Capítulo 9

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Pvo Sol.

Dahlia es muy simpática,se ve que es una buena mujer,llevamos hablando dos horas y ya se sabe casi toda mi vida,la de antes del accidente.
-Y dime...¿cuando empezaste a ver fantasmas?
-Fué a raíz de un accidente que tuve a los veintiún años,estuve en coma y cuando desperté podía verlos...algunos no saben explicarse y me dan unos sustos horribles otros estan confundidos,casi todos olvidan cosas y son muy pesados.
-¿Y te piden favores no?
-Algunos favores son muy dificiles...como el que le hice a tu hija Dahlia,otros son raros,como un hombre que quería que me tomara una copa por el o simplemente cuando estoy dormida,hacen lo que quieren con mi cuerpo,por eso no suelo dormir mucho.
-Lo siento mucho cariño.
-Pero cuando conocí al señor Kingdom y lo toque cuando vi a un fantasma...se esfumo,el fue mi salvación,pero no queria ni verme.
-¿Como has conseguido que este contigo?
-Yo tengo la posibilidad de ver a un fantasma con el que el quiere comunicarse,asi que me necesita para que hable con el fantasma.
-Entonces eso esta muy bien,no verás fantasmas si no quieres.
-Si,pero creo que todo no va a ser tan fácil,aunque ya me las arreglaré.
-Quiero preguntarte algo,espero que no te moleste...
-Pregunta.
-Si no os adoptaron a tu hermana y a tí¿de quienes son vuestros apellidos?
-Son de nuestros padres,es lo único que nos dieron...aunque no me gustan,porque son los de ellos,no se merecen que los llevemos.
-¿Tu hermana piensa igual?
-Sí,solo de llevar esos apellidos nos recuerda a ellos.
-¿Nunca los habéis buscado?
-No,ni nos interesa...ellos no nos buscaron,nosotras no los necesitamos.
-Bueno,no hablemos mas de ellos,esta noche quiero que vengas conmigo a un sitio.
-¿A donde?
-A cenar y a la ópera.
-Pero...no tengo que ponerme.
-Ahora si,ahí tienes mucha ropa y complementos...hay uno en especial que me encanta,se lo compré a Dahlia...pero ella no lo pudo usar,es blanco,te encantará.
-Necesitaremos una peluquera...
-¡¡Sol!!estoy aquí...
-Si,ya lo se.
-¿Que?
-Lo siento...es que aquí hay un fantasma que era peluquera,su último deseo es peinarme.
-¡¡SI,SI!!
-No grites por favor.
-Si solo me escuchas tú.
-Eso lo se.
-¿Te esta gritando?
-¿Te dije que son muy efusivos?
-No.
-Pues lo son y mucho...ella me peinara,asi se puede ir ya al otro lado.
-Bueno,te dejo que te arregles y mas tarde mi chofer te recogerá para llevarte a mi casa,de ahí saldremos al restaurante para cenar.
-Vale,estare lista en... ¿cuanto mas o menos tardaras en peinarme?
-Media hora.
-Estaré en una hora.
-Pues a las ocho estara aquí mi chofer.
-De acuerdo,nos vemos en una hora y algo.
-Adiós,verás que lo pasaremos genial.
-Eso seguro.

En cuanto sale Dahlia por la puerta voy a mi habitación y abro las maletas y cajas para buscar el vestido y los complementos.
-Son preciosos...claro me escucho cuando dije que me gustaría ponerme unos zapatos como los que tenía,se imaginó que trabajando como limpiadora,no debía de tener dinero para comprar esta clase de ropa y demás...eras lista Dahlia,gracias.
-Bueno...¿estás preparada?
-Aún no me he duchado,tengo miedo de que alguno de tus amigos venga a verme.
-No vendrán...yo los espantaré.
-Pues ya lo podrías haber hecho antes.
-No me hacías caso.
-¿Como quieres que te haga caso con esas caras que pones?y sumale que me has tirado del pelo mas de treinta veces,ya sabes si quieres peinarme,espanta a tus amigos.
-Eso está hecho jefa.

Hoy es el primer día que no me molestan cuando me ducho,esto es genial,deberia de haber hablado antes con Flora...ahora que lo pienso¿donde esta el chico café?no ha aparecido en todo el día,ni ayer en Kingdom¿se habrá marchado?
-No lo creo,el dijo que no me abandonaría.
-Si te refieres a ese chico coreano tan gracioso,estaba con un hombre vivo.
-¿Vivo?¿como que vivo?
Digo saliendo de la ducha un poco exaltada.
-Chica ya sabes,vivo...de esos que no se esfuman y ponen caras feas,de hecho era muy guapo.
-¿Lo viste?
-Claro,yo lo conozco...pero no puedo hablar más.
-¿Porque?...dímelo o no te dejo que me peines.
-Quieres que llame a todos mis amigos,dan mas miedo que yo y son todos espíritus de agua...
-¡¡NO,NO,NO!!da igual no me lo digas.
-Así está mejor.

Cuando me esta peinando,me quedo alucinada...¿como puede coger tan bien los objetos y el chico cafe ni me toca?recogió la cafetera y su taza,pero es raro que no me toque a mí,solo me tira de la cama de vez en cuando...¿puede que no quiera que vea algo de su vida?,si lo mas seguro es que sea eso.
-¿Me dejas que te maquille?
-¿También sabes maquillar?
-Claro,estudié de todo un poco.
-De acuerdo,pero que sea algo sencillo.
-Tengo unas ganas de tapar esas ojeras...hoy tienes menos,¿es por ese hombre no?
-¿Que hombre?
-No te hagas la tonta,todos nosotros lo sabemos,algunos estan asustados.
-¿Asustados?
-Creen que si ese hombre se enamora de tí,no les haras favores.
-Pueden estar tranquilos,ese hombre no se enamorará de mí y yo de el tampoco.
-No digas de este agua no beberé,puede que te equivoques.
-Te puedo asegurar que eso no pasará,no me gusta su forma de ser.
-Si tu lo dices...ahora no hables,te voy a pintar los labios...mirate cuando ya estes vestida.
-Vale.

Cuando ya estoy lista me asomo al espejo y me asombra lo que veo.

-¡WOO!...no tengo palabras,no parezco ni yo.
-Pero eres tu,solo que hacía años que tu belleza estaba escondida,como tú.
-Muchas gracias,ya podrás irte con tu marido.
-Verdad,tengo que irme...el me estará esperando,gracias por hacerme este favor y perdón por tirarte del pelo y asustarte,adiós.
-Te perdono y espero que seas felíz.
-Lo seré y tu también Sol,pero con el hombre que crees que no te podrá amar.
-Bueno ya se verá,pero date prisa...tu marido ha esperado mucho.
-Tienes razón,adiós.
-Adiós.
Cuando se va vuelvo a mirarme al espejo y respiro hondo.
-Uno menos,por lo menos ya no me tirara mas del pelo.

Cuando llega el chofer,se ve que tiene los ojos como platos,"si ya lo se yo también estoy igual".
Le saludo y me lleva a la mansión de Dahlia.
-Digale a la señora que la espero en el jardín.

Una chica me sirve un zumo de pomelo,cuando me siento en una silla dorada y beige preciosa.
-Tiene buen gusto Dahlia.
-Muchas gracias hija.
-¡Oh!...me has asustado.
-Lo siento,esto te pasara muy seguido.
-Bastante.
-Estas guapísima,el vestido te queda precioso...parece que fue hecho para tí.
-Gracias,Dahlia tenía razón...la primera vez que me vió,estaba diciéndo que me gustaría tener unos zapatos como los de ella para salir,pero que no me los podía permitir...ha sido muy buena conmigo.
-Tu también nos hiciste un gran regalo.
-Aun así,se lo agradezco mucho.
-Bueno¿nos vamos?todavía tenemos que cenar.
-Si,vamos...¿que vamos a ver?
-El fantasma de la opera.
-La cosa va de fantasmas para variar.
-Jajaja...no me habia dado cuenta.

La cena fue en un restaurante muy lujoso y la pasamos super bien,Dahlia me conto sobre su vida,su marido, su hija y su deseo de haber sido madre mas veces.
Cuando llegamos,el teatro esta llenísimo,nos sentamos en un palco y ahí se presenta uno de mis amigos.
-¡Oh Dios no...vete!
-¿Que sucede cielo?
-El verdadero fantasma de la opera esta aquí.
-¿De verdad?...oye¿no puedes dejarla por un día?.
-No...necesito que me hagas un favor y tiene que ser ahora.
-Dice que no puede ser,porque tiene que ser ahora.
-¿Pero que es lo que quiere?
-¿Que quieres?
-Quiero actuar hoy y que me veas hacerlo,el nuevo no es bueno.
-De acuerdo...pero después te marchas.
-Si,gracias.
-¿Que quería?
-Algo raro...que lo vea actuar,dice que el nuevo no es muy bueno y despues de que lo vea se marchara.
-Si que es raro,pero bajemos la voz...ya empieza.

Cuando termina el fantasma se despide de mi desde el escenario y yo le despido diciendole adiós con la mano.

-Ya se fuè.
-¿Y como estuvo su actuación?
-Perfecta,maravillosa.
-Tenia razón,el nuevo no era muy bueno.
-Jajaja...deberías de tener el don de ver espíritus,el lo hizo muy bién.

De pronto veo acercarse un fantasma con la cara y el pelo chamuscado,corriendo hacia mí.
-¡No dios mio!por favor.
-¿Que ocurre Sol?estas temblando.
-Es horrible y viene hacía mí.

Siento una mano sujetando la mía y el fantasma desaparece,dios...¿es el?.
-¿¡¡Sol!!?¿eres tu?

Es su voz...¡¡es el!! y ahora que hago...vale mírale a los ojos y le agradeces.
Giro la cabeza hacia la derecha y la levanto hasta posar mi mirada en la suya.
-Si...soy yo John,muchas gracias,me has vuelto a salvar de un momento horrible...

Su rostro denota incredulidad y "si" me esperaba esa mirada,seguro que pensará que mi pelo no está grasiento...no se que le pasa a este hombre con mi pelo...

El Sol Del MaestroWhere stories live. Discover now