Perdóname

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Ese día por la tarde Alejandro trata de hablar con Sam y va a su casa, pero esta vez si usa la puerta, Alejandro toca el timbre y Clover y Alex le habren la puerta

Clover: que pasa Alejandro

Alejandro: oigan sólo quisiera hablar con Sam

Clover y Alex miran hacia la escalera donde esta Sam escuchando la conversación, Sam niega con la cabeza

Alex: lo sentimos pero ella no quiere verte

Alejandro: esta bien

Clover: adiós Alejandro (cerrando la puerta)

Alejandro: espera!! (Deteniendo la puerta con la mano) sólo... podrían decirle que lo lamento

Alex: nosotras se lo diremos

Alejandro: oigan por favor podría verla, solo quisiera verla por última vez

Clover: lo sentimos pero debemos respetar su decisión

Alejandro: lo entiendo (desilusionado) saben me gustaría explicarles por que no le dije sobre la máscara, podría pasar

Alex: esta bien, pasa

Alejandro: gracias (sentándose en la sala) yo jamás imaginé que fuera a chocar contra su venta y jamas quise mentirle pero no sabia como decircelo, sabía que solo la lastimarla más, fui un tonto, cuando quise dejar de verla no pude hacerlo, no podía evitarlo, los momentos que pasa con ella eran los mejores momentos aunque fuera sólo por unos minutos

Mientras Alejandro dice todo esto Sam esta oculta en la cocina y escucha todo lo que el dice

Sam: es tan dulce (susurrando)

Sam (narra): no podía creer las palabras que escuchaba en ese momento, esas dulces palabras que mostraban sinceridad, de verdad se sentía culpable por haberme mentido, salí de la cocina para decirle lo que pensaba y que lo perdonaba, pero cuando salí ya se había ido, ya era tarde así que pensé que mañana podría hablar con el, después de todo mañana volveríamos a clases

Pero Sam no sabia cuán equivocada estaba.

Por la noche Alejandro subió por última vez por el balcón de Sam, ella ya se encontraba dormida, Alejandro entró en silencio para no despertarla y después se sentó a su lado

Alejandro (narra): se veía hermosa, tan tierna, me encantaba ver como la luz de la luna acariciaba suavemente su rostro, ese cabello ondulado color naranja, todos estos pensamientos pasaban por mi mente mientras acariciaba su cabello, entonces lentamente me acerqué a ella para darle un beso, sus labios tenían esa calidez que siempre la caracterizaba

Alejandro: perdóname Sam (susurrandole al oído, mientras una lágrima salía de sus ojos)




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