir en el mismo cuarto, en la misma cama y respirar el mismo aire que Kayrah no me gustaba nada.

Pero el cuarto de huéspedes lo estaban re modelando; el sillón no era una opción; no podría dormirme en el cuarto de William a menos que quisiera terminar muerto y el de mis padres era intocable, además de que estaba cerrado con llave.

Me levanto del banco en el que estoy sentado, subo las escaleras y abro la puerta de mi cuarto. Me quito los zapatos, la camisa y el pantalón.

Estoy apunto de acostarme cuando escucho ruidos abajo. Me asomo y veo que mis padres están parados en la entrada. Tomo rápido mi camisa del piso y me la pongo como Dios me da a entender. Después, salgo y enfrentó a mis padres.

-Hola, pensé que no vendrían-.

-Y nosotros pensábamos que tú estarías con una más de tus conquistas y ni si quiera vendrías a dormir-mi papá contesta con su cinismo presente.

-Como puedes ser así papá, hasta ahora he cumplido con mi palabra-hablo directo aunque siento que el sudor escuece mi frente.

-Y espero que sigas así-me da un golpe amistoso en el hombro y se va a su cuarto.

-Buenas noches hijo-me da un beso en la mejilla mi mamá y se va a dormir.

Doy un suspiro y me dirijo a mi recámara, cuando la abro veo que Kayrah sigue dormida.

Me quito la camisa y le pongo seguro a la puerta por si acaso. Me acuesto en la cama y dejó que mis ojos se cierren.

[...]

Abro los ojos porque se escucha ruido afuera del cuarto, lo que significa que mis papás ya se van a trabajar. Siento que alguien me abraza y recuerdo todo lo que pasó anoche y como inesperadamente dormí con Kayrah.

Entonces yo me paro de golpe, provocando que me tropiece con algo y caiga de retaguardia en el piso causando un fuerte estruendo y que se despertara ella.

-¿Qué pasó?-dice algo adormilada-¿¡Qué diablos hago...-grita de golpe mientras yo le cubro la boca para que nadie la escuche.

-Shhhh-me quita la mano de su boca.

*Narra Kayrah*

Me despierto al escuchar un ruido ensordecedor y descubro que estoy en el peor lugar que se puedan imaginar: ni si quiera en el infierno (que me encantaría estar allá en este instante), sino en el cuarto de Carter, en su casa, tapada con su sabana y había dormido abrazada a él.

-¿Qué pasó?-digo tratando de asimilar el montón de cosas que llegan a mí mente-¿¡Qué diablos hago...-grito de golpe después de aceptar todo lo que pasó y él me cubre la boca con su mano.

Al menos sé que no somos los únicos en la casa, no creo que no quiera que grite nada más porque le molesta.

Recojo enojada mis cosas, me coloco los zapatos y me arreglo el cabello. Estoy apunto de salir de su cuarto cuando él me cierra el paso y se coloca entre la puerta y yo.

-No puedes salir así como así-habla-Mis padres están a bajo.

-¿Entonces por donde planeas que salga?-en el instante en que lo digo me arrepiento, Carter abre el pequeño balcón que tiene su cuarto y se asoma mirando hacia el césped y después regresa su mirada hacia mí.

-Salta, te veo afuera-muy fácil decirlo, muy difícil hacerlo.

No podía decir que tenía miedo a las alturas, tendría que brincar o mi orgullo quedaría más aplastado que una cucaracha arrollada por un carro.

Tomo mi mochila y la dejo caer en el arbusto debajo, me posicionó del otro lado del barandal y miro a Carter.

-Si tienes miedo puedo ayudarte esperándote abajo-niego, tomó aire y salto.

Siento que todo pasa en cámara lenta, el momento en que mis pies dejan de tocar el suelo, el aire en mi cara y el sofoco de un grito.

Caigo de bruces en el arbusto y siento que me rompí cada uno de los huesos de mi cuerpo, alguien me tiende una mano, la tomo pensando que es la de Carter.

Me levantan como rayo esperando mi orgullo no haya sido lo que se rompió, cuando alzó la mirada veo unos ojos muy parecidos a los de Cárter, más no son los de ese bastardo. Son los del bastardo mayor.

-¿Qué haces aquí, hermosa? ¿Mi hermano te hizo saltar del balcón como otra más de sus conquistas?

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Nuevo capítulo al fin ✨

Me animé a subirlo porque estoy emocionada...¡en menos de 4 días cumplo años!

Y creo que eso es todo...

Ximena