Jonathan

1.5K 127 16
                                    

Jonathan

No puedo creer la cara que pusieron los cazadores de sombras cuando Alexander les dijo que él se había ido por su cuenta, jajá, fue increíble, aunque ahora que regresamos él está bastante destrozado, pero bueno, para algo soy su novio, ¿no?

Alexander estaba recostado en el sillón, mirando por la ventana a los oscurecidos, yo me acerque a él por detrás, pero antes de que pudiera, siquiera tocarlo, él ya me estaba abrazando. Yo le correspondí el abrazo y deje que ocultara su cara en mi pecho. Estuvimos así durante unos minutos, hasta que imagine que ya se había calmado.

-Alexander, ¿Está todo bien?-Pregunte, sabiendo de ante mano que la respuesta era no, sin embargo, no me esperaba lo que venía.

-Los odio, los odio, los odio-Comenzó a repetir sin despegar su cara de mi pecho. Yo ya sabía que estaba llorando, mi remera estaba mojándose.

-Alexander, está bien, te entiendo-Le dije intentando consolarlo. No me gustaba verlo llorar, nunca me ha gustado verlo triste.

-No, no lo entiendes-Me contradijo de repente, mientras se despegaba de mí. Me sorprendió bastante.-Ellos eran mi familia, ellos me querían antes, me cuidaban, se preocupaban por mí, pero...-

Alexander paro, volvió a ocultar su rostro en mi pecho, y solo entonces, retomo lo que me contaba.

-Ellos eran mi familia, pero cuando llegaron Clary y Simón las cosas empezaron a cambiar, las guerras contra Valentine y contra ti. Todo se volvió una locura, yo anuncie ante todos que era gay y que estaba enamorado de un brujo...-Alexander volvió a detenerse, pero solo por unos minutos-Hace un par de meses, un poco antes de encontrarme contigo en la fiesta, yo empecé a notar cambios en mi familia: Jace solo se pasaba el tiempo con Clary, Isabel solo pasaba el tiempo con Simón, mis padres se odiaban y discutían todo el tiempo, mi padre me odiaba y no me dirigía la palabra, Magnus se estaba distanciando de mí..., como sea, todo mi mundo se estaba derrumbando, y yo intentaba evitarlo, pero...jamás logre nada. Entonces te conocí en la fiesta, tú me hiciste sentir diferente, feliz. Comenzamos a hablarnos por teléfono, era extraño que tuviésemos tanto en común, pero me gustaba, me gustaba estar contigo. En esos momentos tú te convertiste en mi luz, mi esperanza, mi razón de seguir adelante. El día en que me fui contigo, Magnus había terminado conmigo, estaba destrozado, llegue al Instituto todo mojado y con los ojos rojos, pensando que todos se preocuparían, pero...pero...cuando entre Jace e Isabel solo me ignoraron y siguieron de largo, sin importarles nada de mi aspecto, mis padres no se dieron cuenta aunque pase entre medio de ellos, por estarse peleando, nadie me prestó atención, nadie me quería, nadie me necesitaba, excepto tú, Jonathan. Entonces decidí que si tú eras el único que se preocupaba por mí, yo debería hacer lo mismo. Ese día mí mundo se destruyó por completo, sin embargo, encontré un mundo nuevo, junto a ti; y me sentí feliz de estar a tu lado. ¿Por qué? ¿Por qué tenían que venir ellos a arruinarlo? ¿Acaso nos les basto con hacerme daño antes que ahora también quieren volverlo a hacer? ¿No puedo vivir una vida en paz con la persona que amo? ¿No puedo ser feliz?-

Me dolió, me rompía el corazón todo lo que decía Alexander que había sufrido, y yo no pude darme cuenta. Él estuvo solo, tratando de hacer que su familia, que debía preocuparse por él pero no lo hacía, volviera a quererlo. Todos lo abandonaron, igual que a mí, sin embargo, yo le di felicidad, y ahora por culpa de su familia él vuelve a estar destruido. No, no dejare que eso pase, mandare al infierno a toda su familia con tal de que él no vuelva a sufrir, lo protegeré de ellos, y de toda persona que se atreva a intentar dañarlo, esto no se va a quedar así. Destruiré a quien se atreva a intentar dañar nuestra felicidad.

-Alexander, no te preocupes-Le dije levantando su rostro, y secando sus lágrimas con mi mano-Puedo matarlos, puedo hacerlos desaparecer para siempre, y ya no te harán sufrir. No dejare que nadie te haga sufrir nunca más, ¿sí?-

Alexander me miro, se levantó del sofá y me abrazo, yo le correspondí. Entonces lo escuche, me susurro al oído, una orden, una simple orden.

"Elimínalos a todos"

Por conocerte a ti Where stories live. Discover now