Amor re culiao [RinxLen] //Pausada//

6

-Ah... Hueón ya caché -dijo la Gumi riendo.

-Lenta -dijo el Nero- tardaste caleta.

-Ya, ya, soy lenta ¿Y qué?

-Nada po, ¿Qué va a pasar?

-Nada po.

-Ya po.

-Ya po.

-Parecen matrimonio recién casado -comentó el Kaito.

-Shh, ¿Qué no ven que esta terminando de hacer un ejercicio? -susurró el Len.

-Y... ya está... creo -dije soltando el lápiz.

-Déjame ver -el Len tomó mi cuaderno y revisó si estaban bien los ejercicios- el primero esta bien, al segundo le falta la coma y el signo, y el tercero... te confundiste, pusiste el ocho en vez del siete -dijo señalando mis errores- pa' la otra te saldrá bien, en este rato hay mejorado harto.

-Sí, tení suerte de que el profe haya faltado hoy -dijo el Kaito.

-Weno... ¡Asperen un segundo! ¡¿El profe no vino?! -pregunté levantándome de la silla.

-Sí, te lo dije cuando hacías el segundo pava lesa -dijo la pelo de moco.

-¡¿Recién me vengo enterando?! Chucha... -me pegué la cara con la mano... Me dolió...

-Ve el lado bueno, tení más tiempo pa' estudiar y no sacarte un cuatro -dijo el Len cerrando su cuaderno.

-Que tení cuea sister -dijo Nero chasconeandome- ahora ya sabí.

-Si oh... Pelo de moco ¿A dónde se metió la canosa? -pregunté.

-Yo que se, pa' mi que falta hoy.

-Y la canosa es... -dijo el Kaito esperando respuesta.

-Es la Ia -dijo el Nero.

-Suena un poco tonto ese "apodo" -dijo el Len haciendo unas comillas con sus dedos.

-Esta hueona fue quien se lo puso -dijo la Gumi señalando me.

-Explicación rápida, Rin nos puso sobrenombres a los tres -dijo el Nero.

-¿Cuál es el de cada uno? -preguntó el Kaito.

-La pelo de moco -dije señalando la- la canosa que es Ia y el gil culiao que es este hueón -dije señalando al Nero.

-¿Y el tuyo, cuál es? -preguntó el Kaito.

-¿Tengo uno? -pregunté.

-No tení -respondió el Nero.

-No tengo -dije rápidamente.

-Espera que ya te pongo uno... "La ruisa hueona" -dijo el Len.

-Te estay diciendo hueón a ti mismo, vo también erí rubio -dije riendo.

-Oh... ¡Asperen! Ya se, ya se. "Los rubios hueones" -dijo la pelo de moco.

-Ahueona -dijimos el Len y yo al mismo tiempo.

-Ven, si hasta conectados andan el parcito.

-Ah, chupa el pico maraca culia -dijo el Len haciendo un hoyuo.

-Chupalo vo -dijo de vuelta.

-... El curso ya me puso uno, me acabo de acordar -dije riendo.

-¿Cuál? -preguntaron los cuatro.

-"La pava del curso" -respondí.

-Verda' se me había olvidado -dijo la Gumi.

-Pero que lindo apodo -dijo el Len sarcástico.

-Obvio po, tenía que tener el apodo más regio precioso del mundo -dije fingiendo una voz de cuica. Y como era de esperarse, todos se rieron.

-Silencio niños -dijo el inspector entrando- como su profesor no vino hoy, les entregaré esta guía de matemática para que la resuelvan.

-No hueón si la vamos a ocupar pa' limpiar las mesas -susurré, y los otros hueones se rieron.

-Cuando acaben las dejan en el escritorio -dijo repartiendo las guías- y eso, si quieren pueden escuchar música con los audífonos, pero no se suban arriba de la mesa y empiecen a cantar como si esto fuera un concierto.

-¡Pero si fue una pura vez! -grité levantando la mano.

-Y que no se repita -dijo seriamente, luego se fue.

-¿Así que tú fuiste quien canto la semana pasa'? -preguntó el Len.

-Sí, pero estos viejos culiaos no respetan la buena música -dije.

-De que la canción era buena es cierto, pero tampoco es para que grites arriba de una mesa -dijo el Nero.

-Cierto po ahueona -dijo la Gumi.

-Ya oh, pero no es pa' tanto.

-Que no es pa' tanto dice... Nos quedamos sin recreo por toda la semana.

-Si oh, a la hora del almuerzo estaba pasado a comida aquí dentro.

-Ya oh, si sé que me equivoque -dije.

-Filo, acabemos con esta guía de mierda -dijo el Len mientras sacaba un lápiz de mina de su estuche- veamos si en este rato aprendiste algo.

-Obvio que aprendí algo po -dije mientras sacaba un lápiz de mina y una goma.

-Ya lo veremos -dijo con una sonrisa.

(...)

-Ya terminé -dije alejando la guía culia, era entera larga la huea. Cuando los vi estaban jugando a las cartas.

-Ya era hora hueón -dijo el Nero.

-¿Hace cuánto rato terminaron? -pregunté.

-Hace unos diez minutos, por ahí -respondió el Kaito mientras ponía una carta sobre la mesa.

-Erí lenta -dijo la pelo de moco- tortuga.

-Sha. Mira quien lo dice -dije sarcástica- la que se tardó como media hora en entender un chiste.

-¿Qué tiene? Me da lo mismo.

-Ya callense hueón, -el Len dejó las cartas en la mesa da' vuelta pa' que no se vieran los números- pasa la guía -dijo extendiendo el brazo.

-Toma -se la pasé y tomé un manojo de cartas y empecé a jugar con los cabros.

-Mish -dijo el rusio después de un rato- tení razón, aprendiste algo. Te equivocaste en cinco.

-Aah, vieron, tampoco soy tan mala -dije dejando las cartas en la mesa- soy seca hueón.

-Ni tanto -dijo la Gumi- yo me equivoque en una.

-Ah... Mina culia pesá -susurré.

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Wooooolaaaa!

Ya que me demoró un poco (un poco mucho ¬¬) en escribir pensaba en hacer una pequeña maratón (Como de unos cinco o seis capítulos). Y que ustedes me digan qué creen que pasará en la maratón.

¿Les tinca?

Si es así lo haré.

Si no, pues no se hace y chao.

Y eso.

-Sayonara!

Ema. D-