Cartas de amor sin destinatario

Por tanto tiempo

Por tanto tiempo no le permití a mi corazón sentir

y ahora ha perdido esa capacidad

por más que intento darme una oportunidad

él se resiste, no quiere intentar.

No puede ni emocionarse con un pequeño roce de sus dedos

con su mirada cálida, cuando en mi piel siento su aliento

no se emociona cuando escucho su voz,

no se lamenta si ni siquiera dice adiós.

Él podría ser la cura

a esta intoxicación de amargura

él podría llenar esos espacios vacíos

esos álbumes dormidos

iluminar los días y acurrucarme en su pecho

pero sabe el corazón que si fingiera

más que engañarlo a él, me engañaría a mí misma

fingiendo amarlo, fingiendo mirarlo

fingiendo que quiero recorrer de su mano

los caminos que en esta vida me esperan.

Porque aún habita en mi corazón alguien

que desde el primer instante en que lo ví

no quise dejar escapar

desde que ví su cara y hallé en sus ojos

la infinita paz que en mi vida no había encontrado

desde que aún si saber su nombre, se metió entre mis pupilas

desde que escuche su voz distraída

desde que aún sin hablarnos, podíamos sentirnos conectados

con solo mirarnos, nos hallábamos.

Desde que escuche su voz, tan grave y dulce

desde el inefable momento en que el que cruzamos palabra

desde que agradeció mi carta y se mostró interesado

por comenzar esta historia que aún sigue esperando.

Cada minuto que con él he pasado,

han sido eternidades instantáneas

fotografías de mi vida, fotografías de mi alma

radiografías de mi corazón que aún lo extraña.

Aún recuerdo mis tardes, con él charlando

quejándome de todo, siendo feliz y a la vez llorando

porque él me escuchaba, entre mi alma miraba

con sus sonrisas, el dolor maceraba.

Pero nada se compara con el dolor que sentí

el día que por estúpida lo perdí

el día que dejé a mi corazón salir

me deje ser presa de la valentía, del riesgo

sin saber que no debía, que pagaría muy caro el precio,

que perdería aún sin haber apostado,

perdería parte de mi vida, parte de mi corazón.

sentiría el dolor por cada poro de mi piel,

sentiría como mis sueños se desbarataban poco a poco,

sentiría mi alma correr a por él,

sentiría mi vida desquebrajarse.

Y sé que tal vez no fui honesta desde un principio,

o quizá sí,

pero, él tampoco fue honesto y me aceptó como amiga

cuando sabía que en él algo más grande veía.

Y así, poco a poco me permitió entrar en su vida,

simplemente, hacernos compañía.

RCF & AGM 💗