Alone in the Dark

"Ya estas lista"

Capitulo 4

Mi día ya había sido destruido, cortarse antes del medio día no era algo normal, generalmente se hace durante la noche, antes de dormir, ya que de esta manera, al dormir se olvida lo pasado durante el día.

Pero a mi me urgía en ese momento, ellos me habían dañado con sus estúpidas actitudes, me lastimaron con sus pensamientos y yo, no soy una persona necesariamente con autoestima, es más, pienso que mi autoestima se suicidó.

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- ¡Amelie! ¿Dónde te habías metido? ¡Te buscamos por todos lados! - dios Cassie, nunca supiste mentir.

- si... seguro - dije mirando mis pies.

Todos estaban ahí tranquilos, en la sala mirándome, nuevamente, fijamente.

- no nos dijiste que había un chico sexy en tu casa - dice Cass mirándome pícaramente.

Si ella supiera que ya no me importaban los chicos, ni las chicas, ni los seres humanos en general. Ya no me importaba nada, nada más que dejar de comer, nada más que mi estúpido peso, nada más que las malditas calorías, nada más que el ejercicio, los laxantes, el vomito, entre otras diferente cosas. - am... claro,olvide decírtelo. - no se sí notan el desanimo en mi tono.

- Elie, te sientes bien? te ves cansada.

- perdona, es que.. - me arrepentí de lo que iba a decir así que no lo dije, otra vez, otra mentira. - si, estoy algo cansada. - dije tocándome la frente en señal de sueño.

- ¿quieres ir a tu habitación a descansar algo? - me pregunto posando su mano en mi hombro izquierdo, podía notar la preocupación en su rostro. Pero la verdad es que no quería ir a mi pieza, no quería ir ya que de esta forma Cassie me haría preguntas sobre Noah y la verdad es que no tenía muchos ánimos de hablar sobre chicos.

Simplemente negué con la cabeza y me senté sobre un sillón.

En verdad estaba cansada, realmente cansada, mi cabeza estaba a punto de estallar, mi cuerpo dolía como sí hubiera corrido un maratón de 13 kilómetros. No sabía porque, es decir no eh hecho ejercicio ni ningún esfuerzo. Lo único que explicaba ese dolor y cansancio era que no había comido en dos días y que me había cortado, pero de igual manera era extraño que fuese solo por eso.

En fin, estaba sentada en el sillón perdida entre mis pensamientos, pero a la vez escuchando el ruido de todos hablando al mismo tiempo. En serio, muy en serio mi cabeza parecía estallar, cuando sentía que iba a morir del dolor, que iba a gritar que se callasen todos hicieron silencio y Crawford dijo:

- ¿Por que no salimos a caminar por ahí? estamos todos aburridos, salgamos a dar una vuelta! - todos asintieron y bueno por razones lógicas yo también.

Ya estábamos todos fuera de casa, incluyendo a Noah, si lo se fue extraño al principio el estaba en modo tímido, pero después se relajó y resultó hacerse muy buen amigo de los chicos.

El clima era agradable, no hacía mucho calor y no hacia mucho frío. todos empezamos a caminar hacia una plaza no muy lejana.

Los chicos hablaban con Noah, Cassie hablaba, o intentaba hablar conmigo.

Ella mencionaba cosas que, para decir verdad a nadie le importaba, pero se notaba que estaba haciendo su mejor esfuerzo para intentar que yo le dirigiera la palabra.

Ya íbamos casi a mitad de camino, todos estábamos en silencio, nadie decía nada.

Yo miraba al piso, hacia adelante, al piso, hacia adelante.

De pronto mi vista se tornó borrosa, estaba mareada, puntos negros se notaban, la visibilidad de las cosas era cada vez más baja. Me vi obligada a frenar, me quede allí parada intentando volver a la normalidad mi vista, pero no lo logre,lo único que logre fue que los puntos negros se hicieran más grandes, el mareo aún mayor y ya no pude escuchar la voz de los chicos llamándome, ya no pude ver ni escuchar, lo único que sentí fue que todo se hizo oscuridad.

Desperté, estaba tirada en el piso de, ¿un bosque ? definitivamente eso era un bosque, un bosque oscuro. Estaba sola, sola en la oscuridad mire hacia todos lados buscando una salida, pero no la encontré.

A lo lejos pude divisar a dos personas, eran dos chicas de unos 8 o 9 años que se acercaban a mi, el pánico se fundió no sabía que hacer, sí corría era inútil, no tenía salida. así que me quede ahí mirando como las niñas se acercaban a mi, ellas tenían unos camisones blancos, al igual que su piel, que era pálida como el papel. Las niñas ya estaban a tan sólo unos metros de mi y una de ellas, que era rubia por cierto me saludo;

- hola, Amelie! tanto tiempo sin vernos, ya te extrañaba. ¿No me recuerdas? oh claro que no, es la primera vez que me ves en persona, ¡que tonta soy! perdón, me llamo Ana, mi nombre completo es anorexia nerviosa, aunque creo que eso ya lo sabias y estuve en tu mente durante años.

Quede pasmada ante su presentación, ¿era eso posible?¿Era posible que estuviera hablando con la mismísima anorexia? Por un segundo olvide a la niña de su lado, que a diferencia de Ana, ella era de cabello oscuro.

- hola, yo soy Mia, mi nombre completo es Bulimia. No nos conocemos mucho, pero espero que puedas descubrirme y quererme tanto como a Ana.

Esto era demasiado para mi cerebrito, era demasiado para pensar en tan poco tiempo. Pero Ana no me dejo seguir pensando ya que rápidamente me tomó la mano y me pidió que la siga.

Me llevo hasta un lugar un tanto diferente al anterior, me llevo hasta un jardín con mesas repletas y repletas de comida de todo tipo, enseguida me dio sensación de náuseas ver tantas calorías juntas. Ana sonrió triunfante.

- ¿Qué sucede?¿Acaso ya no te gusta la comida? - negué con la cabeza. - muy bien Amelie, eso es bueno.

Luego de eso Mía me sujeto y llevo hasta otro lugar, esté es más difícil de describir ya que es como sí estuviéramos en la vida de otra persona, estábamos viendo como una chica tenía un atracón, un muy grande atracón. A la vez Mía señalaba a la chica y movía su cabeza de un lado hacia el otro.

Cuando la chica término de engordarse, su cara estaba mojada por sus lágrimas, Mia empezó a hablar;

- Esa chica hizo algo que no esta permitido, esa chica tuvo una recaída pero ella sabe que hacer, por eso me llama, porque me necesita, necesita quitar todas esas calorías, ahora mírala, mira como lentamente se aproxima hacia el baño, mira como se arrodilla en el retrete, mira como mete los dedos en su boca. Mírala.

Me sentí realmente extraña durante ese tiempo, sentía como sí lo que la chica había comido yo también lo había comido, sentía como sí todo lo que hacia la chica también yo lo hacia. Me sentí realmente asquerosa cuando la chica estaba comiendo, porque sentía como me rellenaba, sentía como engordaba. Cuando finalmente la chica vomitó sentí un gran alivio, alivió en todas las partes de mi cuerpo.

Mía sonrió triunfante.

- muy bien Amelie, veo que entendiste muy bien lo que quería expresarte.

De un segundo a otro Ana apareció junto a mi y Mía. Ellas se pararon a cada lado de mi, se miraron entre sí, Afirmaron y luego Ana me miro y dijo "ya estas lista."

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