Alphabet Weekends (Harry Styles)

Capitulo 13: Six down, Twenty to go (Seis menos, 20 más por ir).

Capitulo 13

Six down, Twenty to go
(Seis menos, 20 más por ir).
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Sin descanso e inquieto son las mejores palabras para describir el sueño de ___________(tn) la noche anterior. Ella no podía despejar su mente. Eventualmente, ella decidió mantenerse despierta, y después de unas horas, vio el sol asomándose a través de las cortinas de la ventana de Harry antes de volver a mirarlo como lo había estado haciendo. Observó mientras dormía profundamente a su lado, su pecho subiendo y bajando de manera uniforme con cada respiración que tomaba.
___________(tn) no podía dejar de admirarlo. Harry era realmente hermoso en todos los sentidos de la palabra, con su figura alta, delgada, en forma, su pelo perfectamente despeinado, y una cara que las mujeres adoraban y los hombres envidiaban. Él era aquello que ___________(tn) refería a menudo como "fuera de este mundo". Harry tenía el tipo de belleza que sabías que no eras siquiera digno de mirarla, casi como la apariencia de un dios. El tipo de hermoso que leías en los libros, pero nunca creíste que existieran. Había casi un aura de grandeza alrededor de Harry, y siempre había sido así, incluso cuando eran niños.
Y mientras pensaba en ello, Harry era algo mucho más que sólo su compañero de habitación, mucho más que su amante de fin de semana y mejor amigo.
Él era su alma gemela.
Nadie sabía más de ella que él. Nadie sabía lo que hacía reír o lo que la hacía llorar. Nadie sabía exactamente cómo empujar su paciencia y romper su determinación. Nadie sabía cuánto amaba la Nutella, pero odiaba la mantequilla de maní. Nadie sabía cómo hacerla sentir viva tan bien como él.
Él la conocía como conocía el dorso de su mano.
Él era su alma gemela, y el domingo, cuando la revelación la había golpeado durante el desayuno en el comedor, le dio un espanto de mierda, así que cuando Harry casi la había besado la noche anterior, ella quedó sin aliento. Era muy difícil de controlar.
No del todo porque era contra las reglas, sino porque lo había querido, tan jodidamente deseado. Que el beso que le dejó en la esquina de la boca todavía ardía después de haber dormido.
Ella lo había querido, y eso la asustó porque era algo tan íntimo. Cuando a los dieciséis años ambos habían decidido que no se besarían a lo largo de todo el proceso de su perder su virginidades. Harry había apuntado que era demasiado personal, y ella había aceptado de todo corazón. Besar era para parejas. Sin embargo, si __________(tn) había sido más rápida, habría dicho que el sexo era para parejas también.
Y era su maldito miedo, y ella quedó sin aliento, lamentablemente, porque en el momento sus labios tocaron la comisura de su boca, quería llorar por estar tan cerca de conseguir lo que realmente desea y luego negárselo era cruel.
Le había herido más de lo que había pensado alguna vez que lo haría.
A pesar de que ella salió de su habitación por la mañana e ido al cuarto de baño para ducharse, todavía podía sentir el beso, y todavía sentía ganas de llorar.
Ella sabía que este juego iba a cambiar todo. Ella había tenido sus dudas, pero Harry había logrado actuar de la misma manera, pero tenía la sensación de que hoy sería diferente.
Mientras se duchaba, no podía dejar de recordar la noche anterior. Le dolía todo el cuerpo, incluso el cuello por tener que contenerse de gritar.
Siguió evocando la imagen de Harry encima de ella, sus ojos yendo como dardos de sus ojos a sus labios, y ella casi creyó que él también había querido eso tanto como ella. Fue sacada de sus pensamientos por un golpe persistente.
—Hey, ¿puedo pasar? —suplicó, obviamente tenía que usar el baño, por lo que ella accedió rápidamente.
—Gracias —murmuró aún medio dormido.
Trató de no prestarle atención, pero cuando ella le oyó parar, dio un paso lejos del agua, esperando el sonido del inodoro, pero nunca llegó. En cambio, ella sintió que dos brazos fuertes envolvieron su cintura.
Ella gritó. No era muy alto. Era más entre un jadeo y grito de asombro.
—Lo siento —murmuró su voz familiar. Por supuesto que era Harry. «¿Quién más podría ser?», pensó.
—Está bien. Simplemente me sorprendió, es todo. Aunque, ¿qué estás haciendo?
Se dio la vuelta para encontrar, Harry mirándola fijamente. Sólo la mitad derecha de su cuerpo se mojaba.
—¿Puedo entrar? —preguntó, inocentemente, con una sonrisa de querubín en su rostro.
—Es un poco tarde para preguntar, ¿no te parece? Ya estás en la ducha —señaló ella con aire de suficiencia, en silencio dando las gracias a Harry. Actuaba como si el casi beso no había sucedido, y aunque le molestó ver que lo tonto que era, se sentía mucho mejor actuar como si nunca hubiera sucedido. Esto, lo que tenían, esta burla fácil, esta alegría, esta satisfacción era normal para ellos, y se sentía bien estar comportándose como siempre lo hacían.
—Al contrario, sólo me cae la mitad del agua. ¿Puede entrar la otra mitad? —preguntó él, con esa sonrisa petulante extendida en su rostro.
—¡Lo que sea! Siéntete libre de meter todo el cuerpo bajo el agua.
—Bien, porque mi lado izquierdo se congelaba —dijo riendo mientras empujaba _________(tn) retroceder un poco y conseguía mojarse.
__________(tn) se rió entre dientes mientras una expresión de puro placer se formó en su rostro mientras el agua caliente caía sobre su pecho. Miraba hipnotizada mientras el agua goteaba, otros lentos, algunos con rapidez, por su abdomen, que conduce directamente hasta su miembro flácido.
«Impresionante», pensó, pero pronto dejó de mirar antes de que Harry pudiese atraparla.
—Ven aquí —ordenó él, atrayéndola hacia él, y dándole la vuelta para su espalda diera contra su pecho.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó ella mientras él la mantenía lejos del agua.
—Pásame el champú.
___________(tn) cumplió y le pasó la botella de su champú favorito. Oyó la tapa superior ser abierta y le oyó apretar la botella. La botella hizo el sonido de chorro, ya que estaba casi vacío. Harry se rió entre dientes, y __________(tn) tardó un momento en comprender por qué.
—¡Ah, mierda! —se quejó mientras Harry seguía riendo. —¡Crece, Styles!
A través de la risa fuerte, contestó. —No puedo evitarlo. Es la ironía de este momento, del sonido. Es un sonido tan memorable. Tengo las imágenes más emocionantes en mi cabeza —gimió detrás de ella, y ella cerró los ojos y soltó una profunda exhalación. Sólo podía imaginarse que las imágenes que estaba viendo eran las mismas que las de ella.
—Sólo algo como una botella de champú vacía te hacen pensar en eso —respondió ella con voz ronca. —Eres tan extraño.
—Pero tú me amas —bromeó él, comenzando a masajearle el cuero cabelludo con el champú. Él era amable y enérgico al mismo tiempo. Sus dedos eran como mágicos. Le frotaba el cuero cabelludo de la manera correcta. Incluso tiraba de las raíces ligeramente, lo que la hizo gemir.
—¿Te gusta eso? —preguntó, con voz ronca en su oído.
—Mhmmm —fue la única respuesta que pudo dar mientras las manos de pronto dejaron su cuero cabelludo. La empujó ligeramente bajo el chorro de agua, y enjuagó el champú, repitiendo sus movimientos anteriores.
—Se siente muy bien —gemía al sentir el champú espuma correr por su espalda.
—Bien. Yo sé muchas cosas que pueden hacer que te sientas increíble —gimió, sexo puro en su voz. ___________(tn) reconoció el tono de voz. Estaba tan tentada a llegar a abajo, hacia su pene, sabiendo muy bien que ya estaba duro.
—¿En serio? —preguntó ella, sonriendo, su tono emparejando al suyo, mientras abría los ojos para mirarlo. Inmediatamente, ella se arrepintió.
—Ahh, pica —gritó ella, mientras el champú se le metía por los ojos. Harry soltó una carcajada mientras inclinaba la cabeza de ___________(tn) para enjuagarla.
—Me has bloqueado por el champú en tus ojos —bromeó él mientras le enjuagaba los ojos para quitarle todo el champú.
—Cállate, me duele mucho. ¿En qué pensabas de todos modos? Es domingo, ¡no travesuras! —se rió mientras Harry frunció los labios.
—Técnicamente, el domingo es el fin de semana, y así lo llamamos "Alphabet Weekends" ¿por qué sólo llegar a divertirse los sábados? —se preguntó.
—Porque me gusta caminar y si tengo que luchar para levantarme por la mañana, voy a llegar tarde, y ya sabes lo mucho que odio llegar tarde —fue la respuesta sincera de ___________(tn) cuando salió de la ducha, Harry riendo mientras se echaba el champú.
—¿Qué quieres comer? -preguntó ella mientras se secaba, mirando Harry inclinar su cabeza hacia atrás en el agua. Ella siguió un rastro de espuma por su torso antes de sacarse a sí misma del trance inducido por el champú. Una mirada a su pene duro y sería el fin para ella y su resolución.
—A ti —respondió Harry, con completa y absoluta suficiencia en su tono.
—Muy gracioso, Señor Styles, pero eso no va a suceder.
—Eres una editora de libros y utilizas palabras tan informales? Tsk, tsk. —bromeó mientras salía del agua, aunque parecía que salía directamente de un anuncio de agua fresca.
—Métetelo por el culo —reprendió ella mientras comenzaba a lavarse los dientes.
—¡Tú primero! —le señaló mientras le guiñaba el ojo a través del espejo húmedo, se había bañado. ________(tn) puso los ojos, y enjuagó el cepillo de dientes, mirando a Harry como un halcón para asegurarse de que no usara el suyo.
—¡Carajo, mamá! ¿No confías en mí? —Harry preguntó mirando a __________(tn).
—¡No mucho!
—Eso es terrible, _________(tn). Creí que confiabas en mí —se burló de daño a lanzando de nuevo su cepillo en la taza de linóleo. Una vez más, __________(tn) se encontró rodando los ojos.
—Vamos, Casanova. Hora del desayuno. ¿Qué quieres? —preguntó caminando hacia su habitación para vestirse.
—Ya he respondido eso —respondió, empezando a acecharla.
—¡Un poco de seriedad, Harry Edward Styles! —lo regañó y se echó a reir.
—Bueno, si estás siendo serio, saca la tarjeta completa y entonces me gustarían unos huevos y el tocino, ah y esa ensalda de duraznos y fresa que haces.
—Está bien.
—Ah, y Harry —lo llamó Se dio la vuelta y le miró atentamente.
—Ya he elegido mi letra.
—¿Qué? ¡Eso es trampa! ¿Cómo sé que no escogiste varias y luego escogiste la que te gustó? —Preguntó, con los brazos cruzados sobre el pecho.
—Porque me conoces, y confías en mí, así que gran Harry Styles seis menos y veinte más por ir. —Ella hizo un gran gesto con las manos, mientras lo hacía sonreía, pero Harry se quedó mirándola con una expresión agria en su cara.
—¡A por ellas, Benedict Arnold! —él respondió, sonriéndole con altivez.
—No soy un traidor —gimió ella en señal de protesta, casi tentada de darle un pisotón y Harry se limitó a reírse mientras cerraba la puerta.
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