— Se que tú sabes quien es el admirador secreto... — Tauro detuvo el auto de un frenon.
— ¡¿QUÉ?! ¡¿COMO SABES ESO?!. — Preguntó preocupado.
— Tranquilo, no te haré nada. — Dije riendo. — Sé que aveces actuó mal, por lo que me disculpo.
Tauro me miró incrédulo.
— ¡¿Qué dices?! — Casi se ahoga en el intento de hablar. — Siempre has sido mala, y eso le gusta a todos... No tienes que cambiar.
— Idiota... — Negué y él rió.
— Exacto, esta es mi chica. — Esta vez reí yo.
— Bueno... El caso es que solo se que tú sabes, pero yo no se quien es. — Dije riendo.
— Sí te digo... ¿No me matas y no lo matas?. — Negué y me puse una mano en el pecho y otra en el pecho de él.
— Juro no golpearlos hasta dejarlos muertos, moribundos o arrastrándose por el suelo. — Tauro esbozó una sonrisa.
— Bueno, pues... Tú admirador secreto es... Es... Es... Es... Es... Es... Es...
— ¡Idiota, dilo ya!. — Se quejó por lo bajo.
— Tú admirador secreto es... — Suspiró pesadamente. — No puedo decirlo.
Gruñí, odiaba que él fuera así.
— ¡Vamos, Dilo!. — Asintió.
— Ahora sí... — Suspiró. — Tú admira...
— ¿Podrías saltearte hasta la parte en la que dices su nombre?. — Bufó.
— Si no me interrumpieras, acabaría más rápido. — Dijo un poco aniñado.
— Bueno, pues abre la boca de una vez.
— Es… Es Chase... ¡Ahí esta, ya! ¿Feliz?. — Dijo comenzando a conducir de nuevo.
Estaba en sock. ¿Chase?, ¿Ese chico tímido que le tenía miedo a todo?, ¿Ese pelirrojo que de un momento a otro se había vuelto mi amigo?...
— ¡¡CHASE ME BESO!!. — Dije de la nada recordando la vez que me había encerrado en el armario.
— Tranquila, Acuario. — Comencé a exasperarme. — ¡Demonios! ¡Tranquilizate!.
— Esta bien, ya. — Dije respirando una y otra vez.
Tauro permaneció callado por un rato, al igual que yo, hasta que llegamos a "Joe's pizza", ¡Genial!, ahora tenia que verle la cara a Chase.
Al bajarnos del auto nos dimos cuan de que los demás ya habían llegado. Tauro le puso seguro a su Audi y entramos a la pizzeria.
Los chicos tenían 5 mesas juntas, donde todos andaban sentados.
Solo había dos lugares vacíos; uno al lado de Leo y Aries, y otro al lado de Chase y Libra...
Intente correr para ganar el primer lugar, pero Tauro corrió lo más rápido posible, hasta ganar el lugar. Maldije por lo bajo y refunfuñando me senté al lado de los dos últimos.
— ¿Qué tal, Acuarucha?. — Dijo Libra pasando su brazo por mi hombro.
Voltee a ver a Chase y él solo desvío la vista, ahora entendía todo...
— Bueno, bueno... Quiero hacer un brindis, — Escorpio miró su vaso de soda y rió. — Sí, no importa que sea solo soda, lo que importa es el intento ¿No?...
Todos musitaron un "Si" y comenzar a hacer ruido.
— Bueno, como iba diciendo... — Escorpio se volvió aclarar la garganta. — Fue un gusto haber jugado con ustedes, se que este solo fue un juego amistoso, pero me demostraron que podemos hacer demasiado en tan poco tiempo... Agradezco que se hayan convertido en mi segunda familia y que hayan aceptado a un chico raro como yo en su equipo, sobre todo agradezco que me hayan convertido en su capitán, un puesto que no es digno de mi, pero bueno. Gracias por el juego de esta noche...
— ¡Que es el primero de muchos!. — Complemento el resto del equipo.
— ¡Salud!. — Dijimos todos al unísono, mientras chocabamos los vasos.
Los meseros llegaron y comenzaron a repartir las pizzas. Chase se levantó de su silla y le susurró en el oído a Isaac: «Voy al baño, ahora vuelvo».
Imite la acción de Chase y le susurré lo mismo a Libra. Comencé a correr en dirección a los baños para poder alcanzar a Chase...
— ¡Chase, espera!. — Grité alcanzandolo.
— ¿Qué pasa?. — Dijo un poco nervioso.
Respiré una y otra vez, conté hasta diez y abrí la boca para hablar.
— ¡Lo sé! Lo sé todo. — Chase se hizo el desentendido.
— ¿De qué?.
— ¿Como que de que?. — Alcé la ceja.
— ¿De que de que que?. — Dijo un poco molesto.h
— Sé que tú eres mi admirador secreto. — Chase abrió los ojos como platos y empezó a negar.
— Te lo explicaré todo...
Asentí dispuesta a escucharlo.
¡Por primera vez en la vida no estaba molesta con alguien!.
— Explícame... — Él se sorprendió por mi manera de actuar y comenzó a hablar.
— Desde la primera vez que te ví me gustate... Fue una atracción a primera vista, Fuiste linda conmigo, algo que nunca antes habían hecho, te hiciste mi amiga, me hablaste, interactúaste con un "raro" como yo. Al principio creí que la idea del armario era algo loco, pero cuando probé tus labios... ¡Dios!… ¡Fue algo mágico!... ¡Sentí una chispa! Eso sí que fue algo loco y te juro que valió la pena haberlo hecho. — Finalizó con una disculpa.
— Tranquilo, Chase. — Suspiré. — A mi me paso algo igual en la primaria, había un chico, el cual me gustaba, le dejaba cartas y chocolates en su taquilla, me pasaba horas escribiendo poemas para él. Al principio pensé en decirle quien era la autora de todos estos detalles, pero me dio miedo pensar que me rechazaría o aun peor, que eso haría que nuestra amistad fracasará.
Mire hacia el suelo, era la primera vez que contaba mi historia ridícula de la primaria y mi amor platónico, por supuesto que también iba hacer la última.
— La cosa es que nunca me atreví a decirle lo que sentía, no sabes cuan doloroso fue enterarme años después de que... — Tragué un nudo en mi garganta. — de que yo también le gustaba.
— ¿Libra?. — Preguntó de la nada.
— En efecto, él fue mi primer amor. — Cerré los ojos. — Se que quizás mi historia te motive a luchar por lo que amas y nunca rendirte, pero te suplico que no luches por mi, no valgo la pena para ti... Tú te mereces algo mejor que yo.
— Pero...
— Hazme caso. Estoy completamente segura de que encontrarás a tu propio amor. — Asintió un poco decepcionado.
— Perdón por todo lo que te hice pasar, sería bueno que no le dijeras a nadie las idioteces que hice... — Su voz sonaba sincera y arrepentida.
— Claro, solo no digas nada sobre mi tonta historia. — Asintió.
— Me gustaría saber si… ¿Aún seguimos siendo amigos?. — Reí. — Lo sé, ¡¿Como demonios puedo preguntar eso después dee...
— Porque no habría de serlo. Por supuesto que eres mi amigo. — Dije interrumpiendolo. — ¡Pero bueno, basta de desamores e historia triste, vamos a celebrar que esto es una fiesta!.
— ¡Pues vamos!. — Dijo tomándome de la mano y regresando a la mesa.
— ¡Espera, Espera!... ¿No querías ir al baño?. — Dije deteniéndome en seco.
— Ya no. — Reí.
Regresamos a la mesa, nos sentamos y comenzamos a comer pizza y a beber soda a lo loco...
Esa fue una gran noche; celebramos la victoria de los Delfines y en mi interior también celebraba el hecho de haber arreglado el asunto del admirador secreto. Era un peso menos. Estuvimos en "Joe's pizza" hasta el amanecer, contamos historias, chistes, leyendas y como no había de faltar... Hubo un tremendo karaoke.
"Fue la mejor noche de mi vida"

CZYTASZ
¡No te enamores de Acuario!
HumorUna casa, doce signos... ¿Qué podrá ocurrir mal? ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Portada de esta historia por: @Natsume-San001