Capítulo I: Nuevo Destino

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Podía sentir en todo su cuerpo, el calor abrasador de las llamas del fuego que rodeaba, en su totalidad, la guarida del maligno Aku. Después de tanto tiempo, por fin, se había decidido a eliminarle por completo, pero esta vez, sin errores, sin fallos, sin titubeos. En esta ocasión, derrotaría por completo a todo el mal, que se había esparcido por ese mundo, desde la aparición de aquel ser que representaba la personificación del mal, el terror y el poder; en aquel mundo que no se parecía en nada al pacífico mundo que alguna vez en tiempos de antaño, él había conocido.

"Esta vez acabaré contigo Aku" – Pensó Jack, mientras sentía como partes de su kimono comenzaban a quemarse al encontrarse completamente envuelto en aquellas ardientes llamas de fuego, que se propagaban con más intensidad, a medida que se acercaba segundo a segundo al nido de aquel demonio que presentía le aguardaba.

El rostro del samurái mostraba una expresión de seriedad sepulcral, y en sus ojos profundos y oscuros como el alma de Aku, pero hermosos, una mirada de decisión inquebrantable se apreciaba. No se rendiría, no importaba cuánto le costara derrotarle, lo haría, lo haría y acabaría con todo el mal y devastación que ese despreciable monstruo de Aku había causado. Ya no habría más dolor ni tristeza ni sufrimiento para ninguno de los habitantes de aquel mundo, nadie más caería atormentado, esclavizado bajo las garras de aquel shogun del dolor. Él le daría fin a todas aquellas atrocidades, pues en los últimos tiempos, la devastación de Aku había alcanzado límites insospechados. Esta vez, la crueldad de ese monstruo había causado tanto daño y muerte; que los últimos diez pueblos por los que había atravesado se encontraban en ruinas, destruidos, desolados, y cubiertos de la sangre y cadáveres de sus habitantes , y los pocos sobrevivientes que habían quedado, suplicándole por ayuda para acabar con esa destrucción interminable, habían fallecido en sus brazos.

"¿Acaso nunca terminará esta destrucción sin sentido? No, esto no puede continuar así, acabaré contigo Aku, y le daré paz a todas las almas de los desdichados que han caído víctimas de tu maldad." – Se había prometido a sí mismo, y su resolución era clara, por ello, sin importarle el enorme y sofocante calor de aquel estrecho camino por el que atravesaba, sosteniendo firmemente su katana bien enfundada en su kimono, continuó paso a paso, luchando contra todos y cada uno de los secuaces de las fuerzas demoniacas que Aku ponía en su camino.

Jack se encontraba cansado, exhausto, estaba harto, su kimono para ese entonces estaba hecho jirones. Sudaba debido a la intensidad de la temperatura de aquel lugar, estaba exhausto, pero no, no se rendiría, esta vez lo derrotaría, por ello sin importarle en que condición se encontraba, pero a peso lento para ahorrar fuerzas y decidido, continuó su camino.

Jack sentía que llevaba horas caminando por aquel sendero, de todas las veces que había estado ahí no recordaba que fuera tan extenso, sabía que Aku le estaba dificultando las cosas a cualquier precio, pero si ese demonio creía que con esos obstáculos le vencería, estaba equivocado, él le vencería, y así continuando su camino fue que por fin, luego de tanto esfuerzo, logró llegar a su destino. Ahí, en el borde de aquello que parecía ser un eterno precipicio, Jack apretó sus puños con fuerza, elevó sus brazos, inspiró aire lo más que pudo, y expulsándolo con un fuerte gritó, pronunció el nombre de aquel ser la oscuridad causante de todo el mal que aquejaba al mundo.

- ¡AKUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU! – Gritó Jack con todas sus fuerzas, sintiendo como su cuerpo se llenaba de adrenalina ante la impaciencia de acabar con ese monstruoso ser que tanto daño le había hecho a todos, recordando en su mente los rostros de todas aquellas pobres almas desafortunadas que habían caído ante sus garras, siendo torturadas, destruidas, esclavizadas, atormentadas recordado todos aquellos cadáveres que había visto en su viajes, además de los rostros demacrados de aquellos que llorando, le habían suplicado para que destruyera a ese monstruo.

Destinos EncontradosWhere stories live. Discover now